Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYA

Capitulo 21: Puerta amarga

POV ANASTASIA

-te has portado muy mal, pequeña señorita. Quiero que pagues por eso. Me estas tentando con esas putas bragas de encaje. Me tienes loco, bebé- dice Cristian. Está jugando con mi cuerpo y me está llevando al límite.

-no he hecho nada para me4ecer este castigo- digo mientras levanto mis caderas para buscar sus caricias. Quita las manos de mi cuerpo y me quejo.

-estas muy excitada. Desde aquí veo lo húmeda que estas. ¿Quieres más de mí? ¿Quieres que te haga venir?- dice y casi lloro cuando se detiene.

-¡Oh, por favor no pares! ¡No me dejes así!- digo suplicando. Este hombre me tiene en sus manos y no sé si seré capaz de aguantar más.

-eso es lo que siento cuando me ocultas cosas. Quiero saber qué es lo que esta pasando con Kate pero no quieres hablar de ello- dice y toda mi excitación de va a la mierda.

-¿De verdad vas a sacar ese tema en este momento? Cristian, por Dios, estamos a punto de hacer amor y tu metes a otra mujer en el cuento. Me acabas de bajar toda la calentura. Si me disculpas necesito ducharme- me levanto de la cama con las piernas temblorosas y paso por su lado.

-Ana no te enojes. Es solo que esto me tiene preocupado. Me enoja que existan secretos entre nosotros. ¿Tan malo es?- pregunta.

-no es malo que estés preocupado. Es solo que estas siendo irresponsable con nuestra relación. Estábamos a punto de tener sexo y metes a Kate. No es lo más placentero- digo haciendo un berrinche.

-cariño, no te enojes pero es solo preocupación. Y si, tienes razón. Esta habitación es para los dos y no debe ingresar un tercero. Lo siento- me mira y luego se levanta para quedar cerca de mi cuerpo. Estoy en llamas y no es bueno. Estaré a su merced y no puedo. El acabara conmigo y su venganza puede hacerme hablar.

-me voy a bañar- digo entrando al baño. Estoy molesta. Estaba a punto de llegar y el muy idiota se le ocurre hablar de mi siga y su problema. Quiero llorar. Quiero sexo, no más problemas.

No necesito desvestirme, solo sacar el pequeño encaje que cubre mi sexo. Suspiro. ¿Porque los hombres siempre hablan durante el sexo? Bueno, no sé si los demás son así pero Cristian ha hecho de eso algo normal. Niego con la cabeza. ¿Pensara que en medio del éxtasis terminare aceptando cualquier cosa?

Estúpido.

Entro a la ducha y ronroneo al sentir el agua tibia en mi cuerpo. No me gusta el agua caliente ni la fría, solo tibia. Cristian le encanta el agua casi hirviendo. Una vez tuvo que poner compresas de agua helada en mi hombro. Termino rojo pero no fue una quemadura. Se sintió culpable.

Sus manos llegan a mi vientre y salto cuando las siento. Están frías y mi piel caliente.

-nena, lo siento. Sé que estoy llevando esto a otro nivel pero estoy comenzando a pensar mal. Puede ser que haya habido alguna infidelidad o algo más. Es solo que me estoy preocupando. Nada más- dice y pasa su nariz por mi cuello y cuando llega a mi hombro, lame una parte y luego, la muerde. La sensación del dolor mesclada con la del placer, hace que mi vientre se contraiga. Odio que tenga tanto poder sobre mí.

-está bien. No me molestare de nuevo, siempre y cuando no saques el tema de Kate en medio del sexo. Es un acto mata pasiones gigante- el asiente. Una de sus manos busca algo a mi espalda y la otra va a mi seno.

-ahora lo sé. No volveré a hablar de eso. Tu piel es tan suave cuando el agua la toca. Además, tienes una piel muy suave y me gusta sentirla cerca de mí- dice con voz ronca. Una de la mano comienza a bajar a mi vientre. Tiene jabón en la mano y me lava lentamente. Sus toques son tan suaves que me estoy derritiendo.