Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYA

Capitulo 35: Regaños

POV ANASTASIA

-no sabía que se podían hacer las empanadas con este tipo de harina. Siempre hemos estado acostumbrados a hacerlas con harina normal, jamás se me hubiera pasado por la cabeza hacer la masa con harina integral. Por eso dicen, que en la cocina dos cabezas piensan mejor que una. Sabes mucho de cocina, supongo que Cristian no pasa hambre contigo, ¿No?- dice levantando las ceja y me rio.

-no. Le gusta que le cocine. Lo bueno, es que siempre en la tarde puedo cocinarle algo distinto y él puede llevar a su trabajo. Sé que es un glotón y aunque le mande una porción doble de almuerzo, en la tarde quiere comer más- digo mientras corto la carne de vacuno en cubos pequeños. La abuela quiere hacer empanadas al horno de varios sabores. Son para la noche. Tienen invitados y quiere hacer un coctel con puras empanadas de tamaño cóctel. Esta tan entusiasmada que me ofrecí para ayudar.

-bueno tenemos las básicas: queso, queso camarón, con carne y napolitana. ¿Cuál más podríamos hacer? Quiero unos 6 tipos distintos- dice mientras le agrega al mesclador de masa, casi cinco kilos de harina. ¿Cuántas empanadas piensa hacer?

-podríamos hacer de pollo, de verduras y de mariscos. También hay rellenos que se hacen con queso y champiñón, por otro lado está la de queso con ciboulette y una que probé en la casa de Kate. Era de alga, verduras y un poco de queso. Se me hizo agua la boca. La persona me dio la receta para hacerla pero no tenia en dinero suficiente para comprar las algas- digo restándole importancia.

-cariño, en ese aspecto no tenemos problemas. Déjame llamar a Susan para que vaya a comprar algunos de los materiales que necesitamos. Me falta el pollo, más queso y tus algas. Me gusta cocinar con alguien. Esta cocina es demasiado grande para nosotros solo y debo de confesar que me estaba aburriendo que comer sopas de verduras y filetes de pechuga sin aliño- la miro sorprendida.

-si está llevando una dieta, no deberíamos estar haciendo esto- digo asustada.

-el medico no nos ha dado nada de dietas. Lo que pasa es que Ted es muy salado para comer y prefiriera que coma con poca sal antes que le dé un infarto. Aún nos quedan muchos años en este mundo. Quiero ver a mis nietos casados y quiero ver por lo menos unos 4 bisnietos corriendo por esta casa. Por lo menos quiero vivir unos 10 años más- dice sonriendo.

-es muy inteligente. Por lo menos Cristian no es salado para comer, aunque hay ciertas cosas que le gusta demasiado que tienen una gran cantidad de sal- digo. Mis ojos se fruncen cuando veo a mis peores enemigas, las cebollas. Me han hecho llorar más que nadie en mi vida. Aunque comprendo que sea la revancha por cortarlas en cubitos.

-no frunzas el ceño. Para ese drama tengo una solución- la abuela saca una caja mediana y dentro de ella saca un cortador –corta las cebollas en cuatro y luego mételes aquí. Esta preciosidad hace maravillas. Desde que no puedo tener tanta precisión al cortar vegetales y frutas, esta máquina me ha hecho la vida más fácil- dice sonriendo.

-el señor Theodore debe de ser feliz teniendo a una mujer tan bella y tan amable como usted- digo. Ella me mira y suspira.

-hemos tenido buenos momentos y otros realmente malos que terminábamos durmiendo en piezas separadas. La vida de casados y tener un familia nunca es fácil. Es como una montaña rusa. A veces estamos muy alto y otras muy abajo- dice y suspiro.

-también hemos peleado- digo.

-una relación sin peleas no es una relación. Eso es lo que le da el gusto, el sabor. ¿Te imaginas esas relaciones donde todo estuviera bien y nada extraordinario pasara? Seria aburrido y a la larga terminarían separados. Es sencillo. La vida es complicada y las relaciones lo son aún más- dice ganándose a mi lado.