Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYA

Capitulo 39: Muy juntos

POV ANASTASIA

-es muy grande el terreno. ¿Estás seguro que el abuelo te está vendiendo este lugar? Podríamos construir hasta una mansión- digo y Cristian se ríe.

-lo sé. Además al vender estos metros baja los impuestos que tiene que pagar por tener una propiedad tan grande. La casa puede tener unos 600 metros y construir un segundo piso e incluso hasta un tercero. Con la vista que tiene la propiedad del abuelo, entre más alto es mejor- dice y yo niego con la cabeza.

-creo que estaría mareada todo el día. Sabes que sufro de vértigo y con el embarazo ha estado peor. Nunca en mi vida me había mareado en una escalera negra. Hace dos días, con la abuela fuimos al supermercado. Quería salir y no tenía clases en la tarde, así que la acompañe. Me dio una pequeña crisis cuando vi la escalera negra. No fue tanto subir, fue bajar. Tenía la sensación que me iba a caer. La abuela tuvo una buena sesión de risa- digo y niego con la cabeza.

Estamos recorriendo el terreno que le vendió el abuelo a Cristian. Es realmente hermoso. Cristian me dijo que el abuelo está dispuesto a regalárselo. Ese terreno, por la ubicación, cuesta casi 300.000 dólares. Casi se me cayó el alma al suelo cuando me dijo el valor. Al final el abuelo solo le acepto 150.000 dólares. Era eso, o simplemente no le vendía el terreno.

-me gustaría que la casa tuviera dos caras. Una que sea impresionante cuando lleguemos y la otra que sea más armoniosa con el Sound. Quiero hablar con Elliot sobre la construcción de la casa pero, tendré que esperarlo hasta que vuelva de su viaje- dice Cristian mirando el paisaje.

-Cristian, ¿Tienes esa cantidad de dinero? Quiero decir, yo no tengo con que apoyarte y me estoy sintiendo un poco incomoda con tantas cosas que estás haciendo y con tanto dinero que estas gastando- digo. Básicamente él está haciendo todo. Me siento un poco deprimida. Siempre he tenido mi independencia en relación al dinero pero, ahora, con los estudios y que no he podido hacer nada parta vender, el dinero se me está acabando.

-Ana, no te estoy pidiendo nada. Solo quiero que me ayudes a construir una casa. Quiero que tenga los gustos de los dos. Además estaba pensando que podría construirte la cocina de tus sueños para que puedas cocinar y crear lo que quieras o más- dice pero hago una mueca.

-siempre he trabajo Cristian. No me gusta que me des todo porque solo soy tu novia. Me gustaría ganármelo y que juntos podamos comprar esto y construir la casa de nuestros sueños pero, mis gastos son más grandes que mis ingresos. En cambio tú, bueno, tienes más ingresos que gastos- digo y el suspira.

-deberías estar tranquila. Si bien compre el terreno, la casa estará a tu nombre- dice y yo abro los ojos asombrada.

-¿Eso es posible? Cristian, por Dios, te estoy diciendo que no me interesa tu dinero y ahora me dices que me vas a dar más. Se me están poniendo los pelos de punta con solo hablar del tema dinero. A mí no me importa. Solo te quiero conmigo, a mi lado. No me importa en donde estaremos en 20 o 30 años más. Eres lo más importante para mí- digo segura. Camino hasta quedar a unos cuantos metros del agua.

-sé que el dinero nunca te ha gustado porque has visto en tu padre lo que produce la avaricia pero este no es el caso. Por favor bebé, déjame darte este capricho- dice detrás de mí pero no estoy muy segura. El dinero me da miedo, sobre todo cuando llega por miles.

-Cristian, hay familias completas que se destruyen por la cantidad de dinero que tienen. Tus abuelos, tus padres, tu hermano y hasta tú, tienen demasiado dinero. Tengo miedo que llegue una mujer, que tenga más dinero que yo, cualquiera tiene más dinero que yo, y tú la escojas y me dejes... y...- me toma de mi brazo y me da vuelta hasta quedar en frente.

-¿Cuántas veces tenemos que hablar de mí mismo, Ana? no te voy a dejar por nada ni por nadie. Te amo. Hemos estado juntos por más de un año y siempre hemos luchado para salir adelante y dejar de lado a tus padres y los míos en relación a sus comentarios y lo que opinen de nosotros- dice y sé que está enojado pero ver lo que está entrando en sus cuentas bancarias me está asustando. Simplemente, me da miedo.