Una joven de 17 años que enamora de un joven que la salva de lastimarse.
Un joven de 18 años que se enamora de la mujer mas bella que ha visto.
Un amor que nace de la nada pero crece rápido y se hace fuerte.
Un problema, distintas clases sociales. L...
Estoy el en bar. Son casi las 12 de la noche y el lugar se encuentra lleno a más no poder. Como día viernes es una locura. Harry el dueño del bar y mejor amigo de mi padre está feliz contando el dinero. Bueno para estar encargada del bar no me va nada mal y con eso puedo ayudar a mis padres con los gastos.
He estado ahorrando un poco de dinero. Cuando cumpla los 18 me iré a la cuidad y estudiare chef pero más ligada a la rama de la repostería. Me encanta hacer cosas dulces y varias veces he llevado a la escuela para venderlos y se van como pan caliente.
Sé que puede sonar mal pero amo a mis padres pero necesito libertad. Amo a mi padre pero odio que sea tan sobreprotector. Tengo miedo que cuando le diga de mis planes se enoje y me dé la espalda. Pero en realidad no puede hacer nada. Si yo no estuviera en la casa no tendrían tantos problemas.
-pequeña estas distraída- me llama Harry.
-lo siento. Es que estoy con exámenes y me tienen mal- le digo. Un tipo de unos 30 años me pide un manhattan y se lo hago en unos minutos. Se lo entrego y me cancela. 4,5 dólares y de propina me da un dólar. Nada mal. Le doy mi mejor sonrisa y se va.
-estas segura que quieres hacer el turno de la noche. Te recuerdo que aparecerán más borrachos. Lo mejor es que deje a Zeus contigo. El solo será tu guardián esta noche. Con ese mamut nadie te molestara- me sonríe.
-estoy segura. Además mi padre te llamo y dijo que si, ¿no?-
-tienes razón. Una cosa más. Esa caja registradora es tuya. Si puedes hace un arqueo y mándame el monto por mensaje. Así sabré cuanto vendiste en este turno y te podre pagar el 3% de comisión que se gana en la noche. Ten cuidado. El código de la caja te lo mando por mensaje- me lanza un beso y se dirige a su despacho.
Niego con la cabeza. A los segundo llega un hombre gigante con unos ojos verdes profundos. Una mandíbula ancha, bueno todo ancho. Dios, Harry tiene razón parece un mamut.
-Ana soy Zeus. Cualquier cosa que necesites me avisas- me sonríe.
-puedes ganarte mirando hacia la puerta y decirle a las personas que en 5 minutos la caja abrirá. Necesito hacer arqueo. Además necesito que lleves los billetes grandes a Harry- el asiente. Sabe que después de ciertas horas se debe sacar dinero y dejar lo más bajo por si hay algún robo.
-claro- se da la vuelta y comienzo con la cuenta rápidamente. Hay 16 de 100, 14 de 50, 52 de 20, 30 de 10, 6 de 5, 23 de 2 y 42 de 1 dólar. Así que decido quedarme con 10 de 20, 20 de 10 y los demás que le siguen. En resumidas cuentas envió a Harry 2.600 dólares. Lo hecho en un sobre café sellado y le escribo el monto. Ingreso el descuento y me quedan 518 dólares. Le entrego el sobre a Zeus y él va y vuelve en unos minutos.
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Así son la noche en el bar. Mucha gente, poco tiempo para pensar y demasiadas ganas para vender mucho y ganar bastante. Cerca de las 2 de la mañana y mientras mastico un trozo de un emparedado me dan un listado para una mesa.
