Capítulo 56

16 3 1
                                    

Me quedé totalmente duro.

No podía ser cierto que nos estuviera pasando esto. Me cagaba en Dios y en todos los santos.

-Perdonen, no fue mi intención. Acabo de llegar -Completó su antigua oración.

Hass me presionó más contra su pecho, como si quisiera ocultar mi cuerpo de su hermano, y se movió hacia el baño sin decir absolutamente nada. Nos metimos dentro, él se apoyó sobre la puerta cerrada y me dejó lentamente para que me pudiera parar sobre el suelo.

Voltee, lo miré a la cara y ví en su expresión que se sentía tan incómodo como yo, pero enojado al mismo tiempo.

-Hass...-

Llevé mis manos hasta su rostro y lo elevé de manera que me viera a los ojos. Los tenía levemente cristalizados.

-No quiero que esté aquí, Aiden -Susurró -Siento que...no lo sé. Que hará algo malo en cualquier momento -

-Lo sé...-Dije, acariciando sus mejillas -Pero todo estará bien. Te lo aseguro-

-No ocurrirá nada malo si estás conmigo-

El pelirrojo pegó su frente con la mía y bajó sus párpados. Podía darme cuenta de que no se encontraba bien con su hermano en casa y yo tampoco lo hacía sabiendo que estaba tan cerca de mis seres queridos, teniendo la capacidad de hacer miles de cosas de las que lo creía sumamente capaz.

-Aiden...-Captó mi atención -Nunca me dejes...te lo ruego -

Mi corazón se estrujó. No podía responder a eso, no era capaz de decirle que si, sabiendo que era una mentira. Incluso había tenido sexo con el y también había sido algo similar a una traición. Me odiaba.

-¿Me amas?- Preguntó sin abrir sus ojos.

Tardé unos segundos.

-Muchísimo -Respondí.

-Con eso me basta para ser feliz -Sonrió, antes de erguirse y levantar sus párpados -Vamos a ducharnos -
.
.
.

Habíamos salido del agua y nuestros cuerpos temblaban por el frío que estaba haciendo, a parte de que llovería y la temperatura había bajado aun más que antes.

-Voy a traerte algo de mi ropa, tienes la tuya desde ayer en la noche. Ya vuelvo -Dijo, antes de depositar un beso en mi frente para asi salir del cuarto de baño.

Solté un sonoro suspiro al mismo tiempo que me dejaba caer sobre el respaldo del hinodoro.

Me sentía culpable y algo inquieto pues había tenido relaciones con Hass, Christian andaba rondando por la casa y tenía una charla pendiente con Amery.

Mierda...tampoco había hablado con mamá sobre lo de mi ojo y hoy me había vuelto a ver con papá después de unos días. Maldita sea, las cosas ocurrían demasiado rápido y muy juntas. Iba a explotar.

-¿Quién me mandó a ser así? -Murmuré al aire.

La puerta se abrió de golpe y pegué un salto del susto que me dió, más aún ahora que estaba consciente de la presencia de Christian, pero, una vez más, mi imaginación me había jugado una mala pasada.

-Ya estoy -Sonrió Hass, quien traía una pila de ropa entre sus manos -Toma -

El pelirrojo me entregó las prendas, le agradecí y ambos comenzamos a cambiarnos rápidamente dentro de aquel cuarto de color blanco que todavía se mantenía cálido por el vapor del agua.

Me coloqué la polera del chico e inmediatamente sentí como mi cuerpo dejaba de sentir frío. Estaba muy calentito.

-Wow...¿Te queda bien?- Preguntó, haciendo referencia a la parte superior.

Mundos Paralelos 4: "Cristales Rotos" (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora