LXII

842 137 60
                                    

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1880— 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1880— 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

Las palabras del príncipe acorralaron a Lauren, y no se creía capaz, tenía miedo. Mucho miedo. La estaban obligando a romper su silencio, y después de diez años guardándolo, claro que se sentía aterrada.

Su voz no podía salir, ni tenía volumen ni estabilidad. Se llevó una mano temblorosa a la frente durante unos instantes, mientras trataba de controlar su terror y su irregular respiración.

—Su majestad, por favor—dijo pidiéndole que no lo haga totalmente aterrada.

El príncipe estuvo a punto de quebrar por varios segundos. Pero volvió a ponerse firme. Y se lo negó.

En pocos segundos, ambos se encontraron discutiendo. Porque el joven no entendía, por qué el argumento de Lauren, era que si hablaba a él le podía pasar algo.

Lauren por su parte rezaba que todo fuera una pesadilla, se sentía atacada, asustada. Un nudo en su garganta le desgarraba la voz, sentía su cuerpo pequeño y rogaba no tener un ataque de pánico.

[•••]

—¿Por qué me hace esto?—preguntó Lauren, ya a punto de rendirse, con el corazón en la mano, en su última súplica. Ya no como sirvienta solamente, sino como su amiga. Se lo estaba rogando.

Thomas evitó todo tipo de contacto visual durante eso. Porque obviamente le dolía también verla así, y como su amigo, quería cumplir su pedido, pero necesitaba saberlo también, quería ayudarla, necesitaba hacerlo, como príncipe necesitaba hacerlo, no podía quedarse haciendo nada ante un caso tan misterioso, tan fuerte y tan sensible para la dignidad de una persona.

—Lauren—dijo el príncipe llamando de nuevo con una voz más suave después de que ambos permanecieron callados por varios segundos— Es que—dijo trabándose sin querer—Es que no puede ser posible que te hayan ocultado tanto la vida, contigo sabiendo el porqué y que a pesar de eso que no sepas si quiera tu primer nombre.

Aquello volvió a tomarla por sorpresa. Entrelazando pensamientos sin sentido en su mente, dejándola en blanco por un buen tiempo.

—¿Lo ves?—dijo el príncipe, al ver la expresión de la muchacha, haciendo una pausa—También te llamas Emma, como tu madre.—dijo con más calma.—puedes revisarlo si quieres, esta en tu partida, por si no me crees.

La muchacha se dio vuelta al instante y volvió hacia el escritorio. Abrió aquel cartón a penas llegó y notó que el primer documento a la vista era su partida, aún de pie se acercó para leer bien y lo hizo más de tres veces.

Y era totalmente cierto, era Emma Lauren Harris. Y nunca lo supo. Sus padres jamás la llamaron por ese nombre y las Dhollen obviamente jamás iban a decírselo.

❛¹❜⸙ 𝐂𝐑𝐎𝐖𝐍 | 𝔗𝔥𝔬𝔪𝔞𝔰 𝔅𝔯𝔬𝔡𝔦𝔢-𝔖𝔞𝔫𝔤𝔰𝔱𝔢𝔯 (✓)Where stories live. Discover now