Capítulo 38

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POV LUCAS DAVIS

Acababa de llegar a casa y subí inmediatamente a mi oficina, quería revisar los últimos documentos para la primera audiencia en el caso de Rob Walton, por fin había logrado mi cometido, tenía a sus hijos de mi lado y le haría justicia a mi amigo Martín, pero no me sentía satisfecho, de hecho, nada de lo que logré en estos veinte cinco años hacía que esto que sentía dentro de mi desapareciera; era algo que me castigaba, un aguijón que me escupía en la cara constantemente recordándome lo miserable que fui y lo poco hombre.

Abrí unas de las gavetas de mi escritorio rebuscando el único recuerdo palpable que mantenía de ella, mientras mi mente otra vez me torturaba con aquellos recuerdos que deseaba poder enterrar en lo más profundo de mí.

“—¡Felicidades! —, gritaban algunos, alrededor de la pareja.

Me mantenía alejado de las personas entre tanto, todos iban a ellos para felicitarlos.

—Aparentemente ha llegado la alegría a la casa Mcdermott—, hablé sintiendo su presencia a mi lado.

—Todo esto es una falsa—, respondió ella.

—¿De qué hablas? —, indagué, girando mi cabeza para mirarla.

— Ginevra, no está embarazada. Todo es una falsa—, expresó Felicity sin dejar de mirar a su hermano mayor y a su esposa.

—Felicity—, susurré tomándola por el brazo para sacarla de la sala principal de la casa Mcdermott.

—¡Suéltame! —, gruñó ella zafándose de mi agarre.

—¿Qué demonios sucede? —, pregunté. Ella bajo su rostro ocultando sus ojos de mí. —Espero por tu respuesta— 

—Me quitaran a mi hijo—, confesó sin mirarme.

—¿Qué? —, solté sin entender.

—Mis hermanos, Ronan y Stephano, ellos me quitaran a mi hijo cuando nazca, me iré Lucas—

—¿Irte? —

—A Italia, mis padres están de acuerdo, mamá quiere que regrese para ocultar mi embarazo, Ginevra irá conmigo, ella no esta embarazada solo lo están haciendo parecer para quitarme a mi bebé y hacerlo pasar por su hijo, ellos me lo van a quitar, me lo robaran—, dijo desesperada entre lágrimas.

—¿Por qué diablos harían eso? —

—Porque me rehúso a decirles quien es el padre de mi bebé, mis hermanos te matarían si les digo que eres tú, Stephano no va a permitir que yo me convierta en la vergüenza de los Mcdermott concibiendo a un bastardo, prefiere toda esta pantalla que se inventado junto con Ronan y hacer creer que su mujer le dará un hijo con tal de que mi reputación se mantenga intacta—, explicó.

—No permitiré que tu hermano críe a mi hijo, Stephano es un maldito criminal y lo sabes—, me negué.

—No tengo otra salida mas que esa o abortar y prefiero mil veces que mi hijo tenga un padre criminal a que pierda la vida, ¡Y Stephano no es ningún criminal! —, gritó golpeando mi pecho con ambas manos.

—Es lo que le hace creer a todos, pero tanto Ronan como yo, sabemos lo que es, un mafioso de mierda—, gruñí tomándola por la cintura, —Este bebé va a llevar mi apellido—, aseguré moviendo una de mi mano a su vientre.

—¡No! —, escupió alejándose de mí.

—Felicity—, la llamé.

—Me iré a Italia y tendré a este bebé, el cual será un Mcdermott, si mis padres y mis hermanos se llegan a enterar que tu me pusiste una sola mano encima te mataran y luego me mataran a mí, no quiero perderte a ti o a este bebé, así que prefiero que te alejes de mi—, Manifestó, —A menos que tu decidas divorciarte de Charlotte para casarte conmigo, antes de que todo esto se sepa—

Seduciendo a un Walton Where stories live. Discover now