Los Elementales

La Luz De la Salvación: Capítulo 1

Durante la gran guerra todo fue al final destruido por el vacío y muchos después de su derrota tuvieron que adoptar un estilo de vida diferente. Este era el caso de la gran colmena, unos insectos que eran de tamaño humano y que eran capaces de hablar. Intervinieron en la guerra siendo los siervos del titan Atlas para combatir contra las fuerzas del pueblo de las aves. Sin embargo cayeron rápidamente por culpa de la influencia del vacío y por ello, la reina de la colmena tuvo que esconderse para que su pueblo perdurará y fue ahí cuando apareció el héroe de la luz.
Todos los insectos cayeron salvo la reina y una mantis religiosa que fue el único que no fue corrompido por el fuego azul del vacío y que salvó a su reina refugiándose en una cueva cerca del mar y lejos de los hombres, del caos y de las fuerzas del éter.
Más tarde la colmena continuó adelante gracias a la unión entre la reina y el saltamontes por lo que más tarde se crearía una academia de insectos especializada en el combate. Esta academia era dirigida por una familia muy cercana a la realeza que se hacían llamar 'las mariposas de la luz' y las cuales poseían una flor que soltaba un polen dorado que daba poderes a aquel que lo poseyera.
Así pues cada año entraban los insectos jóvenes a prepararse para luchar así como a aprender las técnicas de mecánica que habían evolucionado durante el tiempo, ya no sirviéndose de máquinas de madera sino también de metal. Entonces después a final de año se escogía al mejor guerrero y se le ascendía a rango de soldado de la luz, los cuales se volvían dorados tras ser expuestos al polen de la flor de las mariposas durante una ceremonia, y los demás se convertían en soldados o en arquitectos para mejorar y extender la colmena bajo tierra. Luego la reina abeja volvía a poner sus huevos y el ciclo volvía a recomenzar.
Así pues los soldados de la luz no eran solamente los guardianes de la reina pero también eran los jefes de las tropas y muy admirados por todos. Es así que muchos pequeños insectos deseaban trabajar a fondo para llegar a ese rango, insectos como era Splite, una heroína la cual vamos a contar su historia desde el principio hasta su final.
Pues así como lo ves Splite nació de un huevo de la reina abeja de sus tiempos como lo hacían todos, y después la alimentaron con la miel que fabricaban los guerreros después de luchar por el polen en el exterior de la colmena. Así pues Mariah, la gran mariposa de su época, no hacía diferencia entre las diferentes especies de insectos que tenía que alimentar hasta que fueran lo suficientemente grandes como para entrenarlos y alguna vez cuando se aburría, mientras veía desde la zona de los nidos la gran ciudad minera que sus antiguos aprendices estaban construyendo para vivir en los agujeros que creaban para cada especie, se preguntaba quien era de entre todos los que tenía que cuidar, cual sería el elegido para ir al palacio de miel de la reina para cuidar de ella. La verdad es que no podía saber que ese elegido iba a ser Splite ni cuanto tiempo más duraría la reina antes de marcharse. Ella llevaba alimentando bestias desde que salió del capullo hacía a penas dos años y hasta ahora solo había observado a su antecesor trabajar antes de que este muriera y le tocará su turno, por lo tanto no sabía como reconocería a nuestra heroína pero el tiempo nos lo contará.
Y puesto así que tanto Mariah como Splite estarían confrontadas desde su nacimiento a cruzar sus destinos, una intentaría llegar a lo más lejos mientras que la otra buscaría ser una gran maestra. Así pues os contaré la historia de las dos, y también os contaré cual fue su final que al igual que empezaron juntas, terminarán de esta misma manera.