Capítulo 40

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Aiden

Me levanté de la cama al oír los llamados de Hass y sacudí un poco la cabeza. Estaba muy dormido aún, debido a lo temprano que era.

-No podemos faltar otra vez. Vamos, despiértate-Me dijo.

-Ya me levanteeeee -Refunfuñé, sacando las sábanas con desgana -Hace frío -

-No, hace cuarenta grados de calor -Susurró con tono sarcástico.

Lo miré con mi ceño fruncido, tomé una almohada y se la arrojé directo a la cabeza, obligándolo a girar para verme con su melena totalmente despeinada. Solté una carcajada, a la vez que lo apuntaba y me ponía de pie.

-Me gusta tu nido de pájaros. ¿Es una nueva moda?-Pregunté, tomándole el pelo.

-Si, pero a ti te queda horrible sabes - Respondió de igual forma.

-Ajá...cuéntame más -

Sonreí, dispuesto a girar el picaporte y tirar de la puerta. Pero entonces, un flash vino a mi cabeza y recordé la forma en la que se encontraba mi ojo derecho, causando que mi mano retrocediera junto con mi cuerpo.

-¿¡Qué se supone que le diga a mamá!?-Susurré en un tono desesperado, captando la atención del pelirrojo.

-¿No te vió aún?-

-¡No!-

-¿Gael lo sabe?-

Asentí.

-¿Qué le dijiste?-

-Que habían tratado de robarme -

-¿¡Eh!?-Sus ojos se abrieron de par en par.

-Lo sé, lo sé. Tendría que haberle dicho la verdad, pero...no pude -

Hass pasó una de sus manos con frustración por su rostro entero y se acercó a mí para tomar mis hombros entre sus manos.

-Prometiste que dirías la verdad -

-Prometí que le diría la verdad a mamá -Recalqué.

-¡Pero no lo harás ahora!-Contraatacó.

Abrí mi boca para responder, pero la volví a cerrar al no tener nada con que responder. El tenía razón, siempre lo hacía. Pero también debía entender la situación en la que me encontraba.

Bajé mi vista, al mismo tiempo que tragaba un poco de saliva.

-Prometo que se lo diré luego. Pero no ahora...- Dije.

El chico de cabellos rojizos soltó un suspiro, antes de atraerme hasta su cuerpo y abrazarme.

-Está bien. Confío en ti -

Asentí una última vez y ambos nos separamos. Giré sobre mis pies y miré que aún teníamos bastante tiempo antes de que diera la hora en la que debíamos salir hacia la Universidad.

-¿N-nos duchamos?- Pregunté, sintiendo un poco de vergüenza.

-Claro -Sonrió.

Mordí mi labio inferior y, sin girar mi cabeza en su dirección, avancé hasta la puerta de la habitación. Tiré de ella y sali del cuarto, verificando que no hubiera nadie cerca.

Al notar que aquel pasillo estaba desértico, abandoné mi cuarto por completo y supuse que Hass venía detrás de mí, pues oía sus pasos.

Con mi mano derecha, un tanto temblorosa, y mi corazón latiendo a mil por segundo, giré el picaporte de la entrada al cuarto de baño y ambos nos metimos dentro de él tan rápido como estuvimos en el pasillo.

Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)Where stories live. Discover now