Los Elementales

El Poder Del Caos: Capítulo 8

Tarian, durante las semanas siguientes, iba todos los días ha visitar a Decim para probar los poderes de este aunque a Decim no le gustaba usar sus poderes sin algo a cambio así que Tarian empezó a enseñarle la lengua de los ancestros, que era la misma lengua que utilizaba los monjes para hacer magia, y así Decim podría mejorar el control sobre sus poderes y Tarian podría investigar más a fondo los poderes elementales en un humano.
Era realmente raro ver a Tarian tan interesado en una investigación como aquella porque hasta cuando estaba en la ciudad de la luz a él no le importaba los elementales ni la magia pero Decim consiguió revivir la llama de la curiosidad que tenía Tarian. Y al final se frecuentaban tanto que corría el rumor por el castillo de que Tarian trataba al prisionero como si fuera su hijo adoptivo, pero después nadie le preguntaba por su relación con Decim porque sino Tarian se enfadaba. Esto provocó una gran preocupación a Geronimo el sirviente personal de Tarian el cual lo conocía desde que era pequeño y ya se estábamos haciendo muy mayor. Por esta razón un buen día Geronimo se puso delante de la entrada de las mazmorras a esperar a que su señor regresará y cuando lo hizo lo paró.
-¿Pasa algo Geronimo? - preguntó Tarian extrañado - estás más blanco que normalmente.
-Mi señor yo sé que no le gusta hablar de este tema pero me preocupó por usted - dijo el sirviente - verá, lleva ya casi un mes que no para de bajar a las mazmorras y sin embargo no deja que nadie más salvo usted bajé allí, realmente no creo en el rumor que se cuenta por el castillo pero debería tener cuidado, os recuerdo que es un criminal y un piromano que ha destruido un pueblo entero.
-Geronimo tú eres un sirviente y no deberías de involucrarte en estos asuntos, lo tengo todo bajo control.
-Justamente mi señor no creo que lo tenga todo bajo control como pretende usted hacerme creer, cada día es más difícil hablar con usted y aunque vuestro reino se esté recuperado debería pasar más tiempo en aseguraros de que los gobelins no están preparando un ataque, desde que él llegó aquí y los insectos se unieron a nuestro ejército los gobelins solo se dedican a intentar pasar la frontera y a saquear pueblos de vuestro reino, es raro que no hayan provocado ningún ataque.
-Yo soy el rey por lo que tú no deberías darme órdenes y además los si conseguimos que Decim controle sus poderes entonces tendremos un arma definitiva contra los gobelins porque los gobelins son mecánicos no magos por lo que Decim es nuestra mejor carta por ahora.
-Lo entiendo perfectamente mi señor pero mismo así deberíamos investigar la actividad de los gobelins.
-Lo único que saben hacer esas sucias ratas es picar y robar como vulgares ladrones y además nunca han mostrado interés en conquistar nos porque somos demasiado fuertes para ellos.
-Pero de un golpe de confianza podrían crear máquinas capaces de llegar hasta nosotros.
-Ninguna máquina gobelin soporta las ventiscas y las tormentas de nieve.
-Pero si llega el verano las tormentas serán menos frecuentes y estará en un gran peligro por no haberme escuchado.
-No necesito escucharte, eres tú quien debería escucharme porque pronto nuestros problemas estarán resueltos, creo que estamos a punto de mejorar su potencial con el fuego y así llegar a controlar el caos, ¿te das cuenta de lo que podríamos hacer si conociéramos todos los secretos del fuego del caos? Podríamos atravesar el reino del caos y destruir de una vez por todas a los gobelins.
-¿Y qué clase de experimentos aprueban esa teoría?
-Estoy comprobando la resistencia de distintos metales mezclados con los materiales extraídos de la colmena para que después vea si Decim puede contra ellos a medida de que su poder aumenta hasta que encuentre un metal que resista a las llamas del caos.
-Yo ya no pienso deciros más, veo que estáis muy centrado en vuestro trabajo así que me iré y dejaré que continué su trabajo si así lo desea.
-No Geronimo, te necesito para que me seas mi consejero y mires por encima de mi hombro para ver si hay algo que deba saber pero estando tan cerca de conseguir lo que queremos no puedo dejar esto a medias.
-Señor- dijo un soldado interrumpiendo la conversación - hay un hombre bastante joven y calvo que asegura ser un monje elemental, os está esperando en la recepción.
Entonces antes de que Geronimo volviera a tomar la palabra Tarian se dirigió con prisa hacia la recepción dejando a Geronimo más preocupado de lo que estaba anteriormente.