El Poder Del Caos: Capítulo 7

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Tarian descubrió que el pueblo de Splite vivía en una colmena subterránea cerca de la playa por lo que allí tenían una mina entera de cristales arcanos al igual que de mucha miel que podían comerciar con el resto de los reinos. También descubrió que aunque Splite era la señora de los insectos había una madre que era ella la que pone los huevos, cría a los niños insectos y cuida de la colmena pero después tenían enemigos que eran principalmente animales como los lobos, los osos o incluso a veces las aves por lo que no se entendían tan bien con el reino del cielo. Tarian estaba realmente sorprendido por todo lo que ése nuevo mundo podía dar como información y también mejorar la economía del reino, estaba tan entusiasmado que hasta le dio ganas de ver la colmena con sus propios ojos pero no sería capaz de verla, había asuntos que impedirían a Tarian de irse de viaje.
Así pues cuando Splite se fue acompañada por Igor, Tarian bajo a las mazmorras del castillo donde se situaba el calabozo de Decim el incendiario. Sabiendo que el castillo estaba en una montaña helada pues ya podrías imaginar cómo sería las mazmorras, era la zona más fría del castillo, estaba llena de celdas donde los prisioneros solían morirse de frío o de hambre, porque a veces los guardias olvidaban de dar de comer a los prisioneros, y sus huesos se quedaban allí junto al musgo y la humedad; era un sitio perfecto para encerrar a alguien con poderes que tuviesen relación con el fuego porque además en ese lugar los sonidos de gotas cayendo contra el suelo y las estalactitas eran muy frecuentes. Tarian avanzó por las celdas hasta llegar a la del fondo donde Decim se encontraba comiendo una rata muerta que había calentado con su poder.
-Es un sitio bastante acogedor esta celda - dijo Decim masticando la carne de la rata - es una lástima que mis poderes se vean tan reducidos aquí dentro pero al menos puedo freír me unas buenas ratas.
-Necesito saber de cual forma has conseguido esos poderes - dijo Tarian.
-¿Y me vienes a preguntar eso si antes presentarte? ¿No es un poco maleducado de tu parte?
Tarian respiró ondo y volvió a tomar la palabra:
-Soy Tarian tu rey al igual que el de todas las criaturas que pisan estas tierras.
-Hola Tarian, yo soy Decim hijo de una familia de granjeros que recolectan caca de dragón para utilizarla como fertilizante aunque ahora soy más conocido sobre el nombre de de Decim el piromano que quemó la gran ciudad del sur - dijo Decim tendiendo la mano a Tarian aunque este no se la cogió.
-Ahora dime cómo has conseguido tus poderes y si sabes algo sobre la primera orden elemental.
-Guau tú si que vas directo al grano, pues la verdad es que no sé nada sobre ninguna orden elemental y lo de mis poderes la verdad es que no sé muy bien cómo los conseguí, todo pasó tan rápido.
-Explicate.
-Oye deberías calmarte un poco Tari te veo muy tenso.
-Me llamo Tarian no Tari para empezar y después mis problemas personales no son de tu incumbencia así que dime lo que necesitó saber o te dejaré morir de hambre como el resto de los prisioneros.
-Vale, vale, vale ya lo he entendido, pues la verdad es que tenía un día fatal en la granja y sin previo aviso una ave negra enorme y con túnica roja, mejor dicho es exactamente la misma que llevó ahora mismo porque mi otra ropa se quemó por completo y esta es ignífuga, se estrelló contra el almacén de la granja. Fui a investigar y vi un pájaro de mi tamaño con cuatro patas, con un agujero en el pecho y tumbado en el suelo, fui a ver si estaba vivo y por suerte aún respiraba, intenté ayudarle a levantarse pero no quiso y entonces fue ahí cuando me cogió con una de sus dos patas delanteras que utilizaría como brazos y me susurro algo en una lengua extraña...
-¿'Mefla civoi not vonu treme'? ¿Era eso lo que dijo ese ave?
-Creo que sí, algo parecido en todo caso y después empecé a arder y todo el pueblo se quemó al igual que todos mis problemas... ¿Cómo sabía lo que dijo? - preguntó Decim levantando la ceja izquierda.
Tarian se esperaba que ya algo así desde hace tiempo, las cartas extraviadas, la historia del ave negra, la aparición de un hombre con poderes elementales; esto solo tenía una explicación: los monjes habían sido atacados pero Columbus el ave maestra del fuego se había escapado de la isla y consiguió encontrar a Decim al cual le entregó sus poderes para no crear un demonio elemental. Ahora que sabía la verdad Tarian se preparó para irse de aquel lugar pero Decim lo interrumpió:
-¿Podría hacerme un favor? Si jamás recibe la visita de una mujer desconocida con una capucha, por favor no la deje que llegue hasta mí.
Tarian miró de reojo a Decim y asintió antes de marcharse y dejar a Decim en ese oscuro calabozo iluminado únicamente por la luz del umbral de la entrada que conectaba con el primer piso del castillo.

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