Los Elementales

Contracorriente: Capítulo 9

Después de los eventos que ya vimos, justo en el momento que Oda y Tarian llegaron a la ciudad, el maestro de la electricidad sufrió de una visión que lo llevó directamente a un sitio completamente iluminado pero no había nada alrededor, solo estaba él y Kensho en su forma normal y con los ojos blancos que siempre tenía.
-Hola Oda, hace tiempo que no nos veíamos tal y como somos realmente - dijo el maestro del aire sonriendo.
-Pero tú... El combate... El titán...-las palabras no conseguían salir de la boca de Oda de lo extrañado que estaba de volver a ver a su maestro aunque Kensho se adelanto y le interrumpió para seguir con la conversación.
-Ese no era yo, Sunaron me obligó utilizando un virus antiguo llamado la llamarada del vacío lo que confirma lo que te dijo sobre el mundo astral. Yo ya no pertenezco a tu mundo porque Sunaron me eliminó pero tú sigues aquí y por eso he vuelto desde los muertos a través del poder del éter para avisarte de que debes irte de allí. Los titanes quieren intentar soltar a todos sus hijos antes de volver para debilitar lo más posible a sus adversarios, así que ahora mismo sin que Tarian lo sepa Sicilla ha sido resucitado por las fuerzas de Grim, y pronto será el turno de su hermano Tifón por lo que te ayudaré a llegar allí y a vencerlo mientras que Tarian se ocupa de Darix.
-¿Pero cómo es posible que te hayas podido comunicar conmigo? ¿Cómo lo has hecho?
-Sunaron es el creador del éter, el viento, la luz y el cielo pero solo uno puede tener el poder sobre los muertos del reino luminoso de los caídos, así que mientras Samael y la Dama del corazón de piedra sigan cumpliendo con su labor de cuidar de nosotros, Sunaron no podrá tocarnos pero pronto si nadie para la influencia del vacío todos seremos engullidos por el poder del titán. Así que ahora que lo sabes es de suma importancia que te vayas y aunque sea la última vez que nos veamos haré todo lo que pueda para que cumplas tu destino.
Entonces Kensho se despidió inclinando su cabeza y de repente Oda se encontró en la Ciudad del Crepúsculo.
Pero antes de continuar con esa historia volvamos con Sharpy, porque pronto nuestros protagonistas se van a encontrar y hay que recapitular los actos de cada uno. Así pues, Sharpy estuvo durante años buscando todos los ingredientes para levantar a Tifón aunque por el camino fue perdiendo a sus hombres poco a poco por culpa de las misiones arriesgadas y los pocos beneficios que conseguían. Por ello Sharpy se volvió más agresivo y obligó a los demás a solo llamarle capitán al igual que Capitán Sharkey, y según avanzaron en su búsqueda justamente un buen día Grim les mandó una carta para que fueran a la ciudad marina de Atlanta, donde estaba el palacio real y el templo de Sicilla.
Así pues llegaron Sharpy y su tripulación a las afueras de la ciudad, la cual tenía el templo típico de las ciudades marinas encima de una montaña acuática y el castillo de Potreus que parecía una concha de tortuga de marfil gigante en medio de las rocas agujereadas que hacían de casa para los habitantes de la ciudad, y se pararon detrás de un banco de arena que impedía desde la ciudad ver que había detrás. Desde allí la tripulación bajo del submarino, del barco que habían dejado en la superficie vigilado por el Capitán Shark, y se encontraron con un ejército de dos mil tiburones martillos parecidos a los que habían en la isla olvidada y delante de ellos estaba Grim con un casco para de submarinismo en la cabeza.
-Por fin llegasteis, ahora podremos planear el ataque a la ciudad - dijo Grim directamente a Sharpy.
-¿Vas a atacar la ciudad más importante del reino acuático? ¿Para que hacer tal semejante hazaña? - dijo el vampiro.
-Porque mientras damos una venganza a los lelos que tengo detrás, vosotros podréis coger la perla de Sicilla y sacarla de su burbuja de aire, así con el agua marina ella despertará y volverá a reinar el caos en el reino del mar.
-¿Y por qué ahora y no antes? Casi tenemos todo lo que hace falta para levantar a Tifón.
-Pero nos ha llegado noticias de que en el sur está el príncipe de los dragones, Darix, destruyendolo todo y es nuestra oportunidad para atacar ahora esta ciudad para así provocar dos puntos de tensión y hacer caer a Tarian y la alianza de Atlas de un solo golpe. Ahora por supuesto no somos los suficientemente fuertes como para vencer a Potreus y su armada pero ahí es donde entra nuestro factor sorpresa que justamente acaba de llegar, los piratas goblins del Reino del caos.
Así justo cuando pronunció esa última palabra, unos goblins empezaron a caer sobre la ciudad tirando bombas y todas sus máquinas de extracción de minerales acuáticos.
-Esa es la señal, ¡Atacar y no dejéis a nadie vivo! - gritó Grim y todos los tiburones se lanzaron sobre la ciudad al mismo tiempo que los goblins ya empezaban a luchar contra los soldados de Potreus. Así pues Grim se dirigió a Sharpy - ahora ve a por mi perla.
Entonces durante todo ese caos Sharpy utilizó a sus dos ayudantes para neutralizar a los guardias del templo y Sharpy entró en el templo y se dirigió a la estatua de Sicilla con la perla metida en una burbuja. Luego la cogió y la burbuja estalló entre sus manos, lo que hizo que la perla empezará a agrietarse mientras flotaba en el agua y Sharpy salió de allí corriendo junto a sus ayudantes al fondo de la montaña. Una vez allí, el templo explotó y de allí salió una serpiente verdosa con aletas por todo su cuerpo y una cabeza parecida a la de un dragón, Sicilla se había despertado. Así que una vez la serpiente despierta, se fue a la superficie y empezó a destruir la Ciudad del Crepúsculo, que se encontraba un poco más lejos de allí, mientras que Sharpy avanzaba hacia la ciudad con sus hombres para ayudar a Grim en su conquista.
Así pues como habéis podido ver, hemos pasado directamente de Oda a Sharpy, esto por el simple hecho de que este último suceso es el que les pone en común las dos historias y por lo tanto este capítulo es tan particular, porque al fin hemos terminado con la presentación de los protagonistas y ahora es hora de que se encuentren y terminen esta parte de la historia.