Capítulo 6

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-¿Aiden?-

Abrí mis ojos levemente y me encontré con el rostro de Hassan muy cerca del mío.

Pegué un salto y levanté mi cabeza, que yacía apoyada sobre mi brazo derecho,y sentí como mi rostro se teñía de rojo.

-Te dormiste -Dijo.

-S-si...t-tengo sueño -Respondí, evitando mirarlo a los ojos.

-Deberías descansar más durante la noche -Aconsejó - Ya está el almuerzo -

-Si...ah,déjame poner la mesa -

Me levanté de la silla y busqué,en una de las alacenas de la cocina, dos vasos, dos platos y, en otro cajón, los cubiertos. Avancé hasta la mesada de la cocina,donde dejé los utensilios que  Hass utilizaría para servir la comida, y llevé el resto a la mesa.

Tragué saliva,tratando de relajar mis nervios porque comenzaba a moverme de forma un tanto despistada y terminaría por romper algo en cualquier momento. ¿Por qué me ponía así?.

-Oye...-

Sentí que mi mejor amigo tocó mi hombro derecho y cada uno de los músculos de mi cuerpo se tensaron. Me giré, quedando a pocos centímetros de su rostro una vez más.

-¿S-si?-

-¿Te encuentras bien? -Preguntó.

-¿Por?-

-Estás muy rojo y...te mueves un poco torpe -Levantó una de sus manos -¿Tienes fiebre?-

Tocó mi mejilla izquierda y esperó varios segundos,antes de llevar la misma mano hasta mi frente y quedarse también un rato allí.

-No parece...-Murmuró.

-Sólo...e-estoy algo cansado y...quizás lo que pasó hoy me dejó un tanto distraído -

-Ya veo -

Hass volvió a separarse de mi y fue hasta la cocina a servir lo que había cocinado,a la vez que yo tomaba asiento y le rogaba a mi cerebro porque bajara el enrojecimiento de mi rostro.

El pelirrojo tomó asiento frente a mi y me entregó un plato, el cual se veía muy prolijo igual que siempre y desprendía un aroma que hacía que el hambre te entrara incluso si habías comido algo antes.

Llevé el alimento hasta mi boca y justo como lo imaginaba,sentí como si tocara el cielo.

-Algún día...deberías enseñarme que clase de brujería usas para cocinar así -Dije.

-No hay brujería -

-No te creo -Sonreí -¿Por qué no estudiaste la carrera de chef? -

-Mmm...no me veía como uno -

-Ah...supongo que tiene sentido -Me encogí de hombros.

Ambos nos quedamos en silencio por un buen rato, a medida que comíamos. Pero no era un silencio incómodo, era...normal. A su lado, podías sentirte muy bien de esta forma. Quizás, esa era otra de las razones por las que me gustaba mucho estar junto a Hassan. Era silencioso,pero no te hacia sentir como si no te quisiera con él. Es mas, parecía tener la habilidad de decir muchas cosas sin pronunciar ni una sola letra y yo, había aprendido a descifrar eso con los años. Pero habían veces en las que no lograba descubrir lo que pasaba por su cabeza.

-Dime...¿qué crees que debería hacer?- Pregunté.

Su cabeza se elevó levemente y me miró directo a los ojos, al mismo tiempo que una de sus cejas se enarcaba en signo de no entender de lo que le estaba hablando.

-Con lo de Amery...digo -Aclaré.

Sus ojos y su expresión no mostraban nada, como si estuviera ocultando todo lo que sentía. Sin embargo, no iba a negarse a responder a mi pregunta.

A veces me daba miedo cuando se ponía así, pues solía regañarme o algo por el estilo. Era parecido a una madre en algunas ocasiones.

-¿Tu que quieres hacer? -Preguntó, recalcando el "tu".

-Y-yo...no lo sé. Justamente...por eso te lo pregunto -

Se erguió sobre a silla, dejando los cubiertos a un lado del plato sobre la mesa,y me observó, esperando a que le diera más argumentos acerca de mi pregunta.

-Estoy confundido -Dije en tono frustrado y con aires de angustia -No se que hacer, no se si hablarle o si dejarlo estar, no se si tratar de arreglar lo que ya esta roto o si también tengo que dejarlo pasar. Y-yo...yo...¡ya no tengo idea de nada! -

-Déjalo -Respondió fríamente -No hay más que charlar,solo...déjalo -

-¿Pero por qué? ¡Necesito una razón para mis acciones! No consigo ninguna cuando actúo... -

-¿Te oyes cuando hablas?- Preguntó -¡Tu mismo te recuerdas que el lazo entre los dos ya está roto! No entiendo que más necesitas para tomar una decisión-

No respondí. El tenía razón.

-A parte, yo también estoy preocupado. ¿Sabes? -

Su ceño se había fruncido y el tono de su voz, había cambiado. Sonaba como mas agresivo y quizá un poco desesperado.

Se había puesto de pie y la silla detrás de él cayó al suelo, haciéndome pegar un pequeño salto al ver el modo en el que su carácter cambió de repente.

-¡También me importas! -Dijo, antes de alejarse de la cocina.

-¿¡Hassan!?-

Corrí detrás del chico y lo vi salir de la casa por la puerta principal, cerrándola fuertemente y dejándome así,solo en ella. Obviamente, sin entender nada de lo que acababa de suceder.

-¿Cómo es posible que algo así te haya hecho reaccionar de esa forma? - Pregunté al aire -¿Qué se supone que haga ahora? -

Me quedé inmóvil durante varios segundos. No entendía su forma de reaccionar a veces. Quizás...dije algo que le molestó.

Suspiré, volviendo a ir hacia la cocina para juntar los platos que habíamos ensuciado, lavarlos y guardar en la heladera la comida que había quedado.

No podía irme,necesitaba hablar con mi amigo cuando volviera y tampoco podía dejar su casa sin seguridad. Pero quien sabe a donde se había ido y cuando volvería.

-Maldita sea, ¿por qué actúas así de repente?-

Cerré mis ojos con frustración, decidiendo que lo mejor era quedarme a esperarlo hasta que se le ocurriera regresar y allí volver a casa. Pero ahora estaba muy cansado, por lo que subí a su cuarto y me encerré allí, antes de dejarme caer sobre su cama y aferrar mi cuerpo a las sábanas que tenían impregnado su aroma. Uno muy peculiar que siempre se quedaría grabado en mi memoria.

Se sentía bien estar allí, es como si estuviese abrazándome a su cuerpo, solo que había ausencia de su calor. Ahora que lo pensaba, muy pocas veces nos habíamos dado un abrazo. Y de las que recordaba, me era difícil olvidar su aroma y su calidez.

"Me gustaría que me abraces ahora" pensé,antes de cerrar mis ojos y caer en un profundo sueño

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Capítulo doble el día de hoy sólo porque me aburro aquí ajajaa.

PD: Hassan es un poco raro a veces °_°

Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora