Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYA

Capitulo 42: 6 meses

POV ANASTASIA

-¡Ay! Bebé tranquilo. Debes de estar durmiendo. ¿Por qué estas despierto a esta hora?- le digo a mi bebé. Ha estado muy inquieto esta noche y se cuál es el motivo. Cristian está de viaje y es la segunda noche que él no está con nosotros.

Por temas laborales ha tenido que estar casi toda la semana fuera. Lo extraño mucho pero, sé que es por el bien de nuestra familia. Solo nos quedan tres días para que llegue pero, lo extraño mucho.

Los abuelos están contentos con la llegaba del bebé. Aún no sabemos que es lo que estamos teniendo pero, cuando llegue Cristian tenemos una cita con la doctora. Ella, en el último control, nos dijo claramente que el bebé seria grande y que tenía dos opciones: parto natural o cesárea. No tengo ni idea de cuál de los dos escogeré pero, cuando llegue el momento lo sabré.

La abuela hace un mes, fue a una mercería. No lo entendí hasta que llego con varias madejas de lanas colores pálidos y muy suaves. Ella me dijo que cuando ella quedo embarazada, toda la ropita que tenía su hija, la hizo a mano ella. Así que va a hacer lo mismo con mi bebé. Todos los colores van en tonalidades blancos, verdes, azules. Eso claramente demuestra que quiere un nieto. Le dije que aún no sabíamos pero, no me tomo en cuenta.

Me acomodo en la cama y comienzo a leer de nuevo el párrafo. Me ha costado un poco acostumbrarme a los movimientos del bebé. Varias veces ha estado haciendo cosas, el bebé se mueve y yo me asusto. La abuela me dijo que es normal pero que es la sensación más maravillosa que puede existir.

El teléfono suena y gruño. No podré terminar de leer el caso. Mañana en la tarde, Kate viene a la casa para hacer un trabajo y aprovecha de dejar a Evan con la abuela. Ella lo ha estado pidiendo constantemente y esos dos son uña y mugre. Tomo el teléfono y contento.

-bueno- digo y me acomodo en la cama.

-¿Estás de mala?- me pregunta Cristian y sonrió.

-no. es solo que estoy incomoda. El bebé te extraña y para hacerlo notar ha estado golpeando mi vientre durante una hora. Es divertido y gratificante pero, cuando encuentra tus costillas como arcos, me desconcentra- digo. Escucho que se ríe.

-¿Y tú no me extrañas?- pregunta con voz ronca. ¿Qué es lo que está pasando por su mente?

-claro que te extraño. Solo han pasado dos días y es como si hubieras estado fuera por más de un mes, ¿Sera normal eso? Pues no lo sé, pero no me está gustando estar tanto tiempo separada de ti- digo. El suspira por el otro lado del teléfono.

-lo sé. A mí me pasa exactamente lo mismo. No me gusta estar separado de ti tanto tiempo pero es un viaje que no puede evitar hacer. El abuelo también está extrañando a la abuela pero, tú sabes como es. Le gusta estar en terreno supervisando todo. Pensé que volvería mañana a Seattle pero me acaba de decir que regresara conmigo- dice y ahora sé porque la abuela andaba un poco triste en la tarde, antes de la cena.

-el bebé está un poco inquieto. Extraña a su padre y que le hables durante las noches. Se ha acostumbrado a ti y bueno, creo que dos días es suficiente tiempo como para darse cuenta que no estás cerca. Te ama con todo su corazón sin siquiera conocerte aun- digo por teléfono. Escucho como suspira y sé que lo tiene que estar pasando mal. El ama al bebé sin siquiera conocerlo y en las noches le habla o incluso le canta. Nunca imagine que Cristian quisiera un hijo tan rápido y mucho menos que adaptara tan rápido a ese cambio.

-yo los extraño a los dos. Hemos tenido tanto trabajo que no me había dado cuenta de la hora. Pensé que podrías estar dormida pero también entiendo que estas en los últimos exámenes y los trabajos complicados. Solo te queda un mes de universidad y luego podrás descansar y tener un embarazo de término sin complicaciones- dice y sonrió. Él tiene todo el panorama hecho para mi bienestar y el del bebé.