Resiste: Nuestro amor es para siempre, CYA

Capitulo 36: Vieja sabiduría

POV CRISTIAN

-he oído que Grace está en la fiesta- dice el abuelo. Hemos estado en la terraza hablando sobre lo idiota que es mi nuevo departamento de personal. El abuelo ha hecho unas buenas bromas en relación a este departamento. ¿Por qué mierda le tengo que pagar a un tipo un sueldo completo, cuando solo somos tres empleados? Pregunta inteligente que debería hacérsela a la gente del servicio de impuestos.

-también lo he oído. Me da miedo que le diga algo a Ana. Ella ha estado un poco emocional y temerosa en relación a mi familia. Aunque es entendible, mi madre no la ha tratado muy bien que digamos- digo tomando un sorbo del ponche de la abuela. Puede que sea muy dulce pero es realmente fuerte.

-tu deber es protegerla. Así como yo he protegido a tu abuela por todos estos años que llevamos casado. Sabes que a veces soy demasiado protector y tu abuela me regaña pero, con los años te das cuenta que sin ella, la vida es demasiado aburrida. Por muchos problemas que hayan, si es feliz, tú estás más tranquilo y por ende, trabajas mejor. Ella es tu mundo- dice el abuelo.

-¿Te estas poniendo cursi? No conocía ese lado tuyo abuelo. Pero tienes razón, cuando un hombre ama a una mujer, ella se vuelve su eje y haría cualquier cosa para que Ana sea feliz-

-las mujeres cuando aman con el corazón, entregan todo. Su mente, su corazón, su alma, hasta su aliento va dirigidos a nosotros y cuando llegan los hijos, Oh Dios mío, esa el mayor bendición que podemos tener. Ver como al tan pequeño, depende de ti para todo y luego ir viendo su crecimiento, sus logros, sus caídas. Inconscientemente aprendes con ellos pero, es lo más bello de la vida- el abuelo suspira pensando en eso.

-supongo que sabes de la existencia de Evan, ¿No?- el asiente.

-es un niño encantador. Está en la edad que todo le llama la atención y sé que está volviendo locos a ese par. Es normal que los niños sean inquietos y curiosos pero, estos lo hacen tomar decisiones donde no miden el peligro. Creo que fue en esa edad cuando tu tío Liam se quebró un brazo por querer saltar más alto de lo que podía. Ese fue la primera vez que Ady me grito y me dejo muy claro que no estaba dispuesta a pasar por eso de nuevo- dice y se ríe.

-con Ana se comporta muy bien. De hecho se queda varios minutos en silencio mientras ella le enseña a contar o decir alguna palabra. Ana sí que tiene paciencia- digo riendo.

-ella sí que debe de tenerla. Contigo y un niño de dos años es más que difícil. Me da la sensación que Ana sería un madre fabulosa, cariño y con un gran instinto maternal- dice el abuelo. Si el supiera que ya viene en camino un pequeño heredero.

-perdón que los moleste pero, tu abuela me mando a buscarte- dice Ana con voz muy dulce. Ella le sonríe al abuelo y el asiente.

-me gusta esto de tener una nueva nieta. El vestido que escogiste se le ve muy bien. ¿Dónde está mi mujer? Me dijo que la esperara por aquí pero aun no llega- dice el abuelo. Ana se muerde el labio inferior y hace una mueca.

-está en la sala principal hablando con Grace- dice y suspiro. Ya le dijo algo mi madre. Conozco esa mirada.

-voy a ver a esas dos. Aunque adoro a mi hija con el corazón, ella se ha comportado muy mal con ustedes dos. No sé de donde saco eso de las clases social, si cuando era niña apenas vivíamos con lo mínimo. En la época en que ella era una niña, había mucha escases de cosas y a veces no había sencillamente. No sé dónde saco eso de creerse tanto. Ella es una mujer, igual que las demás. No es una princesa- dice el abuelo molesto. Sale de la terraza y nos quedamos solos.

-¿Te dolió las palabras de mi madre?- le pregunto. Tomo un mechón de su cabello y comienzo a jugar con él.

-siempre me duelen sus palabras porque sabe cómo hacerme daño. Como que tiene el don de clavar justa la espada en la herida- dice y me abraza.