Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)

Capítulo 95

Cuando el rubio se había calmado, decidí que era el momento indicado para charlar sobre aquel asunto, así que me armé de valor y me dispuse a llamar su atención pero, como si me hubiera leído la mente, me ganó de antemano.

-¿Los tíos ya lo saben?- Preguntó sin separarse de mi pecho.

-S-si...antes de venir aquí lo supieron -

-Y...¿te lo dijeron?-

Asentí.

-Ya lo han hecho -

No dijo nada más durante un par de minutos, antes de separarse levemente de mi para mirarme directo a los ojos.

-Amery...quiero que sepas que decidas lo que decidas, estaré de acuerdo contigo y te apoyaré pase lo que pase. Te amo y quiero lo mejor para ti. Lo sabes, ¿no?-

Llevé mi mano derecha a su mejilla izquierda y lo acaricié lentamente, tratando de demostrarle lo feliz que me ponían sus palabras.

-Lo sé y yo también tengo el mismo deseo. Protegerte y no hacerte más daño. Por eso, tomé una decisión acerca de lo de volver a mi ciudad...-

Hice una pausa que pareció durar mucho más que sólo algunos minutos. Pero me costaba decirlo, así que me tomé mi tiempo.

-Yo...tengo miedo de que tengas que lidiar con alguien que se refugia en el alcohol ante malas situaciones, que debas revivir lo mismo que con Bastian. Tengo terror de hacerte mucho más daño si eso llega a ocurrir. Así que...voy a volver un tiempo a Los Ángeles, por lo menos para tratar de enderezarme y luego...volveré para no irme jamás. Y así... podremos formar una buena familia -

Los ojitos de Aiden se cerraron, dejando caer varias lágrimas en ese ínterin, pero una sonrisa se dibujó en sus labios algunos segundos más tarde.

-M-me alegra que te preocupes por mí y por nuestro futuro -Dijo -Por eso...aguantaré y te esperaré todo el tiempo que sea necesario. Por nosotros...y por nuestra futura familia-

No pude evitar que mi vista se cristalizara por sus palabras, pero me esforcé por no llorar. No quería que el me viera triste ahora que había tomado una decisión tan complicada para ambos.

Me acerqué a su frente y deposité un beso allí, antes de pegarla con la mía.

-Te prometo...que ésta vez, no será como la anterior -Susurré.

El asintió y luego tragó un poco de saliva.

-T-te prometo lo mismo -Respondió.
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Unos días más tarde

-¿Tienes todo listo?- Preguntó Andy.

-Si, tengo todo -Respondí, a la vez que salía de casa para llevar dos valijas hacia el auto de la tía Lisa.

Llegué hasta el vehículo y metí, con ayuda de Aiden, ambas maletas en su baúl, antes de cerrarlo con algo de fuerza, provocando que resonara por las vacías calles del barrio.

-¿No hay que meter nada más?- Preguntó el rubio.

-No, todo listo -Suspiré.

Giré hacia mi costado y miré fijamente a la casa que tenía frente a mi. Entonces, sentí como un brazo se escabullía por mi cintura y una sonrisa se formó sobre mis labios, antes de que imitara aquella acción.

-Una vez más, dejo esta casa -Dije.

-Pero pronto volverás a verla -

-Estoy seguro de que así será. Y para ese entonces, tal vez no esté solo-