Los Elementales

El Poder Del Caos: Capítulo 13 (final)

Desde el exterior del nuevo castillo de su padre, Máximo escuchaba gritos de desesperación y olía el humo que contaminaba la montaña. Su padre le había dicho que en ningún caso debía salir de su habitación y aún menos mirar por la ventana pero la curiosidad lo estaba matando, quería saber que estaba pasando y porque oía esos gritos de dolor aunque no tardaría demasiado en saber de que se trataba.
De repente se oyó un estallido y un hombre que gritaba: "buscad si hay algún humano todavía vivo".
Máximo estaba asustado e intentaba buscar un sitio donde esconderse pero debajo de la cama no podía ser porque era demasiado estrecho, el armario armario de la ropa no funcionaba bien y su única oportunidad era el ropero mas cuando iba a esconderse detrás de este, la puerta explotó y Máximo cayó al suelo. El pobre niño estaba aterrorizado y tuvo aún más miedo cuando vio a un esqueleto con dos luces brillantes en la cuenca de sus ojos, una corona en la cabeza, una armadura y un acha de verdugo entrar en el cuarto y mirarlo fijamente. Máximo quería gritar pero el miedo le impedía reaccionar.
-Debes de ser el hijo de Igor, ¿no es así? - dijo el rey esqueleto.
-Ssíssí ssosoy y yo - dijo Máximo nervioso.
-Entonces ven conmigo, salvo si quieres quedarte aquí y acabar como tu padre y el resto de su gente.
El rey esqueleto le tendió la mano y ayudó a Máximo a levantarse y acto seguido el no-muerto se fue caminando hacia la salida mientras que Máximo lo seguía por detrás.
-¿A dónde me lleva señor? - pregunto Máximo.
-Llámame Tarian por favor - dijo el rey esqueleto - y ahora que tu padre ha pagado por la injusticia que ha cometido voy a llevarte conmigo a un sitio un poco lejos de aquí pero donde yo podré educarte para que cuando seas mayor seas uno de los guerreros más fuertes que hayan jamás existido.
-¿Y cómo se llama ese sitio?
-Se llama el reino del caos y más exactamente en la región de Volcano, la región donde yo soy el quien manda.
Entonces Tarian y Máximo llegaron al exterior y lo único que Máximo vio fue polvo blanco que flotaba en el aire frío de la montaña y casas de madera desoladas y frías. Esa fue la última imagen que tendría de ese lugar al cual no volvería nunca más porque ahora estaría bajo la protección de Tarian, señor del caos, de los no-muertos y de las criaturas que cayeron allí porque fueron marginados de su civilización, señor de un mundo donde todo el que acabé allí, nunca morirá.