Capítulo 54

17 2 0
                                    

-¡Aiden! ¿Qué haces aquí?-

Papá se acercó con una sonrisa hacia mi, antes de abrazarme sin siquiera darme un margen de tiempo para reaccionar.

Sentí asco. No quería que me tocara. Aún estaba muy enfadado con el como para abrazarlo sin más, ignorando todo lo que ocurrió a penas unos días atrás.

-Te extrañé mucho, hij...-

-Déjame -Interrumpí.

-¿Eh?-

-¡Que me dejes ir!-

Me aparté con brusquedad de los brazos de Bastian y miré directo a sus ojos, los cuales estaban llenos de confusión, como si no entendiera a que se debía mi repentina reacción.

-¿Qué te ocurre?- Preguntó.

-¿¡Como que qué me ocurre!? -Elevé mi tono de voz, antes de ver que Kasey aún estaba a mi lado -¿Sabes qué? Déjalo, otro día hablaremos. Tengo cosas que hacer ahora -

-P-pero...-

-Déjalo ir, Bastian -Intervino el psicólogo.

Papá, impresionado por la interrupción de Kasey, se quedó absolutamente callado, por mientras que yo me despedía del teñido para acto seguido irme echando humo por las orejas.

Ver a papá me había puesto los pelos de punta, más aún si se hacía el imbécil tras el golpe y la pelea que habíamos tenido. Pero debía olvidarlo ya, no quería que Hass me viera mal, suficiente ya habíamos tenido.
.
.
.

Caminé un poco por aquel parque, al que sólo había ido una vez, mas no encontré por ningún lugar a Hassan. Entonces, fui directo a la banca donde nos habíamos sentado y fue como por arte de magia. Él estaba allí.

-Hey...-Llamé su atención una vez que estaba lo suficientemente cerca.

Su cabeza se levantó, permitiéndome ver su rojiza nariz por el frío que estaba haciendo últimamente.

Una enorme sonrisa se dibujó sobre sus labios y se puso de pie tan rápido como sus ojos me notaron.

Quise decir algo, pero sus brazos me envolvieron cálidamente y no pude negarme a él. Se sentía tan bien como siempre y también lo había extrañado tras la situación de la noche anterior.

-Perdóname -Murmuró.

-¿Por qué?-

-Por haberte hecho pasar un mal rato ayer -

-No fue culpa tuya, no tienes que pedirme disculpas. Después de todo... te entiendo -

Hass respiró profundamente, al mismo tiempo que soltaba una pequeña risita y se pegaba más a mi.

-Te amo, Aiden -Dijo, provocando que mi pecho doliera tras hablar sobre mis sentimientos con Kasey.

No quise contestar pues no me ayudaba con la culpa acerca de mentirle pero, a cambio, me alejé de el lo suficiente como para darle un beso en los labios, al cual me correspondió sin vacilar.

Se sintió como si mis pensamientos se nublaran, olvidando todo lo que pasaba en mi vida, por mientras que nuestras bocas se movían coordinadamente, demostrando que, a pesar de todo, mis sentimientos lo correspondían un poco.

Al separarnos, su nariz se rozaba con la mía y sus ojos me veían con aquella típica calidez de siempre, una que me hacía querer cambiar mis sentimientos. Pero como dicen sabiamente, uno no elige de quien enamorarse.

-Tengo frío -Susurró, a lo que le dediqué una sonrisa.

-Yo también -

-¿Vamos a casa?-

Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora