Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYA

Capitulo 30: Cosas importantes

POV CRISTIAN

-no tienes que escuchar lo que ese hombre te dice. Él está jugando con tus emociones y tus miedos- digo enojado. Desde que Ray hablo con Ana, ha estado más nerviosa que nunca. Se asusta por cualquier cosa.

-pero, ¿Puede ocurrir eso? ¿De que vayas a la cárcel por tener esta relación conmigo?- dice. Señor, dame mucha paciencia, por favor.

-no. Eso es una mentira. La relación comenzó cuando tú eras menor de edad, pero yo también. Son solo 10 meses lo que nos distancian para cumplir la misma edad y cuando empezamos estar relación llevabas a penas cumplido los 17, a mí me faltaba unas cuantas semanas para cumplir los 18. Así que deja de pensar de esa manera. No me pueden meter a la cárcel por esto- digo y le doy una palmada en el trasero.

-¡Ay!- chilla y luego se ríe.

-deja de darle vuelta a esas cosas. Es mejor dejar la fiesta en paz. Si quiere dinero, que trabaje. Por algo Dios le dio dos manos y un cerebro. Me enferma que se acerque a ti para pedirte dinero y más encima que diga, "un dinero que me pertenece". Eso se llama ser vago- digo cada vez más enojado.

-Cristian, basta. Ya entendí tu punto. No volveré a pensar en lo que me dijo mi papá, sencillamente me asuste. No quiero que nos separen. Te amo demasiado como para no poder estar junto a ti- dice. Deja el plato que está lavando en la rejilla que tenemos para que escurra el agua.

-bebé, nada pasara. Estás conmigo y hable con mi padre también. Si necesitamos algún testigo, es nos ayudara. Conoce nuestra historia muy bien y el como abogado sabe cómo ayudarnos. No sigas calentándote la cabeza. Lo único que conseguirás, es que la comida se te queme o tenga un sabor horrible- digo. Ella niega con la cabeza y suspira. Se da la vuelta y me abraza. La siento temblar y cierro los ojos. ¡Maldito Raymond Steele!

-está bien. Intentare tranquilizarme. ¿Qué quieres que haga de comida?- dice y sonríe. Aunque es una mueca más que una sonrisa. Sale de mis brazos y vuelve a donde estaban los platos.

-te preferiría a ti antes que cualquier otra comida. Eres más deliciosa, más suave y más tentadora- digo. Ella se ruboriza y mira para otro lado.

-no conozco ese menú. Creo que debería actualizar mis conocimientos- dice y me alegro, por fin, hacerla reír. Me gano detrás de ella y dejo mi mentón afirmado en su hombro. Ella se afirma su espalda en mi pecho y suspira.

-¿Que panorama tenemos para este día? Saliste temprano de la universidad y me llamo la atención que no te quedaras con Kate en su departamento. Ya tienen una rutina- digo besando su cuello. Ella suspira y sonrió cuando su piel se vuelve de gallina.

-si quieres la llamo para que hagamos algo y abandonarte en el departamento- dice y se ríe.

-obviamente no estoy de acuerdo con esa idea. Es que siempre te encuentra en la casa pasadas las 6 de la tarde y apenas son las 5 y llevas bastante rato aquí- digo. Ella se da vuelta y me mira.

-es cierto que tenemos una rutina pero, de vez en cuando, hay que estar con las personas que quieres. Le dije a Kate que hoy quería llegar temprano al departamento porque quería estar contigo. Ella lo entendió y me dijo que ella también tenía compromisos. Me da la sensación que esos compromisos empiezan con la letra E y terminan con la letra T. no he querido preguntar más pero me da la sensación que esos dos, tienen algo en común pero en secreto- dice.

-sí, eso es cierto. Elliot también esta raro. Le pregunte si quería venir a ver el partido que van a dar por televisión abierta y me dijo que no podía, que tenía planes desde hace mucho tiempo. Ojala y terminen juntos. Ellos se aman y por culpa de una tercera persona, se separaron- digo.