Capítulo 67. Cumpleaños Feliz

15.9K 684 209
                                    

Esa misma noche, lunes, 19:45h.

Siguiendo las instrucciones de María Sanabdón, Sabela había pasado a recoger a Natalia por su casa y ya se dirigían a la residencia de la familia.

- ¿No vamos un poco temprano?, ¿igual no le da tiempo a esconderse a todo el mundo? - bromea la morena.

- Vamos a llegar un poco tarde, quería invitarte a una cerveza primero - contesta la gallega con una sonrisa.

- Perfecto, nunca se le dice que no a una cerveza - contesta la otra.

Cinco minutos después, la pareja hace una parada rápida en una pequeña taberna en la que se sientan en la barra para disfrutar de sus bebidas.

- Pues venga, ve poniéndome al día, que no tenemos mucho tiempo - empieza Sabela - Viaje a Madrid, Miki, Alba, tus padres...

- Bueno, pues... lo de Madrid ya lo sabes un poco, estuvimos hablando, nos gritamos, nos lanzamos cosas, lloramos mucho los dos y, aunque al principio me insistió un poco en que intentásemos arreglarlo, le conté que tenía sentimientos por otra persona y que no quería que se siguiese dando contra un muro. Me hizo mil preguntas sobre quién era el otro y cómo había pasado todo, pero tampoco le di más detalles, porque creo que no es bueno para él.

Tras decir todo esto, Natalia pasa un momento en silencio, volviendo a revivir las intensas sesiones de interrogatorio y los intentos de chantaje emocional a los que la había sometido su pronto exmarido.

- Mis padres aún no saben nada, aunque tendré que hablar con ellos cuanto antes, porque esta tarde Santi me ha pillado hablando con Elena de lo del divorcio y sé que en cuanto se achispe un poco puede soltarlo en cualquier momento - cuenta la navarra.

- ¡¿Qué qué?! - pregunta Sabela sorprendida.

- Lo que oyes, está de un gilipollas... - suspira la otra.

- ¿Pero cuando se ha convertido tu hermano en ese ser tan insufrible? - se queja la castaña.

- Pues ni idea, debió de caerse en una marmita en el instituto, o lo mismo se tragó un trozo de kriptonina con el cola cao o, a saber, igual le picó una araña radioactiva... - comenta Natalia intentando quitarle importancia al asunto.

- ¿Entonces tu hermano es un superhéroe? - pregunta la otra confusa.

- Claro, ¿te parece poco superpoder el conseguir tocarnos los cojones a todos sin ni siquiera tener la necesidad de hablar con él? - contesta entre risas - De todas formas, tarde o temprano se lo tengo que contar a mis padres, así que mira, antes me lo quito de encima.

- ¿Y... con Alba? - esta vez la pregunta de la gallega es más delicada y está cargada de preocupación - ¿has podido aclarar las cosas con ella?

- Fui a buscarla al trabajo el viernes... - explica la navarra - Hemos pasado el fin de semana juntas.

Natalia, incapaz de mantener el contacto visual con su amiga, baja la mirada hacia su jarra de cerveza mientras que una sonrisa se le dibuja en la cara.

- Y por esa forma que están tomando tus labios ahora mismo, entiendo que todo ha ido bien, ¿no? - contesta la gallega, sonriendo también.

- Me saca de mis casillas, Sab, me lleva al límite... - intenta explicar la navarra - Te prometo que a veces pienso que está jugando conmigo y otras... no sé, parece que se asusta si la toco, como si fuese a hacerle daño...

- Puede que necesite más tiempo para adaptarse a esto que seáis ahora, y más si no está acostumbrada a las relaciones... - la defiende la otra.

INSOMNIUM | AlbaliaWhere stories live. Discover now