Capítulo 85

16 3 1
                                    

Aiden

Me estaba besando. Después de tanto tiempo, mis labios volvían a tocar los suyos. No podía explicar la forma en la que me sentía ahora mismo. Una vez más, podía tener conmigo a todas aquellas emociones que hacía tanto no visitaban mi cuerpo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, al mismo tiempo que mis brazos envolvían de forma involuntaria su cuello. Su boca se movía coordinadamente con la mía y el beso, con cada segundo, era más pasional.

Sus manos en mi cintura, su lengua jugando con la mía y nuestras respiraciones agitadas, eran unos de los pocos sentimientos que cada día parecía olvidar más. Pero hoy, todos ellos habían regresado y yo, no podía estar más feliz.

Entonces, cuando ya no pudimos continuar por la escasez de oxígeno, tuvimos que separarnos algunos pocos centímetros, pero no los suficientes como para dejar de sentir nuestras respiraciones. Sus ojos color miel me veían fijamente mientras me sonreía, a lo que imité su acción, pero soltando alguna que otra lágrima de emoción en medio de ello.

-¿Por qué lloras?- Preguntó en un tono dulce y suave.

-Porque llevo esperando este momento desde hacía tanto...-Expliqué -E-estoy feliz -

-Lo sé...-Dijo, al mismo tiempo que sus nudillos acariciaban una de mis mejillas -Yo también...muy feliz -

No pude evitar sonreír, al mismo tiempo que nuestros ojos tan sólo se mantenían viéndo entre ellos, siendo así capaces de expresar todo lo que sentíamos sin la necesidad de hablar.

-Ya quiero que sea mañana -Susurré -Quiero llevarte a tantos lugares...-

-Ya no puedo esperar -

Solté una risita y me acomodé de forma que quedara recostado en su pecho. No se como, pero lo logré y nos mantuvimos en aquella cómoda posición, por mientras que veíamos hacia la bonita ciudad.

Me sentía tan bien allí, abrazado por la persona a la que amo, siendo capaz de sentir su calidez...podría morir feliz en este mismo instante. Pensé que nunca podríamos volver a estar así. Pero me equivoqué y agradezco que haya sido de esa forma.

Sonreí levemente y permití que mis ojos se fueran cerrando de a poco, dejándome así en un sueño no tan profundo. Estaba algo cansado.
.
.
.

Era capaz de percibir que ya era de mañana, pues una molesta claridad me cubría la cara, pero me encontraba tan cómodo que no tenía la mas mínima gana de moverme, o siquiera despertarme. Mas ahora que sentía como alguien acariciaba mi cuero cabelludo con delicadeza.

Me acurruqué más en donde sea que estuviera y dejé que mi cuerpo se mantuviera así relajado, pero ya había vuelto algo de mi consciencia, por lo que no podía seguir durmiendo.

Entonces, al momento en el que me dispuse a abrir mis ojos, el sonido de una puerta de la habitación me hizo mantenerme inmóvil.

-Buenos dí...- Oí decir a la voz de mi tío más jóven, pero se detuvo repentinamente.

-Shh...-Escuché muy cerca mío -Aún duerme -

-Oh...ya veo -Rió por lo bajo.

Fui capaz de escuchar algún que otro sonido en la habitación, pero nada muy potente que pudiera usar como excusa para despertarme. A parte, todavía no quería separarme de Amery.

-¿Dónde está Ivan? -

-Nos encontramos con un amigo suyo de hace mucho tiempo y lo invitó a tomar algo. El no quería dejarme sólo, pero tu ya estás bien. Así que le dije que no se preocupara -

Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)Where stories live. Discover now