Capitulo 9

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Oía una alarma sonar a lo lejos,pero no tenía idea de donde venía. Entonces, salté de repente sobre la cama como si hubiese tenido una pesadilla y los sonidos se hicieron mas nítidos.

La alarma estaba junto a mi y la habitación en la que yacía,no me pertenecía.

-¿Don...? ¡Auch! -

Cerré mis ojos,sintiendo una fuerte punzada en mi trasero y fue allí cuando mi cabeza pareció conectarse con el mundo y cuando caí en cuenta de en donde me encontraba.

Abrí mis ojos y,como pude,me estiré para apagar aquella insoportable alarma que me estaba perforando la cabeza.

Me mantuve quieto durante varios minutos, mirando a la absoluta nada, hasta que mis ojos se acostumbraron a la claridad que entraba por la persiana de la ventana. Giré mi cabeza y vi que el reloj marcaba que eran las...¿seis y quince?.

-¿Eh? -Murmuré.

La puerta se abrió y levante mi cabeza de golpe, encontrándome con el pelirrojo en ropa interior, dos tazas en ambas manos y su cabello húmedo.

-Ah...buenos días -Dijo.

-Buenos días -Bostecé.

Hass se acercó a la cama y se sentó frente a mi, otorgándome así una de las tazas que dentro contenía un espumoso café. Tal y como me gustaba.

-Gracias -Sonreí.

-¿Cómo estás? -Preguntó.

-Bien...un poco dolorido. Pero nada grabe -

-Lo siento -Murmuró.

-¿Por qué? -

-Por ser tan brusco -

-Ah -Sonreí -Está bien...me gustó- 

La cabeza del pelirrojo se elevó levemente y una pequeña sonrisita se dibujó sobre sus labios. Aunque sentí vergüenza, creo que valió la pena decir algo así.

Solté un suspiro,seguido de otro bostezo mas.

-¿Tienes sueño?- Preguntó.

-Son como las seis de la mañana. ¡Claro que si! -

-Ayer dormiste mucho -

Fruncí mi ceño.

-Igual...es muy temprano -Bufé, sonriendo segundos después.

Me sentía feliz por alguna razón. Es como si no hubiese incomodidad entre ambos incluso después de lo de ayer. Lo tomabamos a natural y eso me hacía no perder la confianza ni dudar sobre lo que pueda pasar. Quizás...no fue algo que marque un antes y un después. O tal vez si. Quien sabe. Pero...

-Tu celular -

Miré al costado mío y vi que sobre la mesita de luz, la pantalla de mi teléfono marcaba como si alguien me estuviera llamando. A parte de que no dejaba de vibrar.

Lo tomé rápidamente,rogando porque no fuese mamá enloquecida por no haberle avisado que pasaría la noche en otro lado,pero al parecer el mundo no tenía ganas de jugarme malas pasadas. Sino,que tenía ganas de hundirme hasta que me muriera.

Inhale un poco de oxigeno,lo solté y me dispuse a contestar de una maldita vez.

-¿Papá? -Dije.

-Aiden. ¿Cómo estás hijo? -

Al menos se escuchaba sobrio.

-Bien. ¿Tu? -

-Bien...algo cansado,pero aquí estoy -Sonrió -¿Como te fue ayer en la Universidad? -

Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant