Capitulo 1: Presentación

7.5K 531 21
                                    

POV ANASTASIA

-Ana, ¿Dónde estabas? Es muy tarde y el bar cerro hace horas- dice mi padre apenas pongo un pie en la casa.

-yo... estaba...-

-lo más seguro es que estabas con el muchachito ese. Te he dicho millones de veces que no lo quiero cerca de ti y a ti te importa una mierda. Ya veo que no te importa lo que diga, así que de ahora en adelante solo harás lo que yo te mande, Anastasia- me gruñe. En sus ojos puedo ver dolor, decepción y enojo.

-papá... yo...-

-no hables. No te quiero escuchar. Desde ahora en adelante me darás tus horarios y te pasare a buscar. Lo mismo hare en el bar. Aun eres menor de edad y solo con el permiso de tu madre y el mío puedes trabajar. Así que no empieces de nuevo o ya no trabajaras más. Me escuchaste-

-sí, papá- digo en un susurro.

-no te escuche, dilo más fuerte-

-si papá, lo escuche- le digo.

-bien. Ahora entrégame tu celular y sube a tu cuarto. Esta castigada hasta nuevo aviso. Y no quiero reclamos o el castigo subirá hasta llegar castigada por siempre- suspiro. Busco en mi bolsa y le entrego mi celular.

Lo bueno es que borre los mensajes que nos mandamos estos días. Como supuse que iba a estar castigada y sin celular, elimine a Cristian de todo y volví a cambiar las claves de todas mis redes sociales. Así no leerá mis mensajes.

Entro a mi cuarto y con lo que primero que me topo es con una cantidad innumerable de hojas en el suelo, cuadernos destruidos y no sé cuántas cosas más. Como era de esperarse el señor Raymond Steele no podía quedarse quieto y entro a mi habitación buscando alguna pista de mi paradero y como solo encontró corazón donde decía Cristian te amo, arranco las hojas y las destruyo. ¿Pensara que al hacer eso matara el amor que siento por Cristian? Ja, se equivoca.

Pasó directo al baño, necesito bañarme y eliminar cualquier rastro que tenga que ver con Cristian. No es que crea que mi padre es paranoico, solo que... si supiera que ya no soy virgen, de seguro que busca la escopeta que está en el subterráneo y va en busca de mi "violador". Es demasiado protector. Ya no aguanto su intento de controlar todo de mí, hasta mi forma de caminar y de respirar crítica. Dios, no quiero renegar contra mi padre pero de verdad me está haciendo la vida de cuadritos.

Él es un hombre duro que ha tenido que trabajar duro para darnos de comer. Nunca lo he negado y nunca lo negare, gracias a él, he podido comer y tener un techo donde vivir. Él trabaja como carpintero y de vez en cuando trabaja en alguna construcción grande. Ese fue el motivo por como conocí a Cristian.

Ese día mi papá salió tarde de la casa dejando su almuerzo en la mesa de la cocina. Mamá tenía que salir a limpiar una casa al otro lado de donde trabajaba mi padre. Era día sábado así que le propuse a mi madre que yo lo iba a dejar. Al principio se negó porque dijo que había mucho hombre y yo era muy linda pero inocente y que no me iba a saber defenderme. Al final después de insistirle tanto ella acepto de mala gana.

Me fui caminando ya que eran apenas las 11 de la mañana. La locomoción es y será siempre un asco en esta población. Las micros se demoran en pasar casi una hora y lo peor es que siempre van llenas. Así que decide caminar, era económico y me servía para hacer un poco de ejercicio.

Llegue 10 minutos antes del mediodía. En la puerta principal, un hombre de unos 50 años, con una gigante barriga me observo de arriba para abajo y la verdad eso me dio asco. Me pregunto de forma casi grotesca que es lo que necesitaba. Le dije que buscaba a mi padre, Raymond Steele. Me dijo que no tenía permitido el paso pero si le daba algunos cariños, quizás me podía dejar entrar. Antes de responder una voz que ni en mi vida había escuchado, lo dejo helado y pálido.

-esa no es la forma de hablarle a una señorita- dice un rubio, alto, de ojos claros. Lleva ropa media informal y tiene una chaqueta que en los hombros dice constructora Grey. No debe de tener más de 25 o 30 años. Más no tiene.

-señor, ella se me insinuó- dice el hombre aterrado.

-¿Qué? Estas demente. Te estaba pidiendo permiso para dejarle el almuerzo a mi padre y tú eres quien se me estaba insinuando. ¿Qué te pasa? Tan mal gusto no tengo- digo enojada. El hombre me fulmina con la mirada y se escucha a alguien riéndose.

-Morán, retírate. Yo me encargo de la señorita- dice el hombre rubio. El guardia asiente de mala gana y nos deja pasar –mi nombre es Elliot Grey, soy el dueño y siento el trato que te dio el guardia. Aquí son muy habladores y lo peor llevados por las hormonas. Espero que lo disculpes- me dice apenado.

-no hay problema. Ya me habían dicho que los hombres que trabajan en construcción tienen problemas de filtro a la hora de hablar. Así que no hay problema. Lo que me dio rabia fue que él me estaba intentando seducir, no yo- dije refunfuñando.

-no te preocupes. Te creo. Ya me han pasado muchas veces estos problemas- seguimos caminando.

Doblamos por un pasillo amplio pero no me fijo que hay un escalón escondido y pierdo el equilibrio. Cubro mi cara para que no termine como piñata pero el golpe no llega. Abro los ojos lentamente y lo que hay delante de mí me deja sin habla.

Un joven de mi edad o un poco más, de ojos grises con tonos claros, unos labios pincelados, mandíbula amplia, cabellos oscuro y despeinado, con un cuerpo y manos grandes, me está sosteniendo de la cintura para que no caiga.

En mi cintura siento una corriente que nunca había sentido. Mi estómago siente como si hubiera algo dentro de mí y mi corazón salta como loco. Me deja en un lugar seguro pero sin dejar de mirarme. Esa mirada es intimidante y pero, por alguna razón que no entiendo, me sonrojo y él sonríe.

-gra... grac... gracias- dije. Dios mío, este chico me dejo tartamuda sin ni siquiera hablarme.

-de nada- esa voz, que sexy.

-me llamo Anastasia, Anastasia Steele. Gracias, por evitar que me cayera- le digo.

-mi nombre es Cristian Grey y fue un gusto hablerle ayudado a que no se hiciera daño en esa hermosa cara, que Dios le dio- me tiende la mano y la acepto. Otra vez esa corriente pasa por mi cuerpo y el muy idiota sonríe. Santo cielo, ¿Qué me esta pasando con este hombre? Fue lo primero que paso por mi mente, pero con el tiempo se convirtió en mi otra mitad.


ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... 

PRIMER CAPITULO...

TODOS LOS LUNES HABRÁ UN CAPITULO... 

ESTA HISTORIA NO TENDRÁ IMAGINES, SOLO VIDEOS QUE ESPERO QUE LES GUSTE...

CANCIÓN: MELENDI Y HA ASH, DESTINO O CASUALIDAD...

LOS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO...

BESOS...

Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYAWhere stories live. Discover now