Capítulo 18

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Íbamos caminando uno al lado del otro por un parque cercano al café del cual ya habíamos salido. También estaba bastante vacío,hoy teníamos suerte de no estar rodeados de tanta gente y poder actuar así con mayor libertad.

Nos detuvimos en un banco junto a unos árboles y nos sentamos en el, al mismo tiempo que las luces se encendían e iluminaban el oscuro lugar.

La suave brisa movía las hojas de los árboles y las hacía sonar mientras acariciaba nuestro cuerpo y se metía por nuestras ropas, enfriando un poco el calor que nos envolvía.

Miré de reojo a Hass y ví que su expresión estaba fría y seria, al igual que la primera vez que nos conocimos. Como si aquella tan suave y animada que había creado en este mes, hubiese desaparecido por completo tras hablar acerca de su hermano.

Suspiré,antes de dejarme caer sobre su hombro izquierdo y tomar aquella mano suya que yacía apoyada en su pierna izquierda.

-¿Estás bien?-Pregunté.

-Si...supongo -

Me quedé en silencio varios minutos.

-Hass...-

-¿Si?-

-Voy a hacerte sonreír siempre que pueda -

El pelirrojo no respondió,pero dió vuelta su mano y la enlazó con la mía, dejando caer su cabeza sobre mi melena.

-Siempre que necesites decir algo... estaré para oírte. Cuando estés triste, te prestaré mi hombro para que llores y cuando quieras reir,te acompañaré con mi risa. Nunca...jamás lo olvides -Agregué.

Su mano hizo presión en la mía y lo oí sollozar a un volumen casi inaudible, causando que mis ojos se abrieran de par en par.

Me separé de él y lo miré a la cara, viendo como las lágrimas descendían por sus mejillas sin que el pudiera ejercer control alguno sobre ellas.

Me acerqué más a su cuerpo y tomé su rostro entre mis manos,secando aquellos caminitos que se habían formado sobre su piel,y una sonrisa llena de sentimientos que no fui capaz de descifrar,se dibujó sobre sus labios.

-Gracias, Aiden -

-No deberías agradecer...desde el principio sabías que esto iba a ser así -

El asintió y yo ni siquiera dudé en acercar mis labios a los suyos para besarlo. Maldición...era en momentos así en los que me daba cuenta que aquello que sentía por Hass,era mucho más fuerte de lo que había pensado al principio. El...era una caja de sorpresas y mi corazón,estaba dispuesto a abrirla.

Cada vez quería conocerlo más,estar siempre a su lado,pensaba constantemente en que estaría haciendo, quería verlo seguidamente, adoraba oír su voz y mis emociones siempre salían disparadas con cada acción que el realizaba. Y ahora,me había dado cuenta que también quería formar parte de su pasado y ayudarlo a superar todo aquello que lo detiene,porque se que guarda sus problemas y que no siempre podrá luchar contra ellos sólo. Entonces... quería ser su acompañante.

Iba a serlo.

-Te quiero muchísimo. ¿Lo sabías? -Fue lo primero que dije al separarme de él.

-Yo creo que siento muchas cosas más que son incapaces de explicar con un simple te quiero -

Mi pulso se aceleró de repente y mi corazón dió un vuelco al oír sus palabras. No pude responder,pero mis impulsos me llevaron a darle un abrazo al cual me correspondió, ejerciendo una leve presión en mi espalda.

Pasados algunos minutos, en los que simplemente dejamos que el silencio hablara por nosotros,nos separamos.

-Es mejor que volvamos. Ya está haciendo bastante frío -Dijo.

Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora