Los Elementales

Contracorriente: Capítulo 5

En la mesa había toda clase de manjares que ni siquiera Oda había visto en su vida, había desde ensaladas de frutas silvestres hasta un jabalí asado entero. Oda no se lo pensó ni dos veces y se lanzó a comer junto a los otros miembros de la orden de la facción del éter. Se cogió medio huevo de crushtoractil el cual media un cuarto de metro, una pata de cerdo llameante que le hizo ponerse rojo como un tomate, y de postre se comió una copa de champihelado.
-Vaya si que tienes hambre por lo que veo - dijo Kensho que estaba al lado de él y que solo estaba comiendo una sopa de cangrejo marino.
-¿De dónde sacó usted estas delicias? ¿Es magia? - dijo Oda con la boca llena.
-Pues justamente podría decirse que lo es, aunque en realidad es más complicado que eso porque justamente esta comida la sacamos de los exploradores elementales que se ocupan de ir al exterior y procurar comida al mismo tiempo que exploran y nos informan de diversas noticias sin que nadie sepa quienes son realmente, como Acqua que es la mejor exploradora del reino del océano siendo la consejera del rey Potreus. Y bueno lo de hacer aparecer una mesa aquí con la comida es más bien gracias a un portal elemental del éter que está justo debajo de esta mesa, porque originalmente está se encuentra en el templo de la naturaleza donde algunos saben un poco de cocina y nos ayudan con ello transportando la comida a través del portal, pero por ahora limítate a saber eso porque es muy complicado el funcionamiento de un portal - explicó Kensho mientras Oda lo escuchaba maravillado.
-¿Y por qué no lo traen directamente señor?
-Llámame maestro a partir de ahora. Y para responder a tu pregunta, es parte de las reglas: no puedes entrar en los templos que no correspondan a tu facción, no puedes herir gravemente a un miembro si no es cuestión de vida o muerte, no puedes salir de la isla salvo si eres un explorador o eres un maestro experimentado que quiere salir de la orden para vivir una vida diferente, no puedes llegar a rango de maestro hasta que tu o tus maestros crean que estás preparado, no puedes abandonar a ninguno de tus compañeros si este requiere tu asistencia, solo puedes tener relaciones amorosas si estás fuera del alcance de la orden y solo el gran maestro jefe puede hacer una excepción a alguna de estas reglas, ¿entiendes chico? - dijo el maestro sabio mientras Oda simplemente hacia un gesto con la cabeza para dar a saber su acuerdo - igualmente estas reglas las irás aprendiendo de memoria en la primera semana que pasarás aquí como dice el protocolo de admisión.
-Pero antes ha dicho que no puedo entrar en otros templos que no sean de mi facción y se supone que yo pertenezco a dos diferentes, ¿cómo es eso maestro?
-Vaya parece que tienes una memoria digna de la facción del éter - dijo Kensho sonriendo - pues se debe a que los eléctricos tenéis una personalidad que requiere tanto estudios de la tecnología como la práctica de esta además de ser muy activos, por ello tienes que venir aquí una vez cada dos días para enseñarte la ciencia a través de los libros pero tendrás que ir con Columbus para aprender a utilizar el poder de la electricidad y dejar que fluya libremente bajo tu vigilancia, ¿entiendes lo que quiero decir?
-Sí maestro ahora entiendo mejor.
-La verdad es que ya me esperaba a que lo hicieras, con vosotros podemos explicaros las cosas más rápido porque aprendéis rápidamente, contrariamente a por ejemplo los de tierra que meten más tiempo en que se les meta en la cabeza estas cosas, pero cada elemento tiene su don y su defecto pero hay que respetarlos - así pues después de hablar el maestro Kensho se levantó de la mesa como los otros monjes y de un aplauso la mesa desapareció y todo volvió a como era anteriormente - descansad todos que mañana será un nuevo día - dijo él en voz alta antes de dirigirse a Oda y bajar un poco más la voz - hay una última parte del templo que tienes que ver para concluir tu visita aunque no podamos entrar como anteriormente te expliqué, así que sígueme y daré una última respuesta a la pregunta que me hiciste antes de comer.
Entonces el señor mayor y el niño salieron del templo y, entre la oscuridad de la noche, descendieron por las escaleras y fueron detrás de la montaña donde apareció una puerta incrustada en la piedra de la montaña que poseía una luna creciente brillante, como la de aquella noche, sobre la madera negra de aquella misteriosa puerta donde se escuchaban los susurros de la brisa del viento detrás de esta.
-Este es el último templo, el templo de la facción de las tinieblas, donde se entrenan algunos que controlan el metal, los que controlan las sombras, el elemento del hielo, el elemento de la muerte y el vacío. La particularidad de este es que tienes que tener muy claro tu camino para entrar aquí porque la puerta solo se puede abrir cuando la luz de la luna da con la puerta y después dentro es todo oscuro, a penas iluminado por unas antorchas de fuego azul, y después de entre las sombras la sala cambia al gusto del maestro de esta facción para entrenar a los diferentes maestros elementales en el puro secretismo - dijo Kensho seriamente sin quitar los ojos de la puerta.
-¿Por qué están tan ocultos maestro? - dijo Oda curioso al mismo tiempo que sentía que debía alejarse de aquel lugar.
-Porque los que están allí no aprecian la compañía de nadie y son completamente independientes. Para explicarlo mejor, este templo fue creado por el primer maestro del vacío llamado Grim y el cual recogió a todos los elementales de los elementos de la facción de las tinieblas después de la gran guerra para mantenerlos a salvo del resto del mundo. Mejor dicho es realmente raro encontrar a un controlador del vacío como uno que controle la magia de sangre porque son criaturas creadas por la alquimia o por un evento que cambió su potencial mágico, nadie puede nacer con esos dos elementos y los demás son ellos mismos que escogen esta senda.
-Antes cuando me rescataron Acqua y Columbus mencionaron que el culpable de lo que pasó en mi isla fue por culpa de un tal Grim, ¿es el mismo personaje maestro?
-Sí lo es, antes era el maestro que se sacrificó para dar una vida a aquellos que controlaban los elementos de las tinieblas, pero ahora es el destructor de nuestra isla y el provocador de los posibles eventos que vayan a suceder más tarde... Mejor nos volvemos a nuestro templo a dormir, ya es muy tarde y por ahora ya has aprendido más de lo que deberías para un primer día.
Así pues Oda y Kensho se fueron de allí sin decir palabra alguna y Oda se fue a dormir a la litera que estaba libre mientras que Kensho se fue al tejado a meditar, como lo hacía cada noche.