Capítulo 45. Everybody Hurts

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Dos días después de la pelea entre Natalia y Alba, María Sanabdón recibe un correo de la rubia, diciéndole que se ausentará unas semanas debido a que un problema familiar la retiene en Alicante; pero que seguirá enviándole periódicamente los textos revisados de la tesis. También la anima a que se mantenga entera y le dé tiempo a su hija para que se lo piense todo mejor. Durante la siguiente semana siguiente, la rubia desaparece de Barcelona.

Por su parte, durante todos esos días, Natalia ha vuelto a no dormir, pasa las noches en vela, leyendo, tocando la guitarra, haciendo sudokus o cualquier otra cosa que la distraiga y le impida pensar en lo que no debe. Jamás habría pensado en que su relación con Alba terminaría así. Era consciente de que la rubia se enfadaría por no contarle lo de la boda, pero también pensó que la perdonaría, pues lo había hecho para evitar justo lo que había acabado pasando.

Esquivaba a sus amigos, especialmente a Sabela, que se había plantado en la puerta de su casa en un par de ocasiones, sin encontrarla allí. La morena había duplicado sus turnos y guardias en el hospital, a riesgo de caer enferma, con tal de no estar sola demasiado tiempo. Había intentado borrar su número de teléfono mil veces, sin conseguirlo, pero no pasaba nada, porque Alba había bloqueado su contacto para asegurarse de que no la llamaría ni le escribiría. Cosa que ella intentaba a menudo, por si la otra se lo pensaba mejor.

Natalia pasaba casi cada día por el piso de la rubia, encontrando siempre las luces apagadas; en el club, todos sus amigos le dicen que Alba está bien, que está de viaje, pero no le dan más información que esa. Tras una semana sin saber nada de ella, Natalia se arma de valor y se acerca a Vicky a preguntarle, pero obtiene de ella la misma respuesta. La morena incluso rebusca entre las cosas de su madre, por si ella tuviese una segunda dirección de la pequeña... pero nada.

Justo cuando está a punto de perder la esperanza y abandonar la búsqueda, una tarde, en la que está reorganizando por tercera vez los libros de la estantería, su móvil vibra y al abrir WhastApp se encuentra con un mensaje de un número desconocido.

Justo cuando está a punto de perder la esperanza y abandonar la búsqueda, una tarde, en la que está reorganizando por tercera vez los libros de la estantería, su móvil vibra y al abrir WhastApp se encuentra con un mensaje de un número desconocido

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La morena ni siquiera pregunta por la identidad de quien le habla, la simple posibilidad de que pudiese tratarse de Alba le daba alas. En pocos segundos, una dirección aparece en su pantalla y no duda en irse corriendo a la ducha para llegar a tiempo a la cita.

Aunque Natalia está allí desde las 19:44h, no es hasta las 20:05h, cuando hace acto de presencia en el bar una rubia, pero no la que la morena esperaba.

- María... - susurra, poniéndose de pie.

- Por favor, contén tu emoción – se queja la otra, antes de dejar un beso en su mejilla y sentarse – Perdona, ¿nos traes dos chupitos de Jagger y dos tanques de cerveza?

Después de que el camarero asintiese y se fuese a la barra a por las bebidas, la madrileña se vuelve hacia la morena.

- ¿Cómo estás? - pregunta la rubia.

INSOMNIUM | AlbaliaWhere stories live. Discover now