Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)

Capitulo 12

-¡Nos vemos!-

Saludé a lo lejos a Anahí,una chica que desde el primer día se sentó a mi lado en clases y es muy divertida.

El reloj marcaba la hora de salida y los pasillos comenzaban a llenarse de alumnos que deseaban volver rápidamente a sus casas para estudiar o relajarse al ser viernes de una vez por todas. Mientras que yo,no me sentía ni bien ni mal, pues hoy me iría con papá.

Ya en la planta baja,muy cerca de la salida del edificio, pasé por una puerta por la cual salió Hass,causando que mis pies frenaran de golpe.

-¿Ya te ibas? -Preguntó.

-Si,papá esta afuera -

-Ah,cierto -

El pelirrojo comenzó a avanzar junto a mi en dirección a la puerta principal, por la que ahora mismo iban saliendo muchos alumnos de forma ordenada.

En el corto trayecto,Hassan estornudó un par de veces y su nariz volvió a tornarse de aquel rojo que tenía esta mañana. Lo dejaba mucho más bonito de lo que ya era.

Conseguimos salir,por lo que nos quedamos a un lado del patio delantero, esperando a que el paso se descongestionara un poco.

-Cuidate mucho ahora que estás enfermo -Dije -Puede subirte la fiebre si tomas frío otra vez-

-Estaré bien -

-Como digas -Me encogí de hombros, sonriéndole.

Ambos nos quedamos viendo a los alumnos avanzar delante nuestro desde una pequeña distancia, una suficiente como para que no nos prestaran demasiada atención.

-El auto de tu padre está allá -Comentó.

-¿Lo ves? -

-Si, cerca de la entrada -

-Será mejor que vaya -

Me giré,dispuesto a saludarlo de alguna forma que no llamara la atención de los demas. No era que me molestara ni nada,pero aún no sabía como se sentiría él si todos se voltean a ver de repente o algo por el estilo. No tenía la necesidad de cagarla.

Pero,para mi sorpresa, el fue quien me dió un beso en la frente y volvió a acomodarse donde estaba antes.

-Nos vemos -Dijo.

Sentí mi rostro volverse tan rojo como la sangre a medida que mi pulso se aceleraba. Maldición. ¿Por qué me pasaban estas cosas?.

-A-adiós-

Le sonreí tímidamente y avancé a paso rápido hasta mezclarme entre, ahora,las pocas personas que salían del edificio,mientras le rogaba a mi cerebro que calmase a mi acelerado corazón.

Fuera del perímetro de la Universidad, traté de reconocer el auto de papá y lo ví,como Hass había dicho, cerca del portón de ingreso.

Abrí la puerta del acompañante y me metí dentro,soltando así un suspiro cuando los aturdidores sonidos desaparecieron.

-Hijo...-Dijo con una sonrisa -¿Cómo estás?-

Lo miré.

-Hola pa...bien. ¿Tu?-

-Bien-

El hombre de rubio cabello,similar al mío pero más oscuro por la edad, puso en marcha el auto y yo,traté de ignorar mis emociones que tan locas se encontraban por las acciones de mi mejor amigo. Bueno...si aun podía llamarlo así.

-¿Que tal tu primera semana? -

-Agotadora -Suspiré- No se si me acostumbraré a esto tan rápido...-