Los Elementales

Corazón De Piedra Y Alma De Hierro: Capítulo 5

Baldor subió con sus fuertes y sólidas manos por los cables del ascensor y se quedó quieto cerca del agujero pero sin que le tocará la luz que salía de esta entrada, para no ser visto, y allí escuchó la conversación de su hermana con los trasgos.
-... Es ya la tercera vez que estas máquinas casi desvelan nuestro secreto Murdius - dijo Silja furiosa.
-Lo sé perdonadnos, hemos intentado probar la terapia del electroshock pero parece ser que los mechas no reaccionan tampoco como queríamos en un principio, pero no sé preocupe justo ahora estamos mejorando los extractores para que puedan provocar un daño significativo a las máquinas una vez que...-intento decir un trasgo pero justo se oyó la espada de Silja salir de su vaina y se callaron.
-Yo no quiero que sufran por su desobediencia, quiero que sean capaces de obedecer a las órdenes que Goldor y yo les hagamos sin rechistar como los otros goblins que desde que están en la semilla les inyectamos el ADN que permite que obedezcan sin necesidad de decirles nada más, ¿por qué no sois capaces de hacer lo mismo trasgo?
-Porque son máquinas alimentadas con el líquido segregado por los cuerpos orgánicos vivientes una vez muertos por lo que no se les puede modificar el ADN, hemos intentado reforzar el programa de las máquinas pero hay un virus en el propio líquido que perturba el sistema y empiezan a hacer cosas como esas.
-Pues no podemos cambiarlos de combustible porque esto es el futuro de nuestra especie, hemos pasado varios siglos desde que nuestra especie fue creada en el caos y somos los más avanzados en tecnología. Tenemos que explorar y utilizar las funciones de este líquido porque son capaces de dar vida a una máquina y a darle tanta potencia como cualquier otro ser vivo, son prácticamente las máquinas de guerra perfectas por estar tan vivas pero al mismo tiempo ser más fuerte que cualquier ser existente. Por ello no podemos pasarnos de este combustible y hay que encontrar la manera de arreglar esto porque la vida de tu pueblo depende de ello, ¿has entendido?
-Sí mi señora, mañana mismo nos pondremos a crear un dispositivo nuevo para intentar inyectar el ADN pero a un ser muerto.
-Entonces ya vas tardando, ve a tu laboratorio ahora mismo y ponte a ello puesto que estarás encerrado allí toda la noche para reflexionar a ello.
-Sí mi señora - dijo el trasgo y se oyó una puerta metálica blindada cerrarse.
-Nosotros vamos arriba, necesitamos más chicha para nuevos mechas salvo si nuestro invitado a decidido cambiar de opinión sobre el traidor de Baldor.
-Piolmelanmesolhol boansohsol se boemaelhol goanpeolme sebomhnban (prefiero morir a mentir sobre un amigo) - dijo un goblin al cual su voz le fue familiar a Baldor.
-Memarheanmammegot segoth goesol (entonces que así sea) - dijo Silja y Baldor oyó sus pasos junto a los de dos guardias llevándose algo por unas escaleras.
Entonces fue ahí que Baldor salió de su escondite y se encontró con una sala donde estaban los mechas que estaban reparando y una puerta blindada al fondo junto a unas escaleras. Pero lo curioso es que estas máquinas parecían tener algo dentro porque les salía líquido verde mezclado con otro de color carmesí de sus corazas, además de que había uno completamente abierto pero que dentro solo tenía unas taladradoras como si por dentro de estas máquinas fueran trituradoras, desde luego era un sitio donde nadie quedría meterse. Pero por mucho que esto llamará la atención a Baldor, él continuó por las escaleras para llegar al fondo de la cuestión, pero lo que se encontró fue mucho peor.
Una vez que llegó arriba de las escaleras y abrió la puerta de madera, se encontró con una especie de área cerrada por paredes de madera y torres de vigilancia a cada lado, donde había jaulas llenas de dragones, goblins, trasgos e incluso otras criaturas que jamás Baldor había oído hablar encerrados y gritando ayuda mientras en el centro había una gran trituradora que parecía tener algo dentro de esta rompiendo lo que fuera que estuviera en ella.
-Vaya mira quien tenemos aquí, finalmente has venido - dijo Silja saliendo detrás de una de las filas de jaulas que había cerca de las paredes.
-Así que utilizáis esto para crear vuestras máquinas, ¿no es así? - dijo Baldor poniéndose a la defensiva contra su hermana.
-Sí has acertado, los dragones junto a otras criaturas las trituramos para que os alimentéis de ellos y podáis obtener suficiente líquido verde para después encerraros uno por uno en las máquinas y crear un ejército lo suficientemente poderoso como para atacar el resto de tribus de la región y conquistar el Caos - dijo Silja paseándose de un lago hacia otro.
-¿Pero por qué los nuestros?
-Porque al ser tan sumamente bien alimentados pues después segregáis más líquido y de mayor calidad además de que ya lo hemos intentado con humanos pero después la máquina se volvía demasiado inestable y acababan explotando, pero vosotros sois más fáciles de manipular, aunque por alguna razón el ADN que se os mete en las semillas parece ser destruido al morir por lo que nos ha costado bastante encontrar una solución a todo esto para algunos casos como fue madre, puesto que este líquido solo lo segrega los muertos.
-Pero madre murió antes de que tú nacieras.
-Eso es lo que os habíais creído porque es lo que yo dije a los demás y gracias al ADN de nuestro ancestro pues entonces todos lo creyeron y nadie dijo nada. Nuestro ancestro fue un goblin de fuego que poseía el don de hacer que todos los de su especie le obedecieran, por lo que nosotros los Maenolbaot utilizamos esta técnica por generaciones implantando su ADN modificado en las semillas gracias a que su cuerpo fue conservado en una tumba donde también descubrimos este líquido. Gracias a todos mis descubrimientos nuestro padre, que tenía a nuestra madre escondida porque se volvió un trasgo por estar expuesta demasiado tiempo a la luz del sol, me ascendió a capitana y ahí utilicé los dos cuerpos suyos para crear los primeros mechas, aunque el de mama fue un fracaso. Aún así nadie supo de nuestro plan porque os habíamos manipulado a todos para que os creyeráis esa historia y nosotros seguir aumentando nuestro ejército que pronto, una vez que hayamos encontrado la manera de mantener estable todas las máquinas, las utilizaremos para conquistar la región de Vulcano y más allá.
-No lo harás, has profanado la sangre de los nuestros y has manipulado y mentido a todos nosotros, está vez no te dejaré marchar sin hacer justicia.
-Ya tenía también eso previsto querido hermano.
Entonces Silja sacó un mando con un botón rojo de su bolsillo y cuando lo pulso, de detrás de la fortaleza se abrió una puerta de donde salió de una jaula un mecha dos veces más grande que Baldor y que contrariamente a los demás era de color blanco y no poseía una cabeza sino una esfera de cristal donde dentro estaba el líquido verde y donde una luz roja se movía como si fuera una ojo, además de que poseía una mochila propulsora detrás suya.
-Te dejó divertirte con papa - dijo Silja y se fue con una mochila propulsora a una de las torres de la fortaleza para presenciar aquel combate bajo el cielo oscuro por el humo de los volcanes del Caos.