Capitulo 22: Nuevo integrante

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POV CRISTIAN

Estoy tenso de pies a cabeza. Nunca pensé que volvería a ver a esta persona en mi vida pero, no entiendo cómo nos encontró. Los únicos que sabían de nuestra ubicación eran mi padre y mi hermano. Dudo que Elliot haya abierto la boca y papá, bueno, él tiene bastantes problemas con mamá, así que puede que se le haya salido sin querer o eso espero.

-buenas noches, Anastasia- dice el hombre. Ana se tensa pero, se mantiene firme.

-buenas noches, padre- dice sin ninguna emoción. La frialdad en su voz, demuestra que no está feliz con tenerlo aquí en la casa y la verdad, somos dos.

El hombre nos mira a ambos de arriba para abajo y frunzo el ceño cuando me doy cuenta que anal lleva poca ropa. Ana también se da cuenta porque busca la manta que siempre dejamos en el sillón y se tapa con ella.

-muy bonito el departamento. No me explico de donde pudiste sacar dinero. A no ser, que no me entregaras toda tu paga- dice y me tenso. ¿Para eso vino? ¿A buscar dinero?

-¿Qué es lo quieres, padre? Te entregaba todo mi sueldo, cada mes y el día que me pagaban. Si vienes para eso, es mejor que te vayas. No puedo creer que solo busques dinero- dice Ana enojada. Frunzo el ceño. ¿Qué hacía con el dinero que le pagaban en la faena? No era poco, ya que Elliot paga bien a sus trabajadores.

-solo quiero lo que me corresponde. ¿Dónde está el dinero de las propinas? Ese es el dinero que en este momento me importa- dice enojado. Frunzo el ceño.

-¿Y cómo crees que compraba las cosas de la escuela? Nunca les pedí dinero para nada y de las propinas pagaba la colegiatura que ustedes nunca quisieron pagar. Ustedes se limpiaron las manos conmigo. Además, ¿crees que me alimentaba de aire? Tenía un pequeño prepuesto para hacer un pedido porque ni siquiera eso compraban. Compraban su comida pero jamás me compraban algo para comer. Así que no me vengas a exigir un dinero que no tengo- dice Ana. La miro asombrado. No sabía que ella se tenía que hacer cargo de tantas cosas. Ahora más odio a este sujeto.

-¿Qué colegiatura? Eso es una mentira para no darme ese dinero. Siempre has sido así, te has quedado con cosas que no te perteneces. Llegaste en un momento inoportuno y desde ese momento solo has causado problemas- dice. Los ojos de Ana comienzan a cristalizarse pero se aguanta. Toma una respiración profunda y se va a la habitación. Quiero seguirla pero no quiero dejar la sala sola con este tipo. Con lo angustiado que se encuentra, quizás y se lleva algo de aquí.

Escucho un ruido que proviene de la cocina y frunzo el ceño. No hay nadie allí. Antes de que pueda incluso comenzar a caminar, Ray camina hasta la cocina. Ambos nos sorprendernos al ver un pequeño gato, comiendo algo que encontró en la cocina. El cuerpo de Ray se tensa y sin pensarlo dos veces toma al animal y lo lanza lejos.

-¿Qué mierda te sucede? No es la forma de tratar al animal- digo furioso. El pequeño gato huye rumbo a la habitación de Ana. Espero que no se asuste al ver al pequeño animal.

-odio a los animales, más a los gatos. Deberían matarlos a todos y se acabarían muchas pestes- dice y juro que tengo ganas de matarlo.

-las pestes no se acabaran porque hay gente que nunca cambiara. Además el asesinato está penado por ley- digo. Ana aparece llevando unas calzas debajo de mi camisa. En una mano lleva unos documentos y en la otra, el pequeño gato que salió corriendo en su dirección.

-deja esa peste en el suelo o no respondo- dice Ray. Ana simplemente lo ignora y se gana a mi lado. Me pasa unos papeles y se queda con el gato. Le acaricia las orejas y luego le rasca debajo del mentón.

-los papeles que tiene Cristian en sus manos, son todos los recibos pagados de las colegiaturas que han sido pagadas con las propinas. Si te das cuenta, es bastante lo que se pagaba en la escuela. La beca solo cubría una parte y preferí callar para que no me cambiaras de escuela. Ya que con lo tacaño que eres, con tal de no pagar, me enviarías a cualquier lado. Además, lo que haga con este gato es cosa mía- dice Ana. Le entrego los papeles a Ray y el los abre. Me rio mentalmente cuando sus ojos se abren al darse cuenta que Ana no le estaba mintiendo.

Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYAOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz