Capitulo 62: Directo al grano

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POV CRISTIAN

-buenas tardes. Busco a la señora Carla Adams, por favor. Sé que se está hospedando en la habitación 208- digo. He tomado la decisión de acabar con este tema lo antes posibles. Ana estuvo llorando en la noche, pensando que no me había dado cuenta, pero, la sentía. Simplemente quiero que las personas que nos quieren hacer daño salgan de nuestras vidas.

-claro señor, déjeme ver si esta, ya que últimamente la señora ha salido varias veces durante el día- dice y frunzo el ceño.

-¿Está sola?-

-si. Ha estado aquí por más de un mes, pero, sola- dice el hombre y frunzo el ceño. Eso tendría sentido. Si Ray está en problemas, sobre todo por culpa del dinero que pidió prestado, puede que este escondido o en manos de sus captores. Aunque la última opción la veo poco probable ya que, ellos quieren recuperar parte de su dinero y teniendo al deudor muerto, no ganan nada.

-necesito hablar con ella y de forma urgente. Necesito aclarar algunas cosas con ella. ¿Creo que haya alguna posibilidad de que pueda hablar con ella, pero en la cafetería del hotel? No quiero que se malinterprete mi presencia aquí y lo que tengo que hablar con ella es de algo serio- digo.

-no hay problema. Solo déjeme llamarla para avisarle que está aquí- el asiente y marca un número, pero, antes de que diga algo lo detengo.

-no le diga que yo la estoy buscándola. Dígale que es su hija Anastasia- el asiente con la cabeza y escucho que habla con ella. Cuando corta la llamada, me mira.

-la señora dijo que bajaba enseguida. Le recomiendo que vaya a la cafetería. Ella se puso muy contenta al pensar que su hija estaba aquí- dice y asiento con la cabeza.

-muchas gracias- saco un billete de 10 dólares y se lo entrego. El hace una mueca, pero, igual lo acepta. Llego hasta donde está la cafetería y para mi sorpresa es un lugar bastante cálido a diferencia de la imagen que da el hotel por fuera.

La gente está hablando y pasando un buen momento. Eso me servirá de testigos para que no se le ocurra ponerme una denuncia por violencia. Que eso sería lo único que nos faltaría para coronarla en esta relación.

A los minutos entra Carla y se sorprende de verme. Busca con la mirada a Ana, pero, ella no está. Se acerca a mi mesa y se siente y vuelva a buscar a Ana con la mirada.

-Ana no vino. Soy yo quien quiere hablar contigo y por última vez- digo. Frunce el ceño y escucho que suspira fuertemente.

-está bien. ¿De qué es lo que quieres hablar? Supongo que Ana te conto lo de la casa y que ella misma decidió cedernos los derechos- dice animada. Levanto una ceja y contengo las ganas de reír.

-la verdad es que eso no va a ser posible. Fuimos a hablar con un abogado sobre el tema y nos dijo varias cosas que tú, no le contaste. Empezando que Ana no puede ceder los derechos de la casa, ya que automáticamente se va como donación a una casa hogar. Según, con la persona que hablamos esa información ya la sabias- digo. Ella palidece, pero se recupera en cosa de segundos.

-yo no sabía nada de lo que me estás diciendo- dice y de la carpeta que tengo en mis manos saco el acta que se firmó el día que se leyó el testamento y sale su firma.

-estas mintiendo. Tu firma está en esta acta- suspiro y ella palidece –mira, entiendo que tengas problemas económicos y todo lo que conlleva, pero, tanto tu como Ray han cruzado la línea en torno a Ana y nuestra relación- digo tranquilamente. No quiero sonar pesado aún.

-¿Por qué dices eso? Yo solo quiero salvar a mi esposo de las manos de esos criminales. Jamás pensamos que al pedir dinero se volverían una pesadilla- dice y sonrió.

Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYAWhere stories live. Discover now