Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)

Capítulo 77

Mis ojos no podían cerrarse. No paraba de pensar en aquel flash que había aparecido en mi cabeza por mientras que veía a Aiden dormir sobre el sillón junto a la camilla.

Mi cabeza aún no era capaz de comprender del todo lo que se me había presentado cuando estábamos en la azotea, por lo que no hacía más que darle vueltas al asunto sobre si sería real o si tan solo fue producto de mi extraña imaginación.

Al principio, cuando habíamos comenzado a volver hacia la habitación, me sentía bastante incómodo con respecto a ello, pero a medida que las horas fueron pasando, mi corazón se aceleraba con el simple hecho de pensar en aquella supuesta memoria. Como si de alguna manera, me hiciera feliz que algo así hubiera ocurrido en algún momento de mi vida.

Pero aún no estaba del todo seguro acerca de que aquel flash fuera real y no tenía maneras de averiguarlo. Bueno...si en realidad, pero me daba algo de vergüenza tener que preguntarle una cosa así a Aiden o a mis padres, por lo que no me quedaría otra opción que investigar por mi cuenta de alguna forma indirecta que los obligue a soltarlo. No lo sabía.

Suspiré con frustración, al mismo tiempo que mis ojos se posaban aún más sobre el rubio. El...se veía tan lindo durmiendo, como si fuera un chico inocente de catorce años. Me gustaba de alguna forma cuando podía observarlo con los ojos cerrados pues siempre que lo hacía...sentía emociones confusas, pero bonitas, en mi pecho.

Yo no me entendía. Ya basta, no podía seguir así. ¿Qué me pasaba? Sentía todas esas cosas y había tenido una especie de visión de un recuerdo en donde nosotros...estábamos besándonos mientras teníamos sexo.

-Maldición -Susurré, a medida que comenzaba a respirar profundo, en busca de calmarme, pues sentía como mi entrepierna se despertaba de a poco.

Definitivamente, algo ocurría entre nosotros. No era normal que mi cuerpo pasara por todas estas cosas cuando pensaba en Aiden si supuestamente no sentía nada por el.

Y entonces, una idea enorme se pasó por mi cabeza. Su celular.  Algo debía haber allí. Alguna foto, alguna conversación, cualquier cosa podía servir para confirmar mis dudas. Incluso aunque sabía que estaba mal si lo revisaba, necesitaba hacerlo o explotaría.

Solté el aire que tenía en mis pulmones, aparté las sábanas de forma que no hicieran mucho ruido y divisé el aparato que necesitaba. Me estiré un poco hacia el cuerpo de mi primo, si es que podía decirlo así, e intenté tomar el celular que yacía sobre su regazo.

Tuve que mantener la respiración y fui sumamente cuidadoso para no despertarlo hasta que, por fin, tuve el objeto entre mis manos. Retrocedí hacia la camilla nuevamente, no sin antes asegurarme de que siguiera durmiendo, y me acomodé, dispuesto a indagar sólo lo necesario, no más que eso.

Tomé una bocanada de aire y encendí el móvil, lo desbloqueé, agradeciendo que no tuviera ninguna contraseña, y fui directo a la app de mensajes. Suponía que allí tendría más de una prueba para confirmar mis dudas.

Busqué mi nombre entre los contactos y entonces hallé el chat, notando que la última vez que habíamos hablando había sido como hacía dos semanas atrás, antes de comenzar a leer un poco lo que habíamos charlado. Mas no lograba comprender nada.

El me decía que no podíamos seguir hablando, yo insistía y así varias veces. No tenía sentido, por lo que decidí que era mejor subir un poco, sorprendiéndome al ver como las fechas saltaban de hacía algunas semanas a unos dos meses, casi tres.

Le había escrito un mensaje largo, el cual captó mi atención por completo por la forma en la que este había sido redactado.

"Hola Aiden. Espero estés bien. Solo quería desearte suerte por comenzar la universidad,al principio quizás te sea difícil pero pronto te acostumbraras. Aunque no estudiemos lo mismo y nada tienen que ver nuestras carreras, cuenta siempre conmigo. Te quiero mucho. "

Lo sentí frío, como si yo no lo hubiera escrito. Me daba una extraña sensación, así que subí aún más en nuestra charla y continué leyendo algo así como una pelea que no lograba entender. Parece que...no teníamos tan buena relación como todos dicen.

El decía que lo había traicionado y yo tan sólo me disculpaba intentando convencerlo de...que aún lo amaba con todo mi corazón.

A estas alturas, mi pecho ya comenzaba a subir y bajar de forma acelerada, pero mis dudas aún no estaban del todo celladas, por lo que ascendí aún más en la charla, pasando todas aquellas infinitas discusiones y allí fue donde encontré lo que estaba buscando.

Era una conversación como de unos tres años atrás o más tal vez, no tenía idea, pero lo que más me importaba era el contenido y si que me sorprendió.

Ambos hablábamos con naturalidad, como si tuviéramos plena confianza el uno en el otro y lo más impactante... era el hecho de que nos decíamos cosas bonitas, soñabamos con vivir juntos y formar una familia, el me recordaba a cada instante que me amaba, yo también y lo más fuerte, habíamos tenido conversaciones subidas de tono, yéndose al lado sexual.

No podía creer lo que estaba leyendo, es como si no pudiera encajarme a mi con ésto que tenía en frente, sentía... como si estuviera en presencia de una persona totalmente diferente. ¿Yo era gay? ¿Salía con mi primo adoptivo? ¿Por qué nos peleamos tanto algún tiempo después si supuestamente nos amabamos?.

Tenía demasiadas dudas y muy pocos recursos para conseguir respuestas. Sentía que iba a explotar, no podía creerlo. El flash de mi memoria, había sido real, había ocurrido. Aiden y yo tuvimos relaciones sexuales. Puedo confirmarlo.

-Dios...¿por qué me haces no saber nada?- Suspiré con frustración.

Salí de la app donde me encontraba, bloqueé la pantalla del móvil y lo deposité, con sumo cuidado, sobre el regazo del rubio otra vez.

Al regresar a mi lugar, me acomodé de costado sobre la camilla y observé al chico dormir, a la vez que mordía con fuerza mi labio inferior.

Quien diría que ambos tendríamos una relación que iba más allá de ser sólo primos. Y ahora que pensaba en el esfuerzo que el habrá hecho para no derrumbarse frente a mi, me dejaba con una sensación de pena y dolor en mi corazón.

-Desearía saber que es lo que siento por ti para poder hacerte feliz y compensar el sufrimiento que debes estar pasando...-Murmuré, lamentandome por no poder decírselo estando despierto.

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OMG!!! Capítulo de Amery otra vez.

Por fin sabemos de qué trataba el flashback que tuvo en su cabeza. ¡Justo eso tenía que recordar! Que fuerte para nuestro niño.

Por culpa de ello, su cabeza lo obligó a investigar por su cuenta, enterandose de que tiene algo más con Aiden pero...¿qué hará ahora que sabe todo eso? ¿Cómo actuara con el rubio? ¿Intentará saber más cosas? ¿Se lo dirá a alguien?.

Dios, muchísimas preguntas y yo aún no tengo las respuestas porque voy súper atrasada con el fic, pero tranquilos que soy súper rápida así que ahora mismo voy a ponerme a redactar muchísimo!

Bien, sin mucho más para decirles, espero el fic los vaya atrapando cada vez un poco más, los quiero un montón y espero que nos leamos el la próxima!!! 😘😘💗💞