La princesa real (10)

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Cuando Mu Ze se fue, toda su persona estaba confundida y estupefacta. No podía creer la extraña historia que le había contado.

Ming Shu lo envió con una sonrisa.

[Anfitrión, no le dijiste a Jiang Xun sobre todo esto en la última historia, ¿por qué estás diciendo a Mu Ze ahora?] El Sistema Harmony era curioso.

No digas que es por el bien de la comida otra vez ... ¿No le dio Jiang Xun muchos bocadillos?

¿Por qué decimos decirle todo directamente a Mu Ze?

"Quién sabe, tal vez él comido demasiado". Solo quería decirle, sin razón.

A la mayoría de las personas les gusta encontrar una razón para lo que sea que hagan, para que sus acciones sean razonables.

Pero a veces haces las cosas en ese momento por capricho. Quizás sea una intención impulsiva, pero no hay muchas razones. Luego, los extraños lo interpretarán de todo tipo de formas extrañas.

Ella solo quería decirle a Mu Ze.

Ella solo quería, ¿y qué?

[¿No crees que esto es cruel con él?] De repente descubrió que la persona que le gustaba era realmente un extraño que ocupaba un cuerpo extraño, y esa persona misma estaba muerta.

"Si ni siquiera sabes que la persona que te gusta se ha ido del mundo, ¿no es más cruel?" Ming Shu se rio entre dientes. "Y tú, eres un sistema que siempre me ha estado alentando a hacer cosas crueles, ¡no tienes ninguna calificación para decir eso!"

[Bueno, parece así.] El Sistema de Armonía estaba muy de acuerdo con Ming Shu. [Quizás, Invitado, deberías agitar esto. ¿Qué tal si le dices que fuiste tú quien mató a Shen Ci para que te odie?]

"..."

Tengo que cambiar a otro sistema!

¡Inmediatamente! ¡¡¡Ahora mismo!!!

...

Temprano a la mañana siguiente, el emperador envió sirvientes para escoltar a Ming Shu a la sala de estudio real.

Ming Shu, bajo la mirada urgente del eunuco, tranquilamente tomó su desayuno y empacó los bocadillos preparados por Zhi Qi, luego lentamente se tomó su tiempo para seguir al eunuco, marchando a la sala de estudio real como se le había llamado.

Había más personas además del emperador en la sala de estudio real. El rey Huai y otro ministro extraño también estuvieron presentes.

A los pies del rey Huai, algunas piezas de porcelana estaban esparcidas por el suelo. mientras el tembloroso ministro se arrodilló a su lado. El rey Huai bajó la cabeza, exponiendo solo el lado de su cara a Ming Shu. El emperador tenía una expresión oscura, sentado detrás de la mesa de su escritorio. El ambiente estaba muy deprimido.

Se podría inferir que ya había tenido lugar un gran espectáculo antes de que llegara Ming Shu.

"Su Majestad." Ming Shu rompió el silencio de la habitación.

El emperador actuó como si acabara de notar a Ming Shu. Él cambió su expresión y dijo pacíficamente: "La princesa real está aquí, ven, toma asiento".

El pequeño eunuco a su lado inmediatamente llevó una silla de sándalo a Ming Shu.

"Sácalo, azúcalo ochenta veces, luego exílialo a las fronteras y nunca permitas que regrese". El emperador volvió la cara, recuperándose con la misma mirada sombría.

El miedo hizo que el ministro cayera al suelo, e incluso renunció a la oportunidad de defenderse. Luego fue arrastrado fuera.

“Ustedes dos, ¿los asusté? Por desgracia, estos ministros siempre piensan que soy demasiado viejo y no tengo la capacidad de gobernar este país. ¡Se atreven a engañarme! El emperador presionó entre sus cejas, luciendo muy cansado.

Coming of the Villain Boss!Where stories live. Discover now