Capitulo 36

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Amery

-¿¡Aiden!?-Su nombre se escapó de mi boca al momento en el que lo ví huir.

Adeline giró para mirar hacia atrás, pero no alcanzó a divisarlo ya que se había esfumado.

Estaba confundido. No entendía nada de lo que había pasado minutos atrás y lo peor, Aiden nos había visto. Iba a explotar.

La chica de cabello negro volvió a mirarme a los ojos y ella parecía estar un poco mas tranquila que yo, aunque, de todas formas, la preocupación estaba instalada en su expresión.

-Ah, yo...Amery...-

La observé con mi entrecejo fruncido, a la vez que mi corazón se aceleraba por las ganas de salir corriendo en busca de Aiden, pero la ví un poco mas roja que hacía dos segundos atras.

Llevé una de mis manos a su frente como por acto reflejo y noté que estaba muy caliente. Su fiebre había subido. Ahora lo entendía todo mejor, pero eso no quitaba que quisiera asesinarla por lo que había hecho.

-Te subió la fiebre. Mucho -Dije -¿Estás mareada?-

-¿Eh? -Vaciló -Ah...eh...s-si, un poco -

No sonó segura. La fiebre la estaba haciendo actuar extraño. Era mejor que fuera a descansar antes de que hiciera otra cosa sin darse cuenta.

-Vamos a casa -Dije en un tono tranquilo, tratando de evitar las ganas que tenía de ir en busca del rubio.

Quería mandar todo a la mierda, correr detrás de él y darle una explicación, pero no podía dejar a Adeline sola, más aún si le había vuelto a subir la temperatura. Podían darle convulsiones. Ese era mi mayor miedo.

Llamé a un taxi, este se detuvo y ambos nos subimos al vehículo en silencio. Busqué mi celular, lo desbloqueé y traté de llamar al chico, pero este cortó al instante. Debía estar odiandome.

Corrí a la app de mensajes, presioné su chat y escribí lo más rápido que mis dedos podían. Estaba desesperado porque sabía que el había entendido todo mal, y le daba la razón. Yo también hubiera reaccionado así si no sabía que tenía pareja y los veía besarse.

Yo: Aiden, por favor, responde.

Yo: Lo que viste fue una confusión. No es como piensas. Déjame explicártelo.

Esperé un par de segundos, sintiendo la mirada de Adeline a mi costado, y ví las confirmaciones de lectura. Él no respondió, claro está.

Cerré mis ojos con frustración y apagué mi celular,antes de que se me pasara por la cabeza tirarlo a el y a mi amiga por la ventana. Estaba enfadado y con unas enormes ganas de suicidarme, pero debía calmarme. No me hacía bien desesperarme.

Tal vez no era una mala idea dejar que Aiden se enfriara y así poder hablar mejor en la tarde o noche.

Tomé una gran cantidad de aire, lo solté y llevé mi cabeza hasta mis piernas para ponerlas entre ellas, en busca de calmar un poco mis emociones. Sentía ganas de llorar.

-Amery...-

-Estoy bien, Adeline. No te preocupes -

Ella no dijo nada debido al tono con el que le respondí. Ella no tenía la culpa, estaba actuando indebidamente debido a su alta temperatura, era normal. Pero no podía evitar encontrarme con una gran angustia.

-¿Dónde es?-Preguntó el taxista.

-En...aquel departamento -Respondió mi amiga.

El vehículo se detuvo, me erguí correctamente y saqué mi billetera para pagar lo más rápido que pude. Abrí la puerta del auto, salí fuera y esperé a que la pelinegra bajara también.

Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)Where stories live. Discover now