Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYA

Capitulo 34: Ginecóloga

POV ANASTASIA

Embarazada. La nueva palabra que hay mi vida. Desde que Cristian me dijo que estoy embrazada he estado pensando el cuándo. No es que no quiera al bebé, ni nada por ese estilo, es solo que estaba segura que no quedaría embarazada. Estaba bajo control de natalidad. Sé que ningún método es infalible pero, no estaba preparada para esto. Sencillamente no lo estaba.

-deja de pensar tanto en lo que está pasando. Solo lograras que varias arrugas quedan en ti cara. Es solo un bebé, Ana. Aún nos quedan más de 7 meses para acostumbrarnos a la idea. Sabes que estaré contigo en todo este nuevo proceso- dice Cristian. Esta sentado en el sillón que está a mi lado y está leyendo el periódico. El medico se fue hace poco tiempo y me dijo que me dará el alta en un rato más.

-es solo que me cuentas acostumbrar a la idea que estoy embarazada. Habíamos hablado de so y habíamos quedado de acuerdo en esperar- digo. Entra una enfermera y me deja una bandeja con mi desayuno. Le sonrió cuando sale y me rio cuando Cristian arruga la nariz al ver mi pobre desayuno.

-no entiendo cómo pueden darles esto de comer. No ganarían ningún gramo comiendo algo tan simple. Un té, un emparedado con jamón y una jalea. Esto no es bueno para una mujer en tu estado. Cobran un ojo de la cara pero, no son capaces de dar algo contundente. Es una estupidez- dice completamente enojado.

-Cristian, estás acostumbrado a comer bien porque cocino generalmente y en porciones considerables. Además deja de alegar. En unos minutos más nos iremos. ¿Me has traído algún cambio de ropa?- pregunto. Deja el periódico a un lado y se sienta a mi lado.

-si. Traje uno de tus vestidos cómodos. Ahora, sabes que tendremos que tener más cuidado en relación a nuestra vida. Bueno, hasta que este pequeño se haya quedado dentro de ti. Estuve leyendo que los primeros tres meses son los más importantes. Es aquí cuando el feto, se agarra del útero de la madre. Puede que cualquier cosa, lo haga desprenderse y no quiero que le pase algo o...- dice mientras se queda pensando.

-se desprenda y sufra un aborto. También lo estoy pensando. Aunque no fue planeado y llego de sorpresa, no soy quien para negarle la vida. A veces, los bebés llegan para consolidar un amor y convertir una pareja en una familia. Sé que nos costara pero si estas a mi lado, podremos con esto- digo. Aún tengo dudas de cómo podremos salir adelante.

-cuando venga la doctora que está llevando tu caso en la parte ginecológica, tengo varias preguntas que hacerle. Empezando por nuestra actividad sexual. No es que sea duro contigo pero, necesito saber a qué te estoy exponiendo si soy algo áspero- dice y le beso la mejilla.

-prefiero que le preguntes en privado. Me voy a morir de la vergüenza si haces esa pregunta en mi presencia- digo. Mis mejillas se tornan de color rojo al pensar en eso.

-cariño, solo le voy a preguntar sobre nuestra vida sexual. No le diré, sabe algo doctora, me gusta estar dentro de mi mujer, la mayor cantidad del tiempo posible. Su interior es caliente y húmedo, y hace que mi pene este feliz de estar en un hogar. Me excita saber que los gemidos son provocados por mí y solo por mí. Así que entenderá que no puedo estar alejado de su interior por mucho tiempo- dice. Abro los ojos asombrada y se ríe.

-¡Cristian! ¡No puedo creer que me hayas dicho eso!- digo y oculto mi cara en mis manos. Tengo la cara roja de vergüenza. ¿De cuando habla de esa manera?

-nena, no le diré eso a la doctora. Era solamente para asustarte- dice besándome. Tengo ganas de morderle los labios pero, me aguanto. Lo más seguro, es que en vez de provocarle dolor, lo tomara como algo placentero.

-tonto- digo y me acomodo quedando más a su lado. El me abraza y suspiro. Lo amo. Aunque diga cosas indecorosas y me haga sonrojarme constantemente, lo amo con locura. ¿Sera normal?