Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)

Capítulo 92

Amery

Habían pasado ya casi tres horas y no tenía la más pálida idea de donde estaba. Definitivamente, me había perdido y mi celular no tenía batería para llamar a Andy o a Ivan.

Sólo sabía que estaba muy lejos del centro de la ciudad o, por lo menos, de los sectores iluminados. Me daba algo de inseguridad, pero no había nada peor que pudiera ocurrirme. Sonaba estúpido, pero lo único que ahora me torturaba era el cóctel de emociones que tenía en mi pecho.

-¿Quién mierda me mandó a alcoholizarme así? -Susurré a medida que avanzaba.

Debían ser cerca de las doce de la noche y el frío parecía ir en aumento junto con la nieve. Sin embargo eso tampoco me preocupaba. Es más, me relajaba bastante ver cómo los copos descendian de a montones, llenando de blancura cada rincón de la ciudad.

¿Cómo me sentiría ahora si mis recuerdos nunca se hubieran ido? ¿Tendria los mismos sentimientos por Aiden? ¿Estaríamos siquiera juntos? ¿Me habría quedado en esta ciudad? ¿Qué pasará si mi memoria regresa?. Miles de preguntas iban y venían dentro de mi cabeza y, por supuesto, ninguna de ellas tenían alguna respuesta que me tranquilizara.

Pero, aún sin ninguna certeza, estaba muy seguro de que no quería irme de aquí, que deseaba quedarme con Aiden y continuar una nueva vida. Pero, muy en el fondo de mi, yo sabía que ese deseo estaba lleno de obstáculos. Incluso, algunos puestos por mi mismo.

Estaba cien por ciento seguro de mis sentimientos hacia el, pero aún tenía muchas dudas sobre nuestro pasado y eso, me hacía vacilar cuando menos me lo esperaba.

-Dios...¿por qué me pones estas pruebas? -Pregunté mientras veía al cielo -Me cago en todo...-

Sequé algunas de las lágrimas que habían caído por mis mejillas y continué mi rumbo por aquella desolada y desconocida calle. Entonces, repentinamente, algo cambió dentro de mi pecho. Una sensación extraña se había depositado allí y no pude evitar levantar mi cabeza para mirar a mi alrededor de manera que pudiera apreciar todo el sitio.

-Este lugar...-Susurré.

Era muy raro. Mis pies no podían dejar de avanzar y, con cada paso o cosa nueva que veía, aquel curioso sentimiento incrementaba enormemente en mi. No entendía que era, pero sabía bien que necesitaba calmarlo. Que buscaba satisfacerse de alguna forma que, por ahora, yo no podía averiguar cuál era. Sólo seguí moviéndome hacia donde mi corazón me decía. Y de repente, me detuve.

Había frenado en seco, tanto que hasta yo mismo me sorprendí pues se sintió como si hubiera chocado con una pared invisible que me detuvo al instante. Estaba frente a lo que parecía ser una casa abandonada de hace mucho tiempo pues su exterior, estaba en muy malas condiciones. A un costado, yacía un pasillo bastante oscuro que se dirigía al fondo de tal lugar y, al momento en el que mis ojos vieron aquel sitio, el sentimiento que se había depositado en mi pecho, pareció incrementar unas cien veces.

Tragué saliva y respiré profundo, mi pulso estaba agitado y, como si alguien más controlara mi cuerpo, comencé a mover mis piernas dentro de aquel oscuro pasillo perteneciente a la abandonada construcción. Mis ojos estaban atentos a todo lo que me rodeaba, incluso aunque no era capaz de ver mucho mas allá de mis pies. Pero se sentía como si dentro de este sitio, estuviera el calmante de aquella fuerte emoción cautiva en mi pecho.

Estaba a pocos metros de llegar adentro, las luces provenientes de allí me lo indicaban y, como todo ser humano curioso, apresuré mi paso a tal punto de llegar en pocos segundos a lo que era...un completo vacío. No había nada.

Mis hombros cayeron por culpa de la desilución que me había llevado. Pero, de alguna manera, mi pulso ya no estaba acelerado y aquel extraño sentimiento ya no se encontraba dentro de mi.

-¿Qué esperabas, Amery?- Me pregunté a mi mismo, antes de suspirar.

Negué con mi cabeza y la bajé un poco, siendo capaz de ver más allá varias botellas y ladrillos rotos. Junto a uno de esos objetos, había una gran mancha de un color bastante marrón que parecía haber estado allí por varios años. Y entonces, fue cuando caí en cuenta de que es lo que había ido a buscar en aquel sitio.

-N-no...no puede ser...-

Retrocedí un par de centímetros y giré mi cabeza bruscamente hacia el lado contrario a donde ahora me encontraba parado. Ese lugar...esos vidrios...aquella mancha. No podía ser verdad. Aquí...es donde encontré a Aiden hace cuatro años cuando había huido la noche en la que mi padre y mi tío...

-Dios...n-no...-

Mi labio inferior tembló y mis dos manos fueron directas a mi cabeza al momento en el que tuve la capacidad de recordar todo otra vez.

Cada momento, cada día, cada situación importante, cada vez que lloré, las veces que reí, el día de mi adopción, cuando conocí a Aiden, el instante en el que me di cuenta que estaba enamorado de él, su mudez, nuestras peleas, la carrera de medicina, lo que oí en su habitación cuando estaba con el otro chico y, por último, la discusión acerca de volver a Los Ángeles que me llevó al coma.

-N-no puede ser...-Sollocé, al mismo tiempo que mis piernas perdían toda su fuerza, dejándome caer sobre el suelo.

Habían regresado. Todas mis memorias, cada una de mis alegrías y cada uno de mis sufrimientos. Ellos, estaban otra vez en mi cabeza y lo único que causaron en mi, fue dolor.

Quería estar feliz por tener todas las imágenes de mi pasado otra vez, pero no podía. Sólo sentía tristeza y desesperación dentro de mi pecho.

-¿P-por qué...?- Sollocé, llevando mis manos a mis ojos -¿¿¡¡Por qué volvieron!!??-

Grité, enfadado por quien sabe que motivos. Estaba muy molesto, no tenía idea de la razón, pero lo estaba. Tan solo quería llorar y desahogar todos estos malos sentimientos que tenía dentro de mi. Nada más que eso.

Era muy posible que ellos tuvieran que ver con el hecho de que, definitivamente, mis padres volverían a llevarme a Los Ángeles y yo, por supuesto, era lo que menos deseaba ahora que entendía mejor mi vida.

-¿P-por qué n-no me dejaron volver a empezar? -Me pregunté con mi voz llena de dolor.

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OH POR DIOS!!! EL CAPITULO QUE TODOS ESTABAMOS ESPERANDO, AL FIN LLEGA.

¿Se lo esperaban? ¿Se imaginaron que el volviera a aquel lugar tan importante en las vidas de nuestros niños? ¿Qué pasará ahora que Amery vuelve a recordar? ¿Qué decisiones tomará?. Preguntas que ya tienen una respuesta, pero que deberán esperar para saberlas. No me maten por ello jajajaja.

Por los clavos de Jesucristo, este capítulo es uno de los más cruciales en la historia. Espero les vaya gustando el trayecto hasta ahora. Todavía queda algo de camino, así que no se vayan porque el final valdrá la pena.

En fin, sin más que decirles, los quiero un montoooonnnn y espero leerlos en la próxima!!! ❤💓💞