Capítulo 55

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POV MAXIMILIANO O'CONNOR WALTON

​​​​​​—Debí revisar esa lista de invitados—, expresó Julianne limpiando la cara de Gavrel.

La fiesta de Will terminó peor que motín en cárcel, desistí de marchamé cuando el personal de seguridad tuvo que intervenir, los intentos de Hugo por detenerlos fueron insuficientes. Ya quiero ver las fotos de la boda de Anthony, los golpes en su cara no se disimulan ni con diez capas de maquillaje, el ruso detonó su furia volviéndoselo loco, ni siquiera Frank se libró de su mano después de vociferarle ruso de mierda.

—Esta herida necesita puntos, señor Bulka—, habló la nana de la hija de Will revisando el brazo de Damián.

La hoja del cuchillo de Harvey logró alcanzar el brazo de Damián luego que este pateara la mesa de centro elevándola en el aire llevándola contra Harvey. No sabía si llamarle Lobo o Zorro a Bastián, pero lo que desató en aquel lugar fue mejor que ver la WWE por televisión.

Dmitri no hizo mucho, su intento por defender a su hermano lo llevaron a recibir el golpe de una botella en su cabeza; quise evitar reír en ese momento, pero me fue inevitable no hacerlo cuando él se dio vuelta buscando al responsable, una de las putas que se cogió lo había golpeado. El mayor de los Kutzenova sostenía una bolsa de hielo en su cabeza ahora.

El grupo de hombres se dividió en dos después que el personal de seguridad lograse controlar la situación; Hugo, James, Erick, Harvey, Bastián y Frank se largaron a Minnesota, por otro lado, Damián, Gavrel, Dmitri y yo acompañamos a Will a su casa; imagino que Anthony se fue a llorar a los brazos de su prometida.
Miré a los caballeros delante de mí, si era que podía llamarles caballeros; heridos y quejándose, solo parecían nenas.

—No entiendo por qué lo provocaste, olvidar a Lisa es lo mejor que puedes hacer—, le aconsejó Julianne a Gavrel presionando la herida en su pómulo, haciéndolo gritar.
—Sabes perfectamente que ella no lo ama—, aseveró el ruso, — no sé, de parte de quien estas—, gruñó quitándole a la esposa de Will el algodón de su mano.
—Pues es obvio que de parte de Lisa—, gimoteó Julianne molesta golpeando su brazo, él se quejó agarrando su brazo.

La nana vendaba el brazo de Damián.

—¿No dirás nada? —, le preguntó Dmitri a Damián.
—No tengo nada que decir, tu hermano cayó en el juego de Bastián—, declaró él.
—No fue su culpa, si Anthony no alardea de su boda con Lisa ¡nada de esto hubiese pasado! —, gritó Dmitri.
—Las palabras que te hieren son las que tú decides que te hieran; Gavrel solo debió de ignorarlas—, contrarrestó Damián Bulka.
—¡Pueden los dos calmarse! —, vociferó Julianne.
—Si mal no recuerdo no fueron las palabras las que te apuñalaron el brazo—, manifestó Dmitri.

Damián se quedó callado, era uno de los más silenciosos del grupo, a simple vista parecía ser bastante serio y centrado.

—Will, puedes venir un momento, por favor—, lo llamó Julianne. Levanté mis ojos mirándolo.

Mi primo caminó detrás de su esposa adentrándose a la cocina.

—Creo que alguien está en problemas—, canturreó Dmitri.

Este tipo era un bocazas, empezaba a fastidiarme.

—¿Crees que ella lo maté? —, inquirió Gavrel.
—Julianne parece tener todas las cualidades de una mujer asesina—, comentó Damián sin despegar los ojos de su móvil.
—He visto ese programa, catorce temporadas, ciento noventa episodios de mujeres conspirando contra sus esposos, enseñándonos que el diablo no siempre viste de hombre—, expuso Dmitri.
—¿Canal? —, preguntó Gavrel.
—Discovery Channel—, respondió Damián.
—No, creo que es Investigation Discovery—, corrigió Dmitri.

Seduciendo a un Walton Where stories live. Discover now