Sangre Y Polvo: Capítulo 3

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Al final del día el grupo compuesto de Elena, Mudi y Máximo llegaron a los bosques del Atlas donde acamparon más allá de la montaña gracias a unas tiendas que Elena fabricó con piel de animal, que después se sirvieron para cenar.
Después de la cena Máximo se fue detrás de unos arbustos en frente de la hoguera que habían hecho y sacó un silbato de su bolsillo, luego sopló en él e hizo un ruido parecido a un susurro del viento entre dos montañas, y un dragón de obsidiana apareció de entre los árboles para sentarse justo enfrente de Máximo.
-Vaya, no sabías que tenías un dragón - dijo Elena apareciendo detrás de los arbustos.
-Se llama Pob y técnicamente no es mío, era de la mano derecha de Tarian, un hombre con poderes de fuego llamado Decim que lo entrenó antes de conocer personalmente a Tarian para que fuera su mensajero - dijo Máximo atando un mensaje que había escrito durante la cena a la pata del dragón.
-Pero has dicho que era, ¿qué le pasó?
Máximo no respondió pero mandó a Pob irse de allí, cosa que él hizo.
-Digamos que una noche desapareció y en esa misma noche el volcán del centro de la región de Vulcano explotó y no volvimos a saber nada de él. Bueno se supone que su hermana, la nigromante de la corte, iría a buscarlo pero cuando regreso simplemente dijo que era demasiado tarde para poder hacer algo - dijo Máximo volviendo a la hoguera con Elena, aunque Mudi ya se había ido a dormir a su tienda.
-Lo siento mucho por su perdida, ¿y nunca ella dijo que era lo que pasó? - dijo Elena con su mano derecha sobre el hombro izquierdo de Máximo.
-No se atrevía a decirlo, estaba demasiado traumatizada por alguna razón y no quería decir el porque, mejor dicho ella se encerró en su torre y se negó a hablar con nadie.
-Que raro, ¿y Tarian que opina sobre todo esto?
-Él simplemente sigue intentando atacar al último clan de los goblins que no está bajo su mando y que además tiene que luchar contra esos malditos ángeles que apoyan a los goblins, malditos seres del Éter.
-La verdad es que no recordaba a Tarian tan activo, cuando estaba vivo mi padre siempre decía que Tarian tenía impulsos agresivos de vez en cuando pero jamás hubiera imaginado que se convirtiera en eso.
-Así que tu padre conocía bien a Tarian puesto que eso solo lo saben los más cercanos a él.
-Mi padre era de la corte y su más fiel ayudante, le conocía incluso siendo un niño.
-¿Cómo se llamaba tu padre?
-Geronimo, era un buen hombre.
-Creo que ese nombre lo he oído antes pero ya hace mucho tiempo así que no me acuerdo, pero si lo que dices es cierto entonces podrás preguntar a Tarian en persona cuando lleguemos a su castillo, si es que sigue allí...
-¿Por qué no iba a estarlo? ¿No dijiste que Tarian es el señor más poderoso del caos?
-Y lo es pero no tiene control sobre los dragones, ellos están dominados por el rey orco llamado Godor que posee un ejército entero de dragones directamente desde su nido, también llamado el volcán de Terrasix, padre de todos los dragones y que está bajo el dominio de esos goblins y su rey orco que lo utilizan para crear su propio ejército.
-¿Pero cómo hicieron para capturar a ese dragón si se supone que es el rey de los dragones?
-Cierto es que es un alfa dragón pero creemos que ellos tienen en su poder un artefacto capaz de controlar a los dragones.
-Un poco como yo controlo a los dragones de la montaña helada.
-Un momento, ¿puedes también apaciguar dragones?
-Cuando era pequeña mi madre me llevó al río y allí un dragón de hielo intentó atacarnos pero cuando me vio se calmó y dio media vuelta. No sé de donde sacó ese don aunque se supone que viene de algún ancestro mío o yo que sé que más porque ya no me acuerdo, pero en todo caso eso me ayudó a conocer a Drax.
-Vaya entonces sí que eres una mujer excepcional además de poseer a un asesino natural.
-Bueno la verdad es que este mundo está lleno de sorpresas.
Entonces Elena y Máximo se sonrieron mirándose a los ojos y segundos después decidieron irse a dormir cada uno a su tienda para al día siguiente emprender el viaje hacia el reino del Caos.
Así pues se levantaron al día siguiente y para ir más rápidos cogieron unos caballos esqueléticos que atrajo Máximo con un cristal de color gris, que según él eran las monturas que él utilizó para su viaje hasta la montaña helada. Luego fueron por el bosque hasta llegar al mediodía a una ciudad abandonada que poseía una muralla destrozada, al igual que las casas de piedra y el asfalto aunque lo único que estaba intacto eran tres pirámides en el centro de ella. Esto dejó perpleja a Elena que preguntó a Máximo por ella.
-Esta es la antigua ciudad de Elaria, una ciudad de elfos que adoraban al titan Atlas y además es la última ciudad antes de llegar a la frontera del cinturón de Kratos pasando por el valle desolado de los dragones de este reino. Fue abandonada hace muchos años atrás cuando todavía era un crío, y por lo que Tarian me contó fue la única vez que tuvo que enfrentarse contra unos elfos que para su gusto se defendieron bien pero tenía que pasar por aquí para llegar hasta el castillo de Igor - dijo Igor descendiendo de su caballo.
-¿Y qué son esas tres pirámides? - dijo Elena fabricando una hoguera en medio de la plaza abandonada donde se encontraban.
-Es parte de la cultura elfica, el de la izquierda es el de la ciencia donde tienen las cocinas y los laboratorios, el de la derecha es cultura y religión donde están los libros e incluso a veces artefactos extraños, y finalmente el centro que no siempre es una pirámide pero que sirve para conectar las otras dos además de tener funciones políticas.
-Pero parecen intactas contrariamente al resto de la ciudad.
-Tarian mató a todos los seres de esta ciudad pero tampoco era un monstruo del todo y dejó las pirámides intactas además de que se supone que en esas pirámides se ocultan cosas que mejor no adentrarse.
-¿Por qué dices eso?
Y antes de que Máximo respondiera, una banda de cientos de goblins saltaron desde los escombros y los atacaron. Máximo sin pensarlo dos veces, sacó su espada y empezó a batirse contra los toscos pero rápidos goblins mientras que Mudi arrasaba con ellos con su cuchillo, pero durante el combate Elena fue capturada y la amordazaron para llevársela lejos de la batalla sin hacer ruido.

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