Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)

Capítulo 21

Amery

Alguna puerta de la casa,quien sabe cual,estaba siendo golpeada por alguien,al mismo tiempo que esa persona clamaba mi nombre de manera desenfrenada.

-¡¡Abre maldito Amery!! -

Aquellos gritos sólo causaban que mi ceño se frunciera y que mi cabeza palpitara mas de lo que ya hacía. Parecía como si me fuese a explotar en cualquier momento.

-¡¡Juro que voy a entrar!!-

La puerta dejo de ser golpeada y yo, sentí un gran alivio pues ya no se sentiría como un taladro queriendo agujerear mi cráneo.

¿Qué hora era? Ni puta idea. ¿Donde estaba? Misma respuesta. Pero tampoco tenía las fuerzas para abrir mis ojos,levantarme y averiguarlo. Estaba cansado y...

-¿¡Qué mierda te pasó!?-La misma voz, sólo que provenía de la cocina.

-Mnh...¡cierra la boca! -

-Mierda Amery...¿por qué bebiste tanto?-

Sentí como aquella persona...aquella chica,tomaba mi cuerpo y me acomodaba correctamente sobre una superficie plana,pero que era muy cómoda. Al menos mucho más que donde sea que me encontrase antes.

Llevé una de mis manos hacia mi frente y la presioné,buscando que el dolor pasara un poco al menos. Pero yo sabía, incluso estando muy borracho, que eso era técnicamente imposible.

Podía escuchar las botellas de vidrio chocar entre ellas y como la chica esa iba y venía varias veces. Entonces, quién sabe cuanto rato después, dejé de oír aquellos sonidos y conseguí abrir mis ojos lo suficiente como para ver a una distancia que no iba mas de unos pocos centímetros de mi cuerpo.

Ella,yacía sentada a mi lado mientras me observaba.

-¿Qué?-Pregunté.

-¿Cómo que qué? ¡Estás más borracho que aquella vez que me acosté con Laura! Ni siquiera debes saber quién soy -

-¿Adeline? -

-Bueno...al menos si sabes eso -Rió.

-¿Cuanto bebí?-

-Te tomaste una botella de vodka entera y otra por la mitad, y unas veinte latas de cerveza. Y te recuerdo que el Vodka puro...es lo que más fácil te destruye -

-Si, lo sé...-Tragué saliva -Siento que voy a morir -

-Ya lo creo. Voy a preparar café -

La chica de cabello negro se puso de pie y fue en dirección a la cocina, suponía yo,mientras que yo trataba de recordar la razón por la que tomaría tanto.

Y entonces,mi cabeza recibió imágenes del reencuentro con Aiden.

-Puta...-Murmuré,mordiendo mi labio inferior.

No entendía porque se había puesto así si supuestamente me había perdonado. Mi cerebro no podía procesarlo. ¿Acaso me había mentido y sólo quería evitar verme? ¿Me odiará? O peor...¿tendrá a alguien más?.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza, mis ojos se llenaron de lágrimas y sentí un asqueroso ardor subir por mi garganta.

Tapé mi boca de forma involuntaria y me levanté lo antes posible del sillón. Quise correr,pero un mareo me sacudió y tomé el tacho de basura que Adeline había traído para tirar las latas, vomitando así dentro de él.

-¿¡Estás bien!?-

Mi amiga corrió hasta estar junto a mi y posó sus manos en mi espalda,al mismo tiempo que yo paraba de soltar todo lo que mi estómago contenía.

Mi faringe parecía como si se estuviera incendiando,pero mi estómago ya no pesaba tanto y mi cuerpo se sentía levemente mejor. Aunque la resaca no se me iría así porque sí.

-Oye...será mejor que te tomes una ducha fría -Aconsejó Adeline.

-S-si-

-Déjame ayudarte a llegar al baño -

Puse uno de mis brazos alrededor de su cuello y traté de mantenerme lo más que pude de pie para no hacerla caer.

Subir las escaleras fue una odisea y mis ojos se nublaban a cada segundo. Maldición,se sentía horrible estar así. Pero jamás me aburría de ahogar mis penas de esta forma y distraerme al menos un rato de mis pensamientos, sintiendo como el alcohol consumía mi sangre. Era...algo que ya se había hecho una especie de costumbre. Sonreí,que ridiculez. Jamás me libraría de todo esto.

-Vamos...sólo un poco más...-

Continuamos avanzando, una vez ya en la segunda planta,y alcanzamos a llegar al baño,donde Adeline me dejó sobre el inodoro para así comenzar a llenar la bañera mientras que yo, trataba de quitarme la ropa.

Mi amiga me ayudó a quitarme la camiseta,el pantalón e,incluso, la ropa interior. A parte de que a penas si podía respirar, había la suficiente confianza y sería una futura médica. No le veía lo malo a que me viera desnudo.

-Bien...te ayudo a entrar a la bañera -

De la misma forma que me trajo aquí, me dió un empujón para que no volara a algunos pocos centímetros de la bañera y,gracias a ello,pude sentarme en el piso de ésta y dejar que mi cuerpo se consumiera por el agua fría. Mierda,me congelaba.

-Dejé la cafetera encendida,trata de enjuagarte todo y despejar tus ideas. Vuelvo en un ratito-

-Ok... -

La miré hasta que abandonó el cuarto de baño y me quedé absolutamente sólo con mis inútiles pensamientos.

Observé durante varios minutos mi reflejo sobre el agua,sin mover un maldito pelo, hasta que sentí que ya no podía estar quieto mucho más. Solté el oxígeno que guardaba en mis pulmones y tomé entre mis manos un poco del líquido transparente para enjuagar mi rostro varias veces seguidas.

Y fue entonces cuando las lágrimas se fueron mezclando con aquellas gotas que no pertenecían a mi cuerpo, al mismo tiempo que yo no podía aguantarme los sollozos. Tuve que parar de moverme debido a la opresión que sentía en mi pecho y garganta.

Grité de impotencia,llevando mis manos hasta mis ojos con desesperación. No quería aceptar, ni siquiera pensar,que Aiden tenía a alguien más en su vida.

Sentía ganas de morirme de sólo imaginar la situación repetirse una vez más después de tantos años. No quería tener que ver cómo era feliz con alguien mas mientras que yo luchaba ciegamente por recuperarlo. No tenía la misma fuerza de voluntad que hacía cuatro años.

-¿¡Por qué mierda te amo tanto!? -Grité,sintiendo mi garganta arder.

Mi cuerpo temblaba bajo el agua y había oído como Adeline corría por las escaleras. Ya me había escuchado y seguro vendría a consolarme. Pero ahora,no necesitaba consuelo. Sólo quería oír que Aiden no estaba con nadie y que tenía una oportunidad de continuar luchando sin interrupciones.

No necesitaba nada más que esas simples palabras.

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Capítulo de Amery al fin! Pobresillo, se puso súper mal con el reencuentro de Aiden hasta tal punto de tomar mucho.

Eso...quizás pueda llegar a terminar mal o tal vez no. Más adelante lo sabremos pero...¿Como piensan que reaccionaria Aiden ante el repentino gusto por el alcohol de Amery tras haber pasado tantas cosas con Bastian?. Una pregunta importante, pero que no se aún si tendrá valor o no.

Cada vez me desespera más escribir y querer saber que pasara con estos dos. Es incluso una tensión constante para mi pues siempre hay algo que cambiar en la historia. ¿Les va gustando? Ojalá que sí!

Sólo esperemos que todo salga bien para nuestros niños.

En fin,sin más que decirles nos leemos en dos días. Los quiero muuuucho!!!!!!