Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)

Capítulo 89

-¿Estás mejor?- Pregunté mientras acariciaba su rubia melena.

-Si -Respondió tras acurrucarse más en mi pecho.

Respiré profundo y dejé salir el aire lentamente. Había conseguido, de alguna manera, que Aiden se tranquilizara tras aquel ataque de desesperación. Pero no fui capaz de quitarle su tristeza.

-Amery...-

-Dime -

-Te amo -

Mis músculos se tensaron, mi pulso se aceleró y mi rostro comenzó a sentirse caliente tras oír aquellas palabras tan simples, pero tan importantes al mismo tiempo. No pude evitar sonreír y abrazarlo todavía más que hace dos segundos atrás. Estaba muy emocionado de repente, tanto que podría llorar de alegría.

-Tu corazón late muy fuerte -Dijo.

-Lo sé. Es porque estoy muy feliz de haber oído esas palabras -

El rubio no dijo nada pero, a cambio, levantó su cabeza, me miró fijamente a los ojos y llevó una de sus manos hasta mi mejilla.

-Y yo de que estés aquí conmigo -

Sonreí, bajé mis párpados y junté mis labios con los suyos, siendo capaz de sentir todas aquellas emociones revolucionar mi cuerpo. No había nada que disfrutara más que besarlo. Lo hacía con tanta dulzura, como si tuviera miedo de herirme. Llevé entonces mi brazo izquierdo a su cintura y ejercí una leve presión, acercándonos así aún más todavía. Sus piernas se enlazaron con las mías y no fui capaz de controlar mis impulsos. Quería sentirlo más, así que no me contuve y escabullí una de mis manos en su camiseta para comenzar a acariciar la parte baja de su espalda.

Entre el beso, soltó algunas risitas que nos obligaron a separarnos y no pude evitar sonreír al verlo con sus mejillas totalmente rojizas.

-Me hace cosquillas -Dijo.

-Mnh...¿si?- Pregunté, a la vez que cerraba mis ojos y comenzaba a acariciar su rostro con la punta de mi nariz.

-Si...pero me gusta -

-Ya veo...-

Elevé la comisura de mis labios y continué moviendo la yema de mis dedos de arriba hacia abajo, provocando que su piel se pusiera de gallina en pocos segundos. También tenía algún que otro escalofrío cada tanto y su respiración ya comenzaba a ser irregular.

Las pausas que realizaba entre cada inhalacion me hacían pensar en cosas que no debía y tuve que concentrarme para no ponerme erecto, su rodilla estaba casi rozando mi entrepierna. Aaah, mi fuerza de voluntad estaba en juego ahora mismo.

-Amery...hay algo que quiero...hacer...-

Dejé de mover mi mano y lo miré, esperando que me dijera lo que deseaba pero, por algún motivo, parecía haberse puesto nervioso de un segundo a otro, así que le sonreí dulcemente para que no tuviera miedo o inquietudes.

-Sabes...d-desde aquella vez en el hospital cuando...ya sabes...n-no he podido dejar de pensar en ello y de verdad...si tu te sientes cómodo...me gustaría...-Hizo una pausa, tragó saliva y cerró sus ojos con fuerza -...q-que hagamos el amor...-

No reaccioné de ninguna forma que lo hiciera pensar que su pedido me cayó mal. Al contrario, me había sentido muy feliz de que pudiera expresarme que quería tener relaciones conmigo para saber que opinaba. Me daba a entender que confiaba en mi y que nunca haría algo que yo no quisiera.

-Aiden...corazón...-

Llevé una de mis manos hasta su mejilla derecha y la acaricié hasta que abrió sus luceros, los cuales yacían llenos de inseguridad y algo de vergüenza.