Los Elementales

La Historia De Un Héroe Olvidado (parte 1)

Todo comenzó hacia muchos años, incluso milenios antes cuando los humanos fueron creados por Atlas en la isla de Tarrandor, una isla apartada del continente de los tres titanes, y que era suficientemente grande como para en ella meter a todos los humanos. Así pues allí salieron los primeros humanos que fundaron el clan de Relón y que adoraban a los tres titanes por igual, que estos últimos agradecieron a los Hombres dándoles a los más sabios, fuertes y humildes poderes elementales y creandoles una isla lejana, que tendría el nombre de Padrían creando la primera orden elemental y la primera ciudad fuera de la isla de Tarrandor.
Entonces más tarde los consejeros de Padrían, que eran los jefes de aquella isla y que aconsejaban al rey de Tarrandor, tuvieron una reunión de suma importancia en Tarrandor puesto que tras años de explotación de los recursos de la isla, empezaban a tener dificultades para seguir avanzando. Entonces fue durante ese consejo que se votó de que los Hombres tenían que ir a explorar el resto del mundo para continuar su progreso y su saber.
Fue ahí que se descubrió las tierras que llamarían "el este" que era en realidad el desierto de sal, luego de instalarse allí siguieron avanzando por la región de Vulcano, allí fueron corrompidos por las riquezas de sus montañas y la facilidad de crear metal que hizo que estos humanos se volvieran más violentos y más agresivos contra todos los seres que habitaban allí, en especial los goblins que se instalaban en las minas del norte. Sin embargo estos no se adentraron en la selva porque este era un sitio demasiado peligroso, por lo que un segundo clan de humanos se instalaron en el desierto y en la región de Vulcano convirtiéndose en el clan de los Lobian, dejando atrás su escudo del grifo y adoptando el escudo de un lobo infernal, siendo ellos el clan más violento pero el más poderoso de los Hombres.
Luego un segundo barco partió hasta el sur de los bosques de Atlas, donde en un principio convivieron con los elfos aunque habían algunos que se negaban a recibirlos. Así se crearon una división de elfos que no querían comunicarse con los humanos, instalándose así en una parte del valle bajo las montañas de Kratos tanto en la frontera con los enanos como con los Lobian, y otra que se unieron a esos humanos que tomaron el resto del territorio que más tarde se llamaría Elvador, por el rey que firmó la primera alianza con los elfos, y así crearon el clan de los Aguilan, con un escudo de un águila, y que era la facción más pacifista y con mayor conocimiento en los cultivos y la energía elementaria de la facción de la naturaleza.
Estos tres clanes no se comunicaban a penas entre ellos ni establecían relación alguna, salvo con los consejeros de Padrían de la primera orden elementaria. Pero esto cambio tras la guerra de los titanes, porque mientras los titanes luchaban en las tierras elementarias, las criaturas influidas por los titanes empezaron a odiarse por el odio de entre estos. Así entonces los Lobian entraron en guerra primero por la influencia de Volcano, el más agresivo de los titanes y el ídolo de este clan, intentando atajar por la selva negra quemandolo todo, aunque no lo consiguieron porque los vampiros del este eran muy fuertes y tuvieron así que atacar a los elfos, que cayeron rápidamente, para rodear la selva negra y atacar a los vampiros del oeste. Entonces esto causó la furia de los elfos y los humanos del clan de Aguilan y atacaron a los Lobian sin éxito, solo consiguiendo aumentar la furia de estos. Pero también en el norte, los enanos establecieron un pacto con los Lobian así invadiendo Elvador y haciendo retirar a los Aguilan al sur de los bosques de Atlas. Pero esto solo fue el principio puesto que los avian y los ángeles ya empezaron a atacar aleatoriamente a todos, sin mucho éxito aunque esto hizo que los elfos perdieran su más potente armada con los insectos y se retirarán aún más al sur. Además de que los Lobian fueron atacados por los goblins que querían recuperar sus montañas cerrandoles el paso del desierto de sal.
Estos inconvenientes hicieron que los Lobian perdieran el desierto de sal, y poco a poco la región de Vulcano con los machacas y los goblins que aprendieron a dominar a los dragones, hasta que durante la última etapa de la guerra, después de varios años luchando, se refugiaran en Elvador. Además por parte de los Aguilan, ellos tuvieron que quedarse en un terreno del sur a causa de los enanos y los Lobian que metían presión sobre ellos, por lo que al encontrarse en tal apuro, estos decidieron llamar ayuda a los Relón, que habían sido neutros hasta ahora siguiendo el consejo de los consejeros de Padrían.
Fue ahí que Malvor, un maestro elemental retirado que se eligió rey tras la muerte del anterior por un ángel espía, llamó a su hija Bellanesa, general del ejército de los Relón, para que recibiera el consejo de los jefes de la primera orden elementaria, los cuales se habían refugiado allí después de que Darix bajo las órdenes de los goblins quemará Padrían. Así pues esta vez los consejeros estuvieron de acuerdo para ayudar en la guerra, después de lo que les había pasado, y así la general Bellanesa mandó su ejército en ayuda a los Aguilan, consiguiendo así no solamente resistir a los ataques de los Lobian y los enanos sino que también cerrandoles el paso a la región de Vulcano tomando el control del valle y de un trozo perteneciente a los elfos que antiguamente vivían allí. Así pues todo parecía ir bien para los Aguilan, hasta que los machacas empezaron lo que se llamaría "la batalla del valle" contra los Aguilan, destrozando completamente el valle debajo de sus montañas creando lo que se llamaría más tarde "el valle desolado" y dejando a los Aguilan sin una parte importante de su ejército. Esta derrota para tanto como el bando de los Aguilan como para los goblins al dejar esta tierra inservible y tóxica durante varios meses, por culpa de las bombas que utilizaron los machacas, los goblins dejaron de luchar contra los humanos y a concentrarse a atacar a los enanos, sin mucho éxito pero dejando a los Lobian sin defensas suplementarias. Así tanto los Lobian como los Aguilan permanecieron en constante conflicto entre ellos pero sin que ninguno de ellos pudiera avanzar, pero ellos sabían perfectamente que tarde o temprano uno u otro caerían si la guerra continuaba bajo el peso de la armada del caos, una vez que el valle hubiera perdido su toxicidad. Entonces llegó el punto en el que Bellanesa tendría que jugar para terminar con aquella guerra lo más rápido posible.