Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYA

Capitulo 32: Sorpresa te da la vida

POV CRISTIAN

Estoy intranquilo en el trabajo. El abuelo me contó hace unas hora que el señor Steele, fue a hablar con él sobre la relación entre su hija y su nieto. El abuelo escucho atentamente lo que decía y luego lo mando a la mierda. El abuelo no se guarda nada y más cuando le hacen daño a su familia

Está desesperado por conseguir dinero. Se podría pensar que incluso está en malos pasos y Ana, aunque diga que no le afecta, al final sigue siendo su padre. Por mucho, que a ninguno de los dos nos guste.

Tengo esta rara sensación en el pecho, que no me deja tranquilo. Ana puedo ser muy ingenua y no se da cuenta en el peligro que está por culpa de su padre. Suspiro. Si bien, mi madre es un poco mala, no llega a tal extremo.

-estás distraído- dice el abuelo.

-estoy un poco angustiado. Le dije a Ana que estaría hasta tarde trabajando pero no me ha llamado o mandado algún mensaje. Tengo un mal presentimiento- digo y suspiro. El abuelo me mira.

-hijo, las noticias malas, son las primeras que se saben. Si no ha dado señales de vida es porque no le ha pasado nada. Tenemos mucho que hacer. Si seguimos trabajando a este paso, terminaremos mañana- dice y asiento de mala de gana.

-de acuerdo-

-lo mejor sería que terminemos mañana. Estas demasiado distraído y con las cuentas no puedes equivocarte. Busca a tu mujer y distrae tu mente. Mañana seguimos. Aprovecha de traerla mañana. A la abuela le falta algo de compañía- dice y asiento.

-gracias abuelo. Me conoces mejor que nadie- digo. El asiente con la cabeza. Luego con las manos me indica que me vaya. Le doy la mano en forma de despido y salgo del despacho. Me despido de la abuela y voy al departamento. Quiero cambiarme antes de ir a buscar a Ana en el departamento de Kate.

Cuando llego al edificio me asombra ver una ambulancia estacionada en la entrada. Son varios los habitantes de este edificio y varios son adultos mayores. Una simple caída les puede causar una fractura complicada.

No le doy mucha importancia hasta que veo que del ascensor sale una camilla con dos paramédicos. Me detengo en seco cuando me doy cuenta que se trata de Ana.

Ana está en la camilla, inconsciente. Todo el aire que tenía en el cuerpo, se va y me deja paralizado y creo que he palidecido. Casi caigo al suelo cuando veo su cuerpo en esa camilla de color blanco. Me acerco a ella.

-¿Es algún familiar?- pregunta uno de los paramédicos.

-soy su novio. ¿Qué fue lo que paso?- pregunto. Me tiembla todo y fulmino con la mirada al conserje. Debía de avisarme y no lo hizo.

-solo sabemos lo que pudimos ver. El departamento estaba muy desordenado pero la entrada no fue forzada. Creemos que fue un robo pero, eso lo determinara la investigación de la policía. Debemos llevarla al hospital para que la revisen. Desde que la encontraron a esta hora, no ha despertado- dice el segundo paramédico. Se mueven hasta la parte trasera de la ambulancia y la comienzan a subir. No espero que me den la autorización. Simplemente me subo y me gano a su lado.

-bebé, vas a estar bien. Te van a llevar al hospital y no te dejare sola. Eres fuerte. Además me tienes que contar que fue lo que paso- digo en su oído. Tomo su mano y un escalofrió me recorre la espalda cuando descubro que está muy helada.

-tranquilo. Sus signos vitales son estables y constantes. No debería tener alguna secuela en el futuro- dice uno de los hombres.

-el debería es el que me pone nervioso. ¿Por qué no me avisaron lo que ocurrió?- me pregunto a mí mismo. Di todos los datos cuando compre el lugar.