El Poder Del Caos: Capítulo 11

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-Parece que tiene usted un problema mi querido Igor - dijo Tarian observando la chimenea de humo del otro lado de la ciudad.
-Sí parece ser que un dragón está atacando nuestra ciudad - dijo Igor - ¿podría usted ayudarnos oh poderoso Tarian?
-He venido únicamente para luchar contra el dragón así que sí. ¡Preparaos soldados para el ataque!
-¿Y cómo sabía usted que el dragón se encontraría aquí?
-Porque un monje de la primera orden elemental nos indicó el camino, a que sí maestro de la...
Pero Oda había desaparecido mientas los otros estaban distraídos, pero no había tiempo para pensar en ello puesto que la cabeza del dragón Darix, que era anaranjada con un cuerno encima del hocico y unos ojos azules, salió de entre los edificios y escupió una llamarada azul mientras desplegaba sus alas y su cuerpo quedaba al descubierto. Nada más que el dragón apareció Tarian y Igor empezaron a dar órdenes a sus soldados, Igor se fue a la muralla y dio la orden de disparar a la bestia con las ballestas y las catapultas y Tarian mientras tanto intentaba junto a sus hombres atacar al dragón por detrás, pero la jugada les salió mal porque las flechas se las ballestas rebotaron contra el cuerpo del dragón y las piedras de las catapultas para él no eran más que moscas que podía destruir con sus propias patas pero lo que no se esperó el dragón fue el ataque de Tarian por detrás. Los soldados de Tarian atacaron con sus espadas y hachas e intentaron subirse al dragón para intentar apuñalar lo pero el dragón tras darse cuenta de que le estaban atacando, dio un mordisco a los edificios y se comió un edificio y medio entero, y cuando se lo tragó, respiró ondo y creció tanto como el edificio que se comió era de alto. Los gritos se oían por todas partes y la gente corría lejos de aquella escena intentando escapar de la ciudad mientras los soldados luchaban ferozmente contra el dragón y Tarian miraba admirado a esa bestia, nunca ni en su infancia había visto tal criatura. Pero después Darix dio un salto y todos los soldados de Taran empezaron a salir disparados del dragón y saliendo perdidos por los aires y después empezó a escupir una llamarada azul que destruyó todo lo que había en la muralla de la ciudad, ahora solo quedaba Tarian y el dragón en el campo de batalla. Tarian miró a su alrededor y vio la destrucción, la sangre y el fuego que esa bestia había provocado, todo eso le provocaba una sensación muy fuerte que no era ni triste ni alegre, era una sensación que estaba entre la ira y las ganas de pelear, estaba determinado y listo para terminar el combate. Así pues Tarian se lanzó gritando y sujetando su acha con las dos manos hacia Darix y Tarian empezó a escalar el pecho de la bestia utilizando su acha y las escamas del dragón, Darix no se daba cuenta de nada pero ya había emprendido el vuelo cuando Tarian empezó a escalar por su pecho y se preparaba para su ataque final. Darix respiró ondo y volvió a crecer un poco más aunque está vez no soltó el aire sino que continuó aspirando aire de hasta que su pecho se volvió azul, entonces ya estaba listo para escupir la última llamarada cuando Tarian enganchó el labio de la criatura, en el lado donde su carne estaba al descubierto, y entonces empezó a bajar con su hacha abriendo el pecho de la criatura como si fuera una cremallera. El dragón entonces gritó de dolor y mientras Tarian se tiraba como en una tirolina uniendo los huecos que había hecho al escalar con una de las láminas de su acha, el fuego que Darix guardaba en su interior empezó a salir por la herida y entonces el cuerpo explotó justo cuando Tarian estaba alcanzando el corazón y fue hay cuando el rey fue expulsado hacia atrás mientras el fuego de la explosión quemaba su piel.
Al final Tarian se estrelló contra una casa en construcción y antes de que el fuego lo devora se por completo su piel y la sangre de su cuerpo se repartiera por todos los escombros, miró hacia el cielo y vio cómo los trozos del dragón ardiendo iban estrellándose contra lo que quedaba de la ciudad como si se tratase de una lluvia de estrellas y fue ahí cuando Tarian dijo sus últimas palabras:
-Justicia...
Y entonces se le escapó su último aliento, su corazón dejó de latir y el fuego lo consumió hasta dejarlo en los huesos dando fin a el rey de los reinos de Atlas.

Los ElementalesWhere stories live. Discover now