Capitulo 37: Bruja

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POV ANASTASIA

Estoy sentada en la cama conteniendo las ganas de vomitar. Cristian está dormido a mi lado y parece tan tranquilo que me da envidia. Llevamos casi dos semanas viviendo con los abuelos de Cristian y me encanta estar con ellos. Lo malo es que hoy volvemos a nuestro departamento. Me acostumbre a tener más personas en la casa. Al volver a nuestro hogar, solo somos los dos.

Ya no puedo más y me levanto de golpe corriendo al baño. Esto es horrible. Mis estomago está muy sensible y lo peor es que la colonia que usa Cristian, es demasiado fuerte. Me gusta pero bien lejos de mí. Suspiro y dejo salir todo lo comí anoche.

Tiro la cadena y me limpio la boca con un poco de confort. Me siento en el suelo y respiro profundamente. ¿Cómo pueden decir que el embarazo es un momento tan lindo, si los primeros meses dejas la conciencia en el baño?

-¿Estas bien?- pregunta Cristian desde la puerta. Él no se atreve a entrar pero, no va a ver nada de lo que pueda impresionarlo. Eso están el baño yéndose por una cañería.

-si. La molestia ya paso. Supongo que estaré agradecida cuando pasen estos tres meses y sí que esto no sigue por más tiempo- digo. Él se sienta a mi lado y me abraza. Me escondo en su pecho y cierro los ojos esperando a que las náuseas pasen.

-esto pasara. Solo es un tiempo. Además, como que mis abuelos algo sospechan. Hable con ellos sobre el asunto que nos vamos a nuestra casa y la abuela salto. Le dije que teníamos un gato que no ha podido estar con nosotros y ¿sabes lo que dijo?- me dice sorprendido.

-no tengo ni la peor idea- digo.

-me dijo: si lo quieres es darme una excusa valida, la presencia de un animal no es válida. Sabes de sobra que en esta casa caben cientos de gatos. Ve y busca al pobre animal y tráelo. Lo puedes dejar en la habitación mientras se acostumbra a la nueva casa- sonrió cuando intenta imitar la voz de la abuela.

-ella no quiere estar más sola. Bueno, no quieren estar solos. Tienen una casa muy grande pero les faltan familiares. Eso es lo que ellos quieren. No me sorprendería que ellos supieran que estoy embarazada. La abuela quiere que la casa tenga vida y si nosotros nos vamos, este movimiento constante terminara- digo mirándolo a los ojos.

-lo sé. Entiendo esa parte pero, ellos deben de entender que queremos formar una familia. Ser tres- dice y hace una mueca.

-nunca podremos ser tres. Siempre estarán tus padres y hermanos y mis padres en nuestra familia. Ellos siempre serán parte de ella, aunque nos hayan hecho mucho daño. Puede que nuestra prioridad seamos nosotros tres pero la familia completa, son ellos- digo. Me toma como si no pesara nada y me deja entre sus brazos.

-lo sé. Quiero hablar con la abuela. Hay un sector de esta casa que no se ocupa. Creo que podemos remodelar y hacer algo para los tres. Primero necesito exponerle al abuelo mis puntos. Necesitamos privacidad, de la misma manera que ellos la tienen. No me gustaría irme. De hecho el abuelo, quiere que venta el departamento y me venga a vivir con él. Me dice que no se siente en condiciones para seguir solo con la abuela y no confía en nadie más para que cuide de la casa o de la abuela si algo le llega a pasar- suspiro.

-no quiero que les pase algo pero, no se puede detener el paso de los años. He visto casos en la noticia de viejos que se mueren por el abandono de sus familiares y mis padres al vivir en otro estado y no estar muy al pendiente de ellos, solo hace que mi preocupación aumente- dice.

-¿Qué hacemos entonces? No podemos dejar por más días a Félix solo. Está acostumbrado a nuestro constante ir y venir- digo.

-¿Le pusiste un nombre y no me lo dijiste?- pregunta y me da risa. Él era quien no quería saber nada del pobre animal.

Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYAOù les histoires vivent. Découvrez maintenant