Capitulo 8

24 3 6
                                    

Lo besé y ni siquiera pensé en las consecuencias que podría conllevar aquella acción. Tan solo dejé que mis impulsos me llevaran a hacer lo que ellos quisieran. No tenía ganas ya de recapacitar por nada de nada. Solo... quería hacer lo que mi cuerpo me pedía y lo que quizás necesitaba para mi y ya. No había más nada detrás de ello.

Seguí con el beso,sin volverlo mucho más pasional, durante algunos minutos y luego tan solo me separé, respirando de forma agitada a pocos milímetros de su rostro. Sus ojos, estaban abiertos como dos platos y su pecho también subía y bajaba de manera anormal.

Hass me mantenía la mirada y sus ojos cada dos segundos bajaban a mis labios, para luego volver arriba. Pero fui yo el que se sintió sumamente sorprendido cuando el fue quien me besó ésta vez, solo que con mucha más intensidad.

Su lengua entró a mi boca y su cuerpo cada vez se pegaba más al mío. Había enrollado mis brazos alrededor de su cuello y ahora era yo quien lo atraía más cerca de mi, hasta que el aire escaseaba en nuestros pulmones y tuvimos que separarnos.

-¿Hay a-alguien...a parte de nosotros?-

-Mi...p-padre -

-A-al diablo...-Murmuré,viéndolo directo a aquella mirada tan bonita que tenía- Tengo una erección... -

Mis labios estaban entre abiertos y cada vez que me recordaba que el estaba prácticamente desnudo,y algo húmedo aún,sentía más y más excitación.

-Yo también -Respondió con una sonrisa pícara.

Le devolví la sonrisa,antes de acercar mis labios a su oreja y susurrar algo que si tuviera catorce años,me haría pasar muchísima vergüenza.

-Tengamos sexo -

Hassan soltó un gemido ronco,antes de ponerse rápidamente sobre mi, causando que la toalla que escondía su erección amenazara con soltarse.

-¿Seguro? -Preguntó con voz seductora.

-S-si -

Sonrió,de una forma que nunca antes había visto. Era...una sonrisa que ocultaba muchas cosas,pero que no me disgustaba ver sobre sus labios, pues al menos su expresión cambiaba un poco a diferencia de la que tenía siempre.

Su cabeza se escabulló dentro de mi camiseta y las cosquillas me atacaron al momento en que su lengua iba lamiendo mi torso y,por alguna razón, se sentía muy bien cuando sus labios succionaban mi piel con un poquito de fuerza.

-Ngh...ah-

Mi cuerpo se estremecía bajo el suyo y cada escalofrío que recibía, era una sensación similar a como si metiera mis dedos en un toma corrientes. Y era ahora, estando aquí, que asumía que Hassan me atraía demasiado. Mucho. Y que también me gustaba un poco,pero nada mas allá de eso.

-A-ah -Gemí tras sentir como su lengua ahora se detenía en mis pezones. Maldición,mi punto débil.

Crucé mis piernas en su parte baja y logré sentir como la toalla terminaba por desprenderse de su cuerpo, causando que su pene se rozara con mi trasero aún con ropa.

Mi miembro palpitaba,no podía mas, las veces que jugué con mi cuerpo descubrí que mis pezones eran mis puntos de mayor placer. A penas podía respirar ahora y sentía que en cualquier instante, me vendría tan solo de tener su lengua sobre ellos. Después de todo, han pasado cuatro años desde que hice algo así y la sensibilidad, debe ser bastante alta.

-Ha...ssa...n-

El pelirrojo salió de dentro de mi camiseta y me sentó sobre la cama para poder quitármela. Se lo agradecí mentalmente,pues no quería venirme ya y quedar como un sensible frente a el.

Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora