Susurros Mortales: Capítulo 3

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Después de comer, Morgan y las otras dos criaturas estuvieron hablando sobre las diferentes preguntas que Morgan tenía sobre la especie de los goblins. Durante esa larga conversación, ella aprendió las diferentes razas de goblins al mismo tiempo que Pider no era considerado como un goblin sino como un trasgo, también aprendió un poco del funcionamiento de la lengua goblin, pero no mucha porque era muy complicada para ella, y aprendió sobre los orígenes de los goblins. Así pasaron toda la tarde hasta en el momento que empezó a oscurecer y ya estaban pensando en descansar para mañana, pero Rompel tenía un último asunto que arreglar en el mercado así que Pider y Morgan aprovecharon para salir a pasear.
-Si quieres pasear recuerda que no podemos ir más lejos de la fosa - dijo Pider saliendo fuera cerrando la puerta tras de sí.
-¿Y por qué no? El desierto de sal creo que se vería bastante bien por la noche para mi gusto - dijo Morgan mirando a su alrededor iluminado por la luz de la luna.
-Porque por la noche vienen las doctoras, es el pacto que hizo Hex el maldito con la muerte.
-Puedes explicarme un poco mejor todo eso.
-Claro, pues cuando los descendientes de la familia de Hex llegaron aquí pues tuvieron que enfrentar varias criaturas y entre ellas eran las doctoras, criaturas que nadie sabe de donde venían pero salían durante las tormentas de arena y absorbiendo la sangre de sus víctimas.
-Un poco como los vampiros, ¿no?
-Ellas son muy diferentes porque no están vivos ni muertos además de que tienen una forma fantasmal parecida a una capa de forma humana rasgada y al lado de ellas llevan un bastón con bolsas llenas de las almas que han capturado. Por suerte Hex, el jefe de la tribu de aquí, un día se encontró con un glotón, en otras palabras una rana semi-humana, llamado Berk y que decía que podría solucionar su problema si dejaba que su culto se instalará en la ciudad. Así pues Berk hizo una especie de ritual con las doctoras y estas hicieron el pacto.
-Entiendo, ¿pero porque las llamáis así?
-Se dice que el líquido de sus bolsas pueden curar cualquier mal así que decidieron llamarlas así por eso. ¿Alguna otra pregunta?
-Una última, ¿quién es ese Berk y su culto? Porque yo vi a ese sapo sentado junto a Hex.
-Verás, no se sabe muy bien de donde salió pero según algunos son medio goblins porque también hablan nuestra lengua y lo poco que sabemos es que vinieron de la región de Vulcano. Luego su culto se basa en la misma que un pueblo que vive por la zona central, y es una especie de culto a una criatura que es la causante de las tormentas sobre esa región. Al parecer ellos adoran a ese ser que lo llaman el Mrusaelmar, y a sus criaturas los baergoesoksesol, que es una palabra utilizada en la lengua negra de los goblins para decir en este caso "observador", siendo estos últimos los causantes de los rayos mientras que el Mrusaelmar es el de los truenos... Pero igualmente se está haciendo muy oscuro y deberíamos volver a entrar a esperar a Rompel.
Entonces justo cuando se disponían a entrar, Morgan empezó a oír un murmullo diferente a la del viento que la llamó la atención.
-¿Has oído eso? - preguntó Morgan al trasgo.
-No, ¿qué se supone que debería estar escuchando? - dijo Pider pero gusto Morgan empezó a ir hacia el túnel de conexión para subir a los pisos superiores - ¡hey! ¿A dónde vas? - preguntó una vez más el trasgo a Morgan pero esta estaba demasiado concentrada en seguir el sonido.
Entonces finalmente llegaron al primer nivel y allí se encontraron con una figura fantasmal que parecía que su cuerpo estaba envuelto en una capa blanca llena de sal y arena, mientras que su cabeza estaba metida en una bolsa de tela y atada a su cuello y en el lado izquierdo sostenía un bastón de metal con una bolsa llena de un líquido naranja y brillante; la criatura parecía totalmente tapada pero se veía en sus manos que no era humana puesto que su brazo entero era negro y con pústulas además de que esta criatura ni siquiera tenía piernas, pero Morgan podía oír su cantar hipnotizador que hacía que se acercará a ella.
-Morgan, no te acerques más - susurro Pider manteniéndose lo más detrás posible.
-Pero si solo es una niña cantando, le voy a preguntar que hace aquí puesto que se supone que no deberían haber humanos por aquí, ¿no? Tal vez se ha perdido - dijo Morgan sin quitar los ojos de la criatura que tenía delante.
-¿Qué estás contando? No hay ninguna niña, ven rápido.
Pero Morgan no hizo caso y siguió acercándose aunque aparentemente a la criatura tampoco parecía querer atacarla, simplemente la miraba extrañada. Pero fue ahí que pasó lo más extraño puesto que cuando se acercó, Morgan acarició a la criatura que inclino su cabeza y Morgan empezó a decirla palabras imposibles de entender para Pider. Luego de esto pasó unos segundos y la criatura volvió a levantar la cabeza y Morgan la sonrío, pero justo en ese momento apareció desde atrás Rompel y lanzó un orbe de fuego haciendo arder a la criatura hasta que esta se convirtió en cenizas y Morgan se cayó al suelo.
-¿Estás bien Morgan? - dijo Rompel acercándose a ella.
-Sí lo estoy, ¿qué ha pasado? - preguntó ella confundida mientras Rompel la ayudaba a levantarse.
-¿En serio no te acuerdas de nada? - preguntó Pider pero Morgan negó con la cabeza.
Así pues decidieron volver a la casa que tenían allí y Morgan se acostó en la cama más cercana de la entrada mientras que Rompel se durmió en la otra cama y Pider en el medio en un saco de dormir. Ninguno de ellos dijo ni una palabra antes de dormirse y así pasó la última noche de Morgan en el desierto de sal.

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