Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)

Capítulo 4

-¡¡¡Vamos Amery!!! - Gritó Adeline.

-¡Voy!-

Dejé la taza en el lavadero y corrí hasta estar junto a mi amiga.

Por supuesto,nos habíamos levantado un poco mas tarde de lo debido y teníamos que ir rápido a casa para buscar mis cosas. Gracias a Dios no había nadie a esta hora o sino...ya me castraban. 

Bajamos a la velocidad de la luz por el ascensor y comenzamos a correr a penas llegar a la planta baja.

Abandonamos el edificio y avanzamos así hasta casa,que no quedaba demasiado lejos si ibas corriendo como nosotros ahora mismo. Y cuando menos nos dimos cuenta, habíamos llegado. Muertos, pero enteros al fin y al cabo.

Abrí la puerta, la empujé con fuerza y subí rápidamente las escaleras en busca de la camisa que había preparado con antelación. Me la puse lo más rápido que pude,tomé mi bolso y corrí nuevamente al primer piso, donde Adeline me veía con nerviosismo.

-Pensé que te estabas haciendo una paja o algo así -Comentó.

-¡¡Adeline!!-

-¿¡Qué!? -La chica rió -¡¡Ya vamos que llegaremos tarde!! -

Cerré la puerta,guardé mis llaves y ambos comenzamos a correr hacia la parada de autobuses, viendo justo como el nuestro se detenía en el semáforo. Creo que nunca antes en mi vida había movido tan frenéticamente mis piernas para alcanzarlo antes de que diera luz verde.

La pelinegra subió,yo lo hice detrás de ella y tuvimos que ir parados debido a la gente que había. La vi aguantarse las ganas de reír y me entraron a mi también por alguna razón. Maldita sea, la iba a matar algún día.

Por suerte, bajamos diez minutos antes de lo que pensamos y otra vez movimos nuestros traseros en dirección a la universidad,llegando así justo al momento en que todos los demás alumnos comenzaban a irse a los diferentes edificios de las distintas carreras. El nuestro, era el mismo de siempre.

-A-amén...llegamos...B-bien - Decía ella al mismo tiempo que respiraba con dificultad.

-¿Estás c-cansada? -

Sus ojos se clavaron sobre mi.

-¡N-no! Estoy...para bailar una conga -Chilló con sarcasmo.

Reí.

-No me imagino verte como una doctora seria -Comenté.

-¡Soy seria! -

-Ajá - 

-Juro que voy a operarte algún día y me llevarán a la carcel por una mala praxis. ¡Pero valdrá la pena! -

-Mejor me alejo de ti -

-¡Ah no! -Me tomó del brazo -¡Ven aquí maldito!-

Adeline me arrastró dentro de una de las tantas habitaciones y me hizo sentarme en una silla a su lado. De esa forma, aguantándonos la risa, esperamos a que el profesor llegara y diera la clase de una vez por todas.
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-¡Al fin! Ya me había olvidado de lo que se sentía tener una de estas clases -Comentó Adeline.

-Ya me acostumbré -Me encogí de hombros.

La pelinegra estaba por decir alguna de sus estupideces, cuando el director general de estudio se paró frente a nosotros dos y la obligó a tragarse sus palabras. El hombre nos miró fijamente.

-Buenos días -Dijimos al unísono.

-Buenas, ustedes son Amery Ray y Adeline Zuichër la clase C-2. ¿No es así? -