Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)

Capítulo 90

Aiden

Luego de haber llenado los dedos del castaño con mi saliva, le dije que era momento de meterlos dentro mío y pareció como si eso lo pusiera todavía más nervioso. Lo entendía, el no sabía cómo hacerlo, pero pensaba ayudarlo.

-Tranquilo, no vas a herirme -Aseguré.

-¿Y s-si lo hago?-

-¿Piensas que no voy a ayudarte?- Reí.

Sus ojos se entre cerraron y me observó un poco más calmado que antes.

-Bien...-Susurré.

Los brazos de Amery se estiraron hacia mi trasero y una de sus manos apartó mis nalgas, por mientras que la otra no sabía muy bien que hacer. Solté una risita y me relajé totalmente, dejando que mi respiración y mi pulso lo hicieran también.

-El dedo medio...mételo lentamente...- Dije en un tono tranquilo, a la vez que cerraba mis ojos y dejaba mi rostro recostado sobre su pecho.

El no dijo nada, pero supe que estaba a punto de realizar la acción al momento de sentir como rozaba mi entrada, enviando corrientes eléctricas a todo mi cuerpo. Y, de esa forma, comenzó a meterlo con sumo cuidado.

Contuve el aire pues la sensación fue algo incómoda al principio, pero no era como si nunca lo hubiera hecho, así que aguardé hasta que estuviera totalmente dentro y luego volví a respirar.

-¿Estás bien?- Preguntó preocupado.

-S-si -Respondí, tratando de tomar aire otra vez con dificultad.

-Dime si...duele-

Asentí con una sonrisa, era tal cual como siempre. Y entonces, su mano comenzó a moverse a un ritmo bastante lento, ya que aún no me acostumbraba, mas no dolía. Con cada acción, se sentía mejor.

-Ngh...-Gemí -A-Amery...más...r-rápido-

El castaño hizo lo que le pedía y aumentó el ritmo de su mano, causando que la electricidad fuera directo a mi miembro, el cual no aguantaría mucho más. Se sentía demasiado bien.

-V-voy...a meter el otro...-

Asentí entre jadeos y un sonoro gemido salió de mi boca al sentir su dedo índice entrar también. La simulación de embestidas me hacía sentir de una forma inexplicable, tanto que no sería capaz de soportar mucho tiempo, sin embargo traté de esperar un poco más.
Y algunos minutos después, supe que ya estaba listo para tener su miembro dentro de mi cuerpo.

-A-Amery...ya...-

-S-si...-Jadeó.

Su mano se detuvo y se apartó, sacando así sus dedos de mi interior. Respiré relajadamente y traté de levantarme, quedando de esa forma sentado sobre Amery. Sus ojos me observaron detenidamente y pude apreciar el rojo de sus mejillas, provocando que se me escapara una sonrisa.

-T-tendrás que ayudarme a m-meterlo -Dije.

El asintió y, de esa forma, levanté un poco mis caderas, con ayuda de mis piernas, para poder montarme sobre el. Su mano izquierda, me sostenía y la derecha acomodó su pene sobre mi entrada, entonces bajé sin mucha vacilación.

Mis ojos se cerraron y mis labios se entre abrieron por culpa de las mil sensaciones que sacudían mi cuerpo a medida que se abría paso dentro de mi. Y cuando llegué a la base, un sonoro gemido se escapó de la boca de los dos. Mis manos temblaban sobre el pecho de Amery y el sudor ya comenzaba a caer por mi frente. Estaba demasiado excitado y el rostro del castaño me indicaba que él también.