Aiden
Me sentía mal por haberle mentido a Hass. El no se merecía este tipo de cosas. A veces, mi cabeza me decía que no era más que una simple basura. Que horror.
-Dios... -Suspiré -¿Quién me mandó a hacer esto?-
Me puse de costado sobre la cama, sin ganas ya de continuar despierto a pesar que eran las...bueno, alguna hora de la tarde. Me sentía cansado. Culpable. Me dolía un ojo y acababa de tener relaciones con mi antiguo amor. Aunque no se si tan antiguo.
-Soy un imbécil -
Cerré mi ojo sano y me dispuse a descansar de todas aquellas emociones que mi cuerpo había sufrido en un lapso tan corto de tiempo. Iba a explotar en cualquier momento. Pero justo cuando había tomado la decisión de olvidarme de todo, oí como alguien ingresaba al cuarto.
No me moví, me hice el dormido y tan sólo me dediqué a oír como se movía de un lado a otro. Si mal no creo, se cambió, cerró las persianas de las ventanas para que no ingresara luz y vino a recostarse a mi lado.
No era capaz de verlo, pero sabía que su rostro estaba frente al mío ya que una de sus manos había comenzado a acariciar delicadamente mi mejilla expuesta.
-Aaah...-Suspiró -Ojala pueda recuperarte una vez más. Te amo demasiado como para tenerte lejos... -
No me moví.
-Si tan sólo no te hubiera ocultado la verdad en aquel entonces...ahora estarías más que feliz de tenerme aquí-
"Y lo estoy" pensé.
-Juro...que no volverá a ocurrir lo de tu ojo nuevamente. Voy a protegerte de todo aquello que te haga daño-
Su mano abandonó mi rostro y,esta vez, sus brazos me envolvieron con cuidado de no "despertarme". Supongo que el consiguió quedarse dormido, mientras que yo seguía siendo atormentado por mis pensamientos. Pero, la seguridad de sus brazos y su cariño, de a poco causaron que todo aquello se fuera desvaneciendo.
Mi cuerpo se relajó y el sueño me fue consumiendo de a poco. Ya no quería pensar. Sólo necesitaba un poco de relajación.
.
.
.
Mis párpados se fueron despegando con lentitud, causando que no viera nada aunque lo quisiera pues ya era de noche.
Me removí un poco,pero no demasiado para no despertar a Amery. Aunque...la cama se sentía un poco vacía.
-¿A-Amery?-Hablé, pero nadie respondió.
Estiré mi brazo delante de mi cuerpo y tan sólo conseguí palpar las sábanas desordenadas de la cama. El no estaba aquí. Seguro ya se había despertado.
Me senté con pereza sobre el colchón y pasé mis manos por mis ojos, sintiendo una punzada bastante fuerte del lado herido.
-¡Mierda! -Chillé.
Mordí mi labio inferior, aguantando aquella electricidad que recorrió todos y cada uno de los nervios de mi cara.
-No pensé que doliera tanto -Refunfuñé, al mismo tiempo que apartaba las sábanas de mi cuerpo.
Posé la planta de mis pies sobre el suelo, el cual ya comenzaba a tomar las características del clima y se encontraba muy frío, y me puse de pie, sintiendo como si me congelara a causa de la falta de ropa.
Encendí la lámpara de la mesita de luz y busqué rápidamente todas mis prendas. Hacía mucho frío y no tenía ganas de caer enfermo otra vez, por lo que me cubrí cuanto antes.
Ya listo, avancé hasta la puerta de la habitación y la abandoné para ir directo a las escaleras que me llevaban a la primera planta de la casa.
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Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)
बेतरतीबTras aquella carta que marcará un antes y un después en la vida de nuestros protagonistas, ambos se verán delante de nuevas vivencias y situaciones que los pondrán en juego y los llevará a entender mejor que clase de sentimientos tienen realmente el...
