Una joven de 17 años que enamora de un joven que la salva de lastimarse.
Un joven de 18 años que se enamora de la mujer mas bella que ha visto.
Un amor que nace de la nada pero crece rápido y se hace fuerte.
Un problema, distintas clases sociales. L...
-Cristian... baja las revoluciones... estas llegando muy... muy adentro- digo con poco aliento. Estamos en una habitación de un hotel bastante sencillo y muy pintoresco. No es tan caro, así que podemos pagar la noche sin ningún problema.
-no. Me sacaste... celos... este es tu... castigo...- se hunde hasta el fondo y me quejo. ¡Santa madre! nunca habíamos llegado a este tipo de sexo. Salvaje, lujurioso y caliente.
-por favor... - digo mordisqueando su cuello. Lo escucho gruñir.
-no me hagas eso- dice y me besa. No le gusta que le muerda el cuello porque siempre le dejo pequeñas marcas que después Grace le descubre y lo regaña.
-Cristian... estas muy adentro...- le digo. Me penetra y cuando llega el fondo se queda allí. Mueve sus caderas en movimientos circulares haciendo que suele un suspiro.
-esta pose hace que llegue ahí. No me vuelvas a poner celoso- me gruñe.
-Cristian... soy tuya... ¿Por qué tienes tanta desconfianza?- le digo. Mi espalda esta afirmada en la pared y mis piernas alrededor de su cadera, mis manos están en su espalda.
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-confió en ti pero no en los hombres que te miran con deseo. Además la ropa que usas... no me gusta que otros lo vean...- me dice moviéndose, jadeo.
-por favor... tengo buen cuerpo y mis ojos son bonitos... solo le estoy sacando provecho- le digo. Veo que frunce el ceño.
-tienes todo muy bonito pero solo para mis ojos. Eres demasiado sexy y no me gusta que trabajes en ese puto bar- dice besando la separación de mis senos.
-pues tengo que ayudar en casa y es lo único que mi padre acepto. Lo hizo porque el dueño es un amigo suyo- digo.
-pero aun así... no me gusta...- me vuelve a besar y de nuevo comienza con el ataque. Esta celoso y se nota en sus movimientos. Se nota que esta será una larga noche.
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-¡ANASTASIA! ¿Por qué vienes llegando a estas horas? Tu turno terminaba a las 12 y son casi las 8 de la mañana. ¿Dónde mierda has estado?- me regaña mi padre.
