Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)

Capitulo 29

Llegamos a casa y ni siquiera lo dudamos antes de entrar pues hacía frío y Aiden estaba casi congelándose.

Cerré la puerta después de que ambos ingresamos y lo observé permanecer parado de espaldas a mi frente a la mesa del comedor. Su cabeza se giró varias veces y su ojo sano admiró cada rincón del espacio que le rodeaba.

-¿No entraste nunca después de que nos fuimos?-

-N-no,yo...sentía que iba a derrumbarme si lo hacía -Respondió.

No dije nada, tan sólo lo miré con detenimiento y analicé cada una de sus acciones y expresiones. Cada movimiento de su cuerpo y de sus manos que iban de un lado a otro acariciando los muebles con cariño y delicadeza.

-¿Qué sientes?- Pregunté.

-Nostalgia...tristeza -

-¿Tristeza? -

Asintió, antes de girar para verme directo a los ojos.

-Duele saber que hace mucho la pasábamos tan bien aquí -

Bajé mi vista,vacilando algunos minutos antes de avanzar hasta estar lo suficientemente cerca de el y poder verlo fijamente. Maldición, me tomaría tiempo acostumbrarme a su rostro herido.

-Las cosas...no tienen porque cambiar de como eran antes -Dije.

-Lo triste,es que no es necesario que lo hagan porque...ya lo hicieron-

No dije nada,el tenía razón. Aunque mis ojos estaban cegados por lo que mi corazón sentía, mi cabeza si sabía que las cosas...ya no eran ni serían iguales otra vez. Se sentía algo así como...estar en un mundo paralelo donde todo es distinto a lo que mi cabeza solía recordar.

-Supongo...que tienes razón -Respondí -Pero,hay algo que sigue igual -

-¿Qué cosa?-

-Lo que siento por ti -

-No,basta -Cerró su ojo sano -¡No digas esas cosas!-

-¿Por qué? ¡Solo te estoy diciendo la verdad! No soporto esconder estos sentimientos -

-¡Pero está mal! -

-¿¡Qué está mal!?-

-¡¡Todo!!-Elevó su voz, al mismo tiempo que fruncía su ceño -No estuvo bien que nos besáramos ni tampoco...que sigamos con todo esto. Yo no quiero engañar a Hass -

"El otro chico" pensé, antes de comenzar a recapacitar sobre mis acciones.

-Yo...lo siento. No tendría que haber hecho eso. Me pasé -

-N-no -Negó,llevando una de sus manos a su cabeza con frustración -Lo peor...es que disfruté cada segundo -

-¿Eh?-

-Y-yo...no puedo negar cuanto te extrañé -Sollozó -Mierda...¡soy un imbécil!-

Abrí mi boca para decirle algo, pero no fui capaz de reaccionar a tiempo cuando se acercó a mí,tomó mis mejillas y unió sus labios con los míos en un beso que me agarró por sorpresa. Aunque...no iba a negarme a el jamás.

Llevé una de mis manos a su nuca y profundicé el beso que tan suave había comenzado, pero que ahora sólo podía transmitir la pasión y el deseo de ambos.

Su lengua jugando con la mía después de tanto tiempo, mi corazón latiendo con rapidez y mi respiración cada vez más dificultosa, eran algunas de las pocas sensaciones que tanto había extrañado.

Tuvimos que separarnos, pero no fue mucha la distancia que ahora nos dividía y allí caí en cuenta de cuánto había crecido. Su altura, su voz, la forma de su rostro... tantas cosas estaban distintas. Pero seguía siendo capaz de expresar lo que sentía y deseaba a través de su mirada.